𝒀𝒐 𝒒𝒖𝒊𝒔𝒊𝒆𝒓𝒂 ♡𝑺𝒐𝒐𝒌𝒂𝒊♡

cap 10

Dos días después

Soobin.

Han pasado dos días desde que Hueningkai se fue de ese lugar. Sus golpes, tanto en piernas o como en brazos habían desaparecido un poco. Estar en ese lugar siendo maltratado por su  familia y empleados le trajeron muchas pesadillas, no dormía mucho y se veía débil.

Nuevamente se despierta para tomar su desayuno, pero aún así lo veía cansado.

—¿te sientes mejor? no dormiste bien en estos días. 

—me estoy recuperando, es lo que importa, lo que me ayudaba a dormir eran esas inyecciones, los golpes van a desaparecer, pero mis recuerdos no. 

Sabía que la está pasando mal y que no quería tocar el tema.

—¿quieres ayuda para comer?

—te diría que no, pero te estaría mintiendo—sonríe.

Lo ayudo a comer, su sonrisa era lo único que se mantenía, pero si quería ayudarlo, debo conocer más de él.

—Hueningkai, ¿puedo hacerte una pregunta? Sin incomodar.

—dime.

—tu ceguera... ¿es de nacimiento?

—no. Lo obtuve del incendio, fue por el humo del lugar.

"Ese incendio le hizo esto"

—entonces... Fue provocado por el humo ¿se puede tratar?

—no lo sé, mi padre me dijo que no se podía tratar y pasé prácticamente toda mi vida así.

Su ceguera fue provocada por el humo del incendio misterioso y ¿no se pudo tratar?

—¿recuerdas algo más que pasó en el incendio?

—no... no recuerdo mucho, solo el incendio.

Hueningkai.

Solo era un niño pequeño cuando pasó el incendio, es un milagro que siga con vida, aunque al igual de que Soobin se culpaba por no haber salvado a mi madre de esa tragedia.

—no recuerdas nada. Quiero saber ¿por qué tu padre y tu hermana te hacen esto? No pueden hacerlo por simple placer. Debe haber algo detrás.

Me quedé el silencio por un que recuerdo que vino a mi mente, no me gustaba.

"¡omma!"

Mi mente volvió a ese incendio donde mi madre estaba tirada en suelo a los pies de su padre y su hermana, ellas sonreían como si hubieran ganado.

"¡omma!"

El fuego aumentaba más.

"encargate de Hueningkai, Hanul"

Ellos... hicieron algo y quiero recordar qué es.

—¡Hueningkai! ¿Qué pasa?

—vino un recuerdo a mi mente, es todo, no te preocupes.

—¿está bien? estás sudando en frio. 

—estoy bien, estoy bien—calmaba mi respiración.

No quiero solo especular lo que pasó, quiero recordarlo aunque duela.