⟪Querida Enola:
¡Por todos los magos! Pareciera que han pasado ya varios años, aunque en realidad no han sido más que unos meses, he decidido escribirte para agradecerte por tomarte el tiempo de publicar un libro sobre mí; empero, si he de ser compl...
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Cuando Fred terminó de bajar del último escalón, sentía su corazón a la altura de la garganta. No obstante, se armó con su mejor sonrisa y atrapó a la muchacha en un abrazo juguetón; eso sí, sin perder la oportunidad de inhalar el delicioso aroma dulzón de su perfume y el acondicionador de lavanda que destilaba su cabello.
━¡Tenemos una celebridad en nuestra tienda, George! ━bromeó Fred, señalando a Enola.
━Y no es cualquier celebridad ━siguió el chico━, es la más famosa del momento.
Enola les dedicó una enorme sonrisa, presumiendo aquellos bonitos hoyuelos que se formaban en sus mejillas al sonreír. Fred se quedó embobado, pero se recuperó antes de que alguien pudiese notarlo.
━Siéntete libre de probar lo que te gusté ━animó Fred, haciéndose a un lado y señalando el interior de la tienda.
No obstante, los ojos de la rubia ya se habían estancado en un llamativo aparador a las espaldas de Fred, quien en vano intentaba ocultarlo de ella. Se propino una palmada mental y se movió del camino de la chica.
━¡Ajá! ━exclamó Enola, con la emoción de un detective que encuentra la más comprometedora de las evidencias━ ¿Dónde están mis créditos, Fred Weasley?
Nuevamente, George se sentía excluido y desconcertado ante el reclamo firme de Enola que parecía tener su respaldo en una carta que ella poseía y de la que Fred era consciente.
━Bueno, me pareció más sutil hacer alusión a tu libro ━resolvió Fred atropelladamente━. ¡Tampoco tú me otorgaste créditos en 206 páginas!
El resto del grupo se quedó completamente desorientado ante el reproche que parecía correr en serio. Enola no perdió su sonrisa socarrona, pero Fred sí que lo hizo y, como plus, se ruborizó. La situación se volvía tensa y el resto de los espectadores no sabían bien cómo reaccionar.
Por suerte, Harry y Ron aparecieron para salvar el día.
━¡Hey! Tú eres la culpable que hacer nuestro verano un infierno ━acusó Ron sin tapujos.
Harry golpeó a su amigo disimuladamente. ━Es un gran libro ━halagó, pese a no haberlo leído━. Iremos a tomar un poco de aire, ¿Quieren ir?
Las chicas no dudaron en tomar la invitación y desaparecer rápidamente. Aunque a George le habría encantado marcharse con ellos, su deber era atender el negocio, por lo que se excusó diciendo que iría a cobrar las compras de un niño regordete al final del pasillo y se perdió entre las masas.
Fred la miró como si estuviera loca. ━¿Disculpa? Mi apellido siempre se ve mejor de primero. Será: "Weasley Peverell", tómalo o déjalo.
Las mejillas de Enola se colorearon de rojo carmín ante el comentario, aparentemente inocente, lanzado por Fred. Negó divertida, echando un último vistazo a las botellitas del estante.
━Por supuesto que sí, Freddy Bear.
Ahora fue el turno de Fred ruborizarse de nuevo, adquiriendo el color de un tomate. Ambos desviaron su atención el uno del otro y juguetearon con sus manos nerviosos. Llevaban más de 7 años conociéndose, no tenía ningún sentido que se sintieran tan nerviosos. Pero claro, ambos resguardaban celosamente aquello que, de expresarlo, seguro se aliviarían la curiosa tensión que amenazaba con volar la recién adquirida tienda de los pelirrojos.
━Creo que mejor me voy ━concluyó Enola, sintiendo que debía terminar aquella visita.
Fred se movió casi por inercia, deteniéndola por el brazo. ━¿Quieres ir a tomar algo? No precisamente hoy, sino... Cualquier día.
━Por supuesto, ¿Te queda el fin de semana?
━El fin de semana será ━confirmó el chico, abriendo la puerta para ella y contempló sus certeros movimientos━. ¡Oye!
Detuvo a la joven antes de que se alejase mucho más, recorrió la distancia que los separaba y se peinó el cabello con los dedos, reuniendo el valor para expulsar lo que necesitaba decir.
━Lamento lo de la carta, fue una mala broma.
La rubia sopesó la disculpa con tranquilidad, optando por restarle importancia espantando un insecto volador invisible. Sabía que Fred podía ser un verdadero tonto cuando se lo proponía, pero que la carta no poseía malas intenciones más allá de querer entablar una conversación con ella. Al final, el objetivo se cumplió; quizá no de la forma que planeó, pero consiguió retomar su amistad.
━No importa, te veré el fin de semana ━se despidió la muchacha, emprendiendo su camino━. ¡No olvides colocar las etiquetas a esas botellas, Freddy Bear!
Su último comentario le causó una sonrisa bobalicona al pelirrojo que la despidió con una agitación de mano. La observó perdiéndose entre la gente y se sobresaltó cuando la mano de George cayó con pesadez sobre uno de sus hombros.
━¿Terminaste aquí, Freddy Bear? ━satirizó su hermano━ Tenemos clientes que atender.
Reprochándole con los ojos, Fred asintió. ━Después de ti.
Miró por última vez al camino por el que había desaparecido la rubia momentos atrás y volvió a adentrarse a su nueva casa, sin poder sacar de su cabeza la bella sonrisa con hoyuelos de Enola Peverell.
