𝐅𝐨𝐫 𝐲𝐨𝐮

3.5K 378 198
                                    

El sonido del portazo resonó en el silencio del dormitorio abandonado, manchándoles la conciencia. Les tomó algunos segundos procesar lo que acababa de pasar, y una vez lo hicieron, sintieron su estómagos revueltos.

Deuce caminó despacio hacia la puerta. Una parte de sí mismo le decía que su amigo lo necesitaba, que debía entrar y por lo menos hacerle compañía, así que tomó la manilla.

Pero, otra parte de sí mismo tenía miedo de enfrentar a Yuu, tenía miedo de empeorarlo todo.

¿Qué se supone que diría? ¿Qué se podía hacer en una situación así? No creía poder ayudar a Yuu, ni creía poder aliviar la pena que debía estar sintiendo. Diablos, ni siquiera podía entender por completo todos los sentimientos que Yuu debía tener reprimidos desde hacía tanto tiempo.

¿Qué podría hacer para que su amigo se sintiera mejor? No encontraba ninguna respuesta en su mente.

Estaba en una encrucijada, estaba molesto consigo mismo. Se sentía tan, tan inútil.

Hasta que una mano se posó sobre su hombro, arrancándolo de su debate interno.

Dale un tiempo —Ace le dijo, con un rostro serio que raras veces se veía en él—. Vámonos.

Y así, sus dedos soltaron la perilla lentamente.

Ace y Deuce salieron del dormitorio abandonado. Por su parte, Grim no soportó la atmósfera tan lúgubre y deprimente que ahora estaba empapando todo el lugar, así que fue con ellos.

Ninguno cruzó palabra, no hacía falta.

Sabían perfectamente el nombre de la sensación que florecía en su pecho, con sus espinas clavándose sobre sus entrañas.

«Culpa»

Yuu siempre los había ayudado aunque eso significase terminar involucrado en situaciones sumamente complicadas, cuando podía simplemente ignorarlos y ahorrarse un montón de energía, tiempo e inconvenientes. Sin embargo, nunca lo hizo.

Yuu siempre los había escuchado a ellos y a sus problemas, aunque en realidad no tenía por qué hacerlo.

Diablos, si no fuese por Yuu, probablemente ni siquiera estuviesen estudiando en Night Raven College.

Y por primera vez, los papeles se habían invertido, y ahora era Yuu el que necesitaba de ellos.

¿Y qué habían hecho para ayudarlo?

Nada.

Pero, había algo más, su sentimiento de culpa iba mucho, mucho más profundo.

Siempre estuvieron al tanto de la situación de Yuu. Desde el principio, estuvieron al tanto de que era de otro mundo, de que se había quedado atrapado, muy, muy lejos de su hogar y de todo lo que conocía.

Siempre supieron que debía sentirse inmensamente solo y perdido, una sola neurona alcanzaría para razonarlo. Únicamente podían imaginar ser escupidos de la nada en un mundo desconocido, dejando todo lo que conocen atrás.

El solo ponerse en el lugar de Yuu por algunos segundos era aterrador.

Y aunque eran perfectamente conscientes de cómo debía sentirse, cuando Yuu sonreía día tras día, jamás le preguntaron si realmente estaba bien.

Nunca se detuvieron a pensar en él.

En cambio, tomaron el camino más sencillo.

Ignorar esa parte de sí mismos que les decía que Yuu extrañaba muchísimo a su mundo, que debía sentirse horriblemente desolado, y continuar sus vidas como si nada.

𝐏𝐈𝐄𝐂𝐄 𝐎𝐅 𝐘𝐎𝐔𝐑 𝐖𝐎𝐑𝐋𝐃Donde viven las historias. Descúbrelo ahora