Forgive Me [Terminada]

12- Karma

Juliana

Estaba en el sillón recostada a oscuras con los audífonos puesto mirando mi teléfono, a la doctora le había pedido la copia del ultrasonido, y ella muy amable me la dio, más bien fue un video junto con los latidos del corazón del bebé y era eso lo que estaba oyendo en ese instante. Había vuelto al apartamento de Sara después de ir a buscar mis cosas en la casa de Val. No tenía ganas de dormir y menos en acostarme con Sara, por que la verdad a dormir no íbamos. Al final me terminé quedando dormida ahí en el sillón.

Al día siguiente Desperté temprano para preparar el desayuno, en eso veo salir a Sara en lencería blanca y sobre ella su bata de seda sin amarrar mostrando su escultural cuerpo.

–Esa manía tuya de levantarte tan temprano— me dijo, yo solo la mire mientras me servía un poco de café, me senté, tomé una tostada y le esparzo un poco de mermelada de mora.

—Me gusta— le dije con la boca llena, ella me miró con desagrado, fue al refrigerador y sacó un frasco que tenía yogurt y frutos secos picado, sacó una cuchara, destapó el frasco y se sentó al otro extremo pero mirándome de frente.

—¿Por qué no fuiste a dormir conmigo? — preguntó.

—Sabes que si me iba acostar contigo, dormir no era una opción.

—Un poco de diversión no hace daño— me dijo coqueta, sentí su pies acariciando mi entrepierna.

—No tenía ganas— me moví un poco hacia atrás.

—Llevamos dos meses sin tener relaciones— se quejo— ¿Acaso tu no tienes ganas? — me pregunto, yo negué, sonrió— No te creo. Más bien necesitas un incentivo— se levantó y camino hacia mí con sensuales movimientos mientras se quitaba la bata, luego el sosten y por último las bragas, llegando hasta mi completamente desnuda, me giro y pego su cuerpo contra el mío, tomó mis manos, una la puso en uno de sus pechos para que lo tomará y la otra mano la bajó a su centro, ella sabía perfectamente dónde poner mis dedos y comenzó a penetrase ella misma, estaba tan excitada que no tardó en acabar en mis dedos, subió mis manos y los chupo los dedos, sus manos viajaron al cinturón de mi pantalón, lo desabrocho, luego el botón y por último bajó el cierre tocó mi miembro sobre la tela de mi bóxer—Aún sigue dormido— me susurro— Pero pronto lo voy a despertar— volvió a susurrar cerca de mi oído esta vez, siguió tocando mi miembro, pero por una extraña razón no me excitaba lo que hacía, iba a sacarlo y la detuve— ¿Qué sucede?

—No, Sara, no quiero— la aleje de mi me abroche el pantalón y el cinturón, ya había terminado de comer y levante las cosas.

—¿Es en serio, Juliana? ¿Me vas a dejar así? — se cruzó de brazos aun desnuda— ¿Qué esto ya no te excita? —señaló su cuerpo, yo solo la mire— ¿O ya te cogiste a tu ex? Seguro una mujer embarazada es más sexy.

—No hables así de Valentina— le dije.

—Yo hablo de ella si quiero— me dijo— No entiendo por qué la defiendes tanto, antes no lo hacías— vi que recogía su ropa interior, tomó también su bata y solo se la puso y se la amarró y se acercó a mí— A  no ser que quieras volver con ella— yo solo la mire— Es eso, quieres volver con ella, pues te tengo malas noticias, ella nunca volverá contigo después de lo que hiciste, bueno, hicimos.

—Tengo que irme— no tenía gana de discutir con ella, además si tenía razón, tomé mis cosas y salí de ese apartamento.

***

—Es increíble— dijo mi hermano después ver el ultrasonido— Será una hermosa sobrina— me sonrió— ¿Ya saben que nombre ponerle?