Capítulo 12

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Armin se encontraba profundamente dormido, sentía el peso de algo en su pecho a lo cuál el abrazaba, su respiración era lenta y apesar de que la superficie en la que estaba acostado era más dura de lo normal, parecía incluso más cómodo que en su colchón.

Sin embargo, nada es para siempre.

Armin alcanzó a oír el sonido de metales chocando, sin embargo estaba tan cómodo que simplemente no pudo reaccionar ante aquel sonido.

_¡Armin!, ¡Cómo es posible que no me hayas contado que Mikasa planeaba mudarse! _La puerta fue abierta bruscamente, el grito de parte de Eren Jaeger retumbó por toda la habitación.

Armin despertó y sus manos volvieron a su costado, por su parte, el peso que tenía encima suyo desapareció a la vez que un sonido seco pudo oírse en el lugar.

_Oh vaya, ¿Qué tenemos aquí? _Retóricamente, preguntó el moreno al notar a dos rubios desorientados, uno sentado en el sofá, y la otra levantandose del piso_ Armin, no te veía así hermano, creí que eras el más decente de los tres.

Armin y Annie se tomaron tiempo para analizar su situación, recordar los sucesos de la noche anterior y la manera en la que despertaron.

Además del enorme dolor que sentía en sus nalgas por la manera en la que cayó, Annie sintió sus mejillas arder al notar su situación.

¿Realmente se quedó dormida junto a Armin?

Recordó la razón por la que había despertado en primer lugar y miró hacia la entrada, notando la presencia de dos personas.

Las reconoció cómo las dos personas que estuvieron en el día de la mudanza, rápidamente los identificó cómo Eren y Mikasa.

_Armin, ¿Quién es ella? _La pregunta hecha por la pelinegra, la cuál traía una maleta a su lado, fue suficiente para que Annie se leventara y tomara su teléfono, el cual había dejado sobre la mesita.

_Me tengo que ir _Salió rápidamente del lugar, durante su camino a la puerta cruzó mirada con la asiática, su mirada fría fue devuelta con la misma intensidad. Incluso Eren que ni fue parte de la fugaz lucha de miradas sintió miedo.

Annie entró a su departamento apenas salió de la anterior, cerró la puerta detrás de sí y se apoyó en ésta deslizándose hasta el suelo.

Tapó su rostro con su mano para ocultar el creciente sonrojo en su rostro, apesar de que no había nadie además de ella.

_¿Yo enserio... _A más lo pensaba, más vergüenza sentía, literalmente había dormido con Armin.

Sus pensamientos volaron a la chica que se encontraba en el departamento de su vecino. La situación en la que los había encontrado probablemente causaría problemas a Armin.

La reacción de la pelinegra fue inexpresiva, su seriedad al preguntar con quién estaba en ese momento causaron que Annie sintiera un odio anormal en ese momento, sin embargo no duró mucho.

Annie fue a lavarse el rostro en su baño, notando que estaba demasiado sonrojada, recordó la comodidad con la que abrazaba a Armin hace unos minutos, sus brazos rodeandola, la calidez que acompañó su noche sin que ella sea consciente de ello.

Si Hitch la estuviera viendo en ese momento se burlaría llamandola tomate.

Y cómo si con el solo pensamiento la hubiera invocado, ella llegó minutos después golpeando la puerta cómo si fuese a destrozarla en cualquier momento.

_¡Annie, despierta dormilona!

_¡Hitch!, ¡No seas grosera!

Annie suspiró, reconocía perfectamente aquellas voces. Se dirigió a la puerta y apenas la abrió frunció el ceño ante la mujer que sonreía maliciosamente, con el chico de mirada fastidiada tras suyo.

_¿Cuál es la necesidad tuya de joderme todos los malditos días libres que tengo?, ¿No ves que tu novio quiere pasar tiempo a solas contigo? _Reclamó la rubia.

_En realidad no tengo problemas en que estés con nosotros Annie _Expresó Marlo.

_No me ayudas, hombre _Annie retrocedió dejando pasar a la pareja_ ¿A dónde iremos hoy?

_¿A dónde? _La sonrisa de Hitch se ensachó aún más si es que acaso eso era posible_ Aquí Annie, ¿Es que acaso no podemos venir a visitarte de vez en cuándo?, tu departamento es tan lindo, perfecto para pasar el día.

Annie la miró incrédula. Se lo creería de Marlo, ¿Pero Hitch?. La más alta siempre prefirió los lugares al aire libre, además de eso, siempre se solía quejar de lo pequeño que le parecía el departamento y lo horrible que era la ambientación.

Fue entonces que notó sus intenciones y rápidamente preguntó:_ ¿No estarás pensando en ver a mi vecino, verdad?

_¡Oh vamos Annie!, ¡Déjame conocerlo! _Exclamó al haber sido descubierta.

_¡No!, es inútil Hitch _Rápidamente pensó en lo siguiente que iba a decir_ Yo ya me declaré, ¿Y sabes que dijo?, ¡Me rechazó!, al parecer tiene novia _Luego de unos segundos agregó_ Además, el salió, no estará en casa hoy _Se cruzó de brazos.

_¿Y tú cómo sabes que no estará hoy en todo el día? _Regaló una mirada retadora a su rubia amiga.

_Él me lo mencionó ayer cuándo nos cruzamos, nada más _Volvió a excusarse.

Hitch hizo un puchero_ ¡No es justo! _Reclamó_ Está bien, no lo veremos hoy _Aceptó_ ¡Pero no creas que me rendiré tan fácil, Leonhart!

Annie volvió a recuperar su tranquilidad luego de que Hitch se rindiera, así que fue a preparar el desayuno luego de que Marlo le explicara que apenas se levantaron su novia lo arrastro al auto, así que no desayunaron pero si compraron leche y galletas para hacerlo en el departamento.

Terminaron su desayuno y, para alivio de Annie, decidieron ir al cine los tres juntos, ella agradeció al cielo que los planetas por fin se alinearan en su beneficio.

Pero olvidó que era Annie Leonhart, y que el universo la odia.

Salieron al pasillo para dirigirse al ascensor, sin embargo, al mismo tiempo salían tres jóvenes del departamento de al lado.

Hitch reaccionó al instante_ ¡¿Es él, Annie?! _Gritó con emoción, sin embargo recordó las palabras de su amiga y rápidamente tomó al chico ojiverde por su negra remera_ ¡Cómo te atreves a rechazar a mi amiga!, ¿Qué tiene ella que no tenga Annie? _Señaló a Mikasa_ ¿Es porque es rubia verdad?

_¡De qué hablas!, ¿Mikasa y yo?, ¿Annie? _Eren se veía completamente confundido, sin embargo el pequeño sonrojo que asomó sus mejillas al nombrar su inexistente relación romántica con Mikasa no pasó desapercibido por Hitch.

_¡Eres un imbécil!, ¿Qué mierda le viste, Annie? _Preguntó Hitch furiosa.

_Annie, ¿Te gusta Eren? _Preguntó confundido Armin.

_¡Por qué todos piensan que yo y Eren somos pareja, ya lo superé hace tiempo! _Frustrada gritó la asiática.

_ ¡Espera, ¿Qué?! _Eren miró sorprendido a la pelinegra ante la inesperada confesión.

Marlo miraba el show entretenido.

Y Annie sólo deseaba que la tierra la tragase.

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Admito que amé escribir éste capítulo, definitivamente es mi favorito hasta ahora JAJAJAJA



La comida que nos unió   |Aruannie| Where stories live. Discover now