Stray Kids & Tu

Sentimientos Confusos(Chan&Tu)

Miraba la puerta de aquella casa con atención, en mi cabeza había un gran debate entre si debería ingresar a esta o no.

-Vamos ____ no tienes otra opción, necesitas ropa.-Me dije a mi misma

Suspire buscando ánimos de entrar y así fue. Abri la puerta de la casa y allí vi en aquel mueble de zapatos en la entrada que las únicas pantuflas que se encontraban eran las mías. Quite mis zapatos y los deje allí, camine por aquel corredor que conectaba con la sala y allí vi a Chan y Sana sentados uno alado de el otro, ignore totalmente su presencia y seguí mi camino hasta la cocina encontrándome con Minho.

-____ que te trae por aquí?.- Cuestionó
-Vine por ropa.-Sonreí
-Hubieses pedido y con gusto te la llevaría.- Sonrío

Asentí a lo que el decía sabia que así era, el lo haría.

-Pero Chan descubriría que sabes donde estoy.-Dije en un susurro

Minho solo asintió a mis palabras y Sonrío

-Al menos hubieras preguntado si el se encontraba en la casa, podrías evitar malos momentos para ustedes.- Dijo mirándome serio

Y tenía razón, pero mismo así no lo había hecho, por que algo dentro de mi me pedía verlo y por eso vine.

-Voy por mi ropa.- Dije saliendo de la cocina.

Llegué a mi habitación y todo estaba en su lugar. Agarre mi mochila y me dirigí a mi armario. Estar en aquella habitación hacia que todas aquellas imágenes volvieran a mi cabeza, sentía como mi pecho volvía a doler.

-Mireda.-Dije con una lagrima cayendo por mi mejilla
-Estas bien?.-Cuestionó aquella voz que la conocía a la perfección.

Me di vuelta y allí lo vi, su rostro mostraba preocupación y arrepentimiento, sabia que su cabeza le había jugado malas pasadas por las noches, y sus ojeras me hacían verlo.

-____ yo siento mucho lo de...-
-No Chris, detente no quiero hablar.-Dije interrumpiendo

Vi como la puerta de la habitación se abría dejando ver a Sana mirándonos.

-Pero yo...-
-Que no quiero escucharte no entiendes!.- Dije en un tono muy alto
-No le hables así.-Dijo Sana
-Tu no te metas.-Dijo Chan

Después de aquellas palabras pude ver como se fue y ella detrás de el. Caí sobre mis piernas mientras las lágrimas salían.

-Hice todo mal, mejor me voy rápido.-

Y así fue junte toda la ropa de que necesitaba y salí de aquella habitación. Estaba abriendo la puerta para salir de la casa cuando allí lo vi.

-Papá.-Sorprendida.-Que haces aquí?.-Pregunté
-Eh venido a verte.-Dijo sonriendo.-Pero por lo visto estabas de salida
-Si iba a comer.-Mentí no quería que mi padre supiera
-Bueno iremos juntos.-Sonrió.- Y Christopher?.- Cuestionó 

Y como por arte de magia el antes nombrado apareció tras de mi.

-Sr.TA(Tu apellido) que lo trae por aquí.-Sonrío
-Christopher, he venido por negocios, pero ya me iré hoy.-Sonrio
-Vamos padre.-Pregunte
-O por que no vienes con nosotros joven.- Pregunto mirando a Chan
-No creo padre el trabajo de el lo tiene ocupado.-Dije

Luego de aquel incómodo encuentro aquí estaba yo, comiendo en un restaurante con mi padre.

-Te he notado más delgada hija.-Suspiro.-Todo esta bien

Asentí, sabia que si decía lo contrario el se haría cargo de llevarme otra vez a Australia y no quería eso.

-Padre Chan.-Dije dudando de cada palabra.
-No empieces con eso, te he dicho y lo vuelvo a repetir. Las cosas ya están hechas, quieras o no, se que es tu mejor amigo. Pero también se que es lo mejor para ti. Y que no se hable más.-

No tenía sentido hablar sobre eso, siempre era lo mismo. Siempre era la misma frase, ya me la sabía de memoria.
Después de la cena papa me acompaño hasta la casa de los chicos y luego se fue al aeropuerto.
Entre a la casa, camine hasta mi habitación y allí vi a Chan durmiendo sobre mi cama.
Me acosté a su lado y en el mismo instante sentí como su mano me rodeaba, en menos de 30 minutos había quedado totalmente dormida