Don't Forget Me ★ KookTae

❥ 𝔻𝕠𝕝𝕠𝕣

JungKook despertó agitadamente. Exaltado por tener de nuevo la misma pesadilla de siempre.

Aquella pesadilla que su mente le estaba repitiendo casi diario.

Aquel recuerdo tan vívido no quería abandonar su mente.

Recuerdo donde su esposo había sufrido aquel fatal accidente.

Tres meses habían pasado desde aquel día. Tres meses desde que su esposo se encontraba postrado en una cama de hospital porque se encontraba en un coma indefinido.

JungKook se lleva la mano a la frente para secar el leve sudor que resbalaba por su piel.

Miró el reloj que se encontraba en la mesita de noche, y vio que apenas eran las 4:30 AM. Todavía le faltaba una hora para levantarse. Sin embargo, sabía que después de esa pesadilla no volvería a dormirse. Por lo que se levantó para iniciar su día.

A veces se preguntaba si el recuerdo del accidente de su esposo era solo una pesadilla provocada por el constante miedo sufrido aquella noche. O si era su propio deseo de aferrarse al último recuerdo que había tenido de su esposo cuando aún estaba consciente.

Y él, inconscientemente se aferraba a ello.

Sus padres le habían insistido que se fuera a vivir con ellos, porque el estar en su casa le podía hacer más daño. Pero él no estaba dispuesto a abandonar su hogar, porque de alguna u otra forma ahí se sentía más cerca de Tae. El aroma de él estaba impregnado en cada rincón, en cada objeto que se hallaba en ese lugar. Y eso le hacía sentir calma de alguna manera, porque es como si su esposo estuviera ahí con él. Como si nada hubiera cambiado.

Necesitaba aferrarse a esa ilusión. De lo contrario temía volver a cometer otra locura, como lo había hecho hacía más de dos meses atrás.

Y no, eso no podía volver a pasar, porque se lo había prometido a su familia, porque él debía luchar por Tae y él, por los dos. Tenía que ser fuerte, aunque sintiera que cada día que pasaba se desmoronaba un poco más.

Él nunca antes había tenido la intención de atentar contra su propia vida, pero la noche que le dijeron que Taehyung había entrado a un coma indefinido, sintió que su vida se acababa allí mismo, por lo que en su poca lucidez pensó en que acabar con su vida él mismo, solo sería acelerar un poco las cosas, ya que tarde o temprano el dolor que sentía, terminaría acabando con él.

Una semana después del accidente él había llegado a visitar a su esposo, como todos los días. Pero ese día recibió una noticia devastadora.

El que Taehyung estuviera hospitalizado, pero con vida, le daba esperanzas. Pero ese día cuando llegó al hospital y recibió la noticia de que su esposo había entrado en un coma indefinido, donde no había certeza de que algún día despertara, le había arrancado el alma. Ese día le habían arrebatado las esperanzas. Porque prácticamente le estaban diciendo que el gran amor de su vida estaba muerto en vida.

¿Qué más se suponía que debía hacer él, sino tratar de ir a ese lugar incierto donde su esposo se encontraba?

Por eso fue que una vez al recibir la noticia, salió corriendo de ahí. Se dirigió a su casa a llorar como nunca lo había hecho, para tratar de arrancar ese dolor tan desgarrador que estaba sintiendo. Ese dolor que lo más probable era que terminaría acabando con su vida.

Pero lloró tanto, que se había convencido de que por más que llorara, nunca lograría superar el dolor de haber "perdido" a su esposo.

Por eso no pensó lo suficiente cuando tomó un tarro de pastillas para luego dejarlo vacío.

Si ese día sus padres no llegan a tiempo, la historia había sido otra, y él no viviría para contarla.

Esa locura le había costado un lavado estomacal y un par de días hospitalizado.

Sus familiares y amigos después de ese día estaban al pendiente de él, para que no fuera a cometer otra locura parecida como esa. Por más que él había prometido no volverlo a hacer, ellos seguían al pendiente de él la mayoría del tiempo.

En ese entonces lo habían animado diciendo que no todos los comas eran indefinidos. Porque si, nunca se sabía que día esa persona despertará, o que tal vez nunca lo hiciera. Pero habían personas que superan un coma. Y una de esas personas podría ser Taehyung. Porque Taehyung era fuerte, y su amor por JungKook también lo era, incluso más allá de un coma. Incluso más allá de la muerte. JungKook estaba convencido de eso. Por eso se aferró a esa esperanza: de que Taehyung algún día despertará.

Mientras tanto, él se mantendría fuerte también. Por él, por Taehyung, y por ese amor que los unía más allá de lo inalcanzable.

Desde entonces su rutina consistía en ir al trabajo de lunes a viernes, y por las noches se dirigía al hospital para visitar a su esposo. Una hora diaria.

Pero los fines de semana seguía siendo para ellos dos, seguía siendo especial.

La estimulación, amor y trato ayudaba a las personas que se encontraban en coma. Porque aunque pareciera que ellos estuvieran ausentes. Su cuerpo seguía estando ahí, al igual que su alma.

Y eso era lo que JungKook hacía: alimentaba el alma de Taehyung; con gestos llenos de amor, con palabras hermosas y muchas promesas.

Un día más, un día menos. Se repetía JungKook.

«Así que rezo cada noche para que este amor valga el riesgo»

Una vez que había hecho todo lo que tenía que hacer, se dispuso a ir al hospital para iniciar su día con Taehyung.

Ya se había acostumbrado a su nueva rutina. Y la verdad fue que no se sorprendió de lo rápido que lo había hecho. Porque sin importar cómo, el tiempo que pasaba con su esposo, era su plan favorito.

Para muchos podía ser agotador, pero para él no lo era. Porque lo hacía con amor.

Él sabía que tenía que seguir luchando un poco más cada día. Porque Taehyung también lo estaba haciendo. Él podía estar postrado en una cama de hospital, pero eso no significaba que él no estuviera luchando, porque lo hacía. Porque consciente o inconscientemente él se mantenía con vida.

Por eso era que mientras que Taehyung luchaba por mantenerse con vida un día más. JungKook le sostenía la mano, llenándolo de motivación para que su alma se mantuviera aferrada a ese cuerpo inmóvil.

¿No era eso también ser un complemento del otro? ¿No era eso dar pasos al mismo tiempo? Para JungKook lo era. Por eso debía mantenerse fuerte.

«Recuerda que la vida siempre mejora. Llora por mí. Pero prométeme, cariño, que seguirás siendo fuerte».