-Hey, Naira- Me detuve.
-Soy Nairame- Dije cruzando mis brazos.
-Oh lo siento Nairame- Dice sarcástico.
-Como sea ¿Qué quieres Dante?- Pregunté.
-¿Por qué tanta frialdad? Hace unos días no estabas así- Dice.
Suspiré.
-Nada, estoy algo estresada ¿Qué pasa?- Pregunté.
-Hm.. venía a invitarte a pasar el tiempo juntos nada más- Dijo.
-¿Para.. ?-
-¿Tendría que tener una razón?-
Me sonreía sin más.
-Ahora estoy por entrenar con las chicas así que no podría-
-Oh.. quiero ver, te acompaño-
-Bien, pero no estorbes-
Asiente y comenzamos a caminar hacia la zona para entrenar.
-Hola chicas- Saludé.
-Hola.. ¿Y él?- Pregunta Vera apuntando a Dante.
-No pude presentarme antes lo siento. Soy Dante, vine a ver el entrenamiento, eso es todo- Dijo saludándola.
Ella asiente.
-Bien, comencemos- Tara llega a nuestro lado.
Yo me puse en el centro.
Cerré mis ojos y me concentré únicamente en algún pensamiento molesto pero no tanto.
Abrí los ojos y miré a las chicas.
Ellas me sonríen.
-Tus ojos cambiaron, ahora, intenta expandir la transformación, si sientes que pierdes el control avisanos-
Asentí.
Suspiré y volví a concentrarme en mis pensamientos.
Pero las palabras de Vera cuando intentó probar su teoría resonaron en mi cabeza.
Me agarré la cabeza y caí de rodillas al suelo.
-¿No harán algo?- Pregunta Dante, parecía preocupado.
Yo apreté con fuerza mis dientes y me apoyé en la tierra.
Mis brazos comenzaron a temblar.
Yo intenté detenerme.
-Tiene que aprender a controlarse si se sale de control.. hasta que ella nos diga que no puede, no haremos nada-
-Eso... es difícil si contamos con su orgullos- Dice Vera riendo un poco.
Sentí comezón en mi espalda.
Miré al frente y las vi a las tres.
Mi vista se volvía un poco más roja y parecía poder ver mucho mas allá.
El dolor por detener la transformación aumentó. Me abracé a mi misma y apoyé mi frente en el suelo mientras gemía de dolor.
Suspiré soltándome.
-N..No... -
Me interrumpí a mi misma por no poder pronunciar esas palabras.
Miré al cielo y Rugí con fuerza.
Me apoyé en mis manos y en mis pies.
Tara me apunta con una pistola con tranquilizantes.
Vera se prepara para defenderse al igual que Sam prepara otro tranquilizante.
Miré a Dante.
Abrí mis alas con un poco de dificultad ya que no las había usado.
Esquivé el disparo de Tara y fui rápido hacia Dante tirándolo al suelo y cubriéndolo recibiendo los disparos.
Me quejé de dolor.
Abrí mis alas y me di la vuelta.
Rugí de nuevo y volé dentro del bosque.
-¡Nairame!-
Los vi volando en sus Taquerasis y como se alejaban o me disparaban.
Me cubrí el rostro con mis brazos y les Rugí nuevamente.
Acelere y llegué hasta uno.
Terminé con él y luego me acerqué al siguiente, estiré mi mano hacia él pero una cadena se ata en mi muñeca estirándome y haciendo que me golpeara contra el suelo.
Fui hacia el que me había agarrado pero otra cadena se ata en mi cuello y luego más en mis alas impidiendo que volase.
Gruñí.
Agarré las cadenas y las apreté y me di cuenta que estas igual se fundían, fueron más fáciles de romper.
Conseguí liberar mis alas igual y salí volando.
Era mucho más rápida que ellos.
Sentí algo clavarse en mi brazo y noté que era una flecha con un líquido en ella que consiguió atravesar mi piel.
Me di vuelta y vi a los Taquerasis persiguiendome.
Mi cuerpo se movió solo y cargué mis pulmones para luego lanzarles una llamarada.
Vi a uno de los de la organización cayendo y volé hacia él y lo agarré del cuello de su camisa y lo noqueé.
Me oculté en el bosque y por el cansancio, mi cuerpo volvió a la normalidad.
Suspiré.
Comencé a caminar arrastrando al hombre mientras con mi otra mano me cubría la herida en mi brazo que no sanaba como las demás.
Bostecé y llegué hasta la base donde todos estaban por salir.
-Hola- Dije llamando la atención de todos que se detuvieron de golpe. Lancé al hombre al frente.
-¡Estúpida!- Recibí un fuerte golpe en mi cabeza de dos personas.
-Lo siento lo siento... locas-
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DRAGON'S RISE || Español ||
FantasyLo había perdido todo... por los dragones, se habia perdido a si misma por ellos... y es por eso que busca vengarse. Al perder a su aldea y despertar luego de cuatro años, todo fue difícil para ella, y no quería acercarse a nadie... Pero guardaba al...