Un Amor Imposible

Te estaré esperando

Después de lo acontecido con Verónica aquélla tarde, el resto de la semana inevitablemente tuvo que pasar para entonces comenzar una nueva, habían terminado las vacaciones así que debían comenzar también las clases, un nuevo ciclo escolar me esperaba, el último antes de tener que irme a la universidad, me esperaba un ciclo escolar realmente ocupado ya que debía comenzar a pensar en que universidad iba a estudiar para entonces hacer mi examen de admisión así cómo la institución en la cuál llevaría a cabo mi servicio social que opté por no preocuparme en otra cosa que no fuera la escuela además de que no tenía sentido seguirme mortificando por cosas que quizás no estaban en mis manos poder resolver cómo era todo lo relacionado a Regina, lo cuál claro que era de suma importancia para mí aunque lo más prudente por hacer ahora era esperar.

Sabía que el primer pasó para lograr aquélla felicidad tan anhelada al lado de Regina ya estaba hecha así que tal vez era momento de dar el siguiente, el cuál era todavía más complicado que el anterior ya que consistía en investigar más a fondo la situación amorosa en la cuál podría encontrarse Regina, estaba consciente de la existencia de Lucía que no me era difícil imaginar podrían continuar juntas así que imagine lo mejor que podría hacer por el momento era pensar bien las cosas para entonces poder actuar de la forma correcta y así fue, dejé pasar algunos meses antes de tener intención alguna de buscarla nuevamente, por otro lado después de haber pasado ya el primer mes de haber terminado todo con Verónica por fin logré recibir un mensaje de parte de ella en el cuál me decía que todo estaba bien, que el tiempo a solas le había sido de mucha ayuda, lo cuál me alegró demasiado saber así que poco a poco fuimos retomando nuestra amistad procurando dejar atrás lo sucedido aunque ambas sabíamos iba a ser un poco complicado de lograr.

Los días fueron pasando lentamente y mi vida volvió a ser prácticamente normal, tenía aún contacto con Verónica varias veces a la semana por medio de mensajes de texto y en algunas ocasiones lograbamos salir a algún sitio para hablar un poco de lo que pasaba ahora en nuestras vidas pero sólo era eso, así que entre tareas, exámenes, cursos y un sin fin de cosas por hacer en la escuela el tiempo pasó realmente rápido, por lo regular siempre al terminar cada parcial en la escuela se debe presentar un proyecto tecnológico acorde a nuestra carrera, el cuál requiere utilizar un sin fin de materiales y cómo está no fue la excepción, a mí para mí me tocó ir en busca de dichos materiales al centro comercial más cercano a mi casa, fue un sábado por la tarde y cómo Abril no pudo acompañarme tuve que hacerlo completamente sola.

La realidad es que disfrutaba mucho más hacer compras acompañada que sola que tarde demasiado tiempo buscando cada uno de los materiales que necesitaba, di mil vueltas por todo el centro comercial, subía y bajaba escaleras, entraba y salía de diversas tiendas hasta que en una de ellas, sin haberlo planeado logré encontrarme con ella... Mi corazón literalmente puedo decirte que se paralizó al instante de verla, estaba completamente recuperada, sin yesos de por medio ni aparatos que estuvieran monitoreando su estado de salud, no supe que decir, estaba completamente inmóvil hasta que aquélla inolvidable sonrisa decidió aparecer en su rostro para entonces hablarme.

R - Hola Emma. - Dijo mostrándome una pequeña sonrisa.

E - Hola... - Dije también con una sonrisa en el rostro apenas creyendo que tal encuentro pudiera ser real aunque dicha alegría inevitablemente logró desaparecer a los pocos segundos de ver cómo Lucía llegaba también al lugar en el cuál nos encontrabamos para entonces tomarla de la mano.

L - Ya vine amor. - Dijo para entonces sentir cómo mi mundo se derrumbaba a pedazo en cuestión de segundos... Seguían juntas, Regina y Lucía seguían juntas y yo no podía hacer nada para cambiar las cosas.