Capítulo 4

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T/N Pov

Era el día de mi cumpleaños 20, 21 en Corea lo cual por fuente de Jessi, me dijo que tenía que vestir formal, nunca fui una chica femenina así que observé con detalle el traje que estaba frente a mis ojos, un sencillo traje negro conjunto de una corbata negra.

Jessi: Jay lo ha pedido a tu medida, es costoso, no esperaba más de el - lo decía con orgullo.

Jessi siempre fue una mujer muy física, en todo aspecto, llegaba a ser extravagante con sus vestimentas de vez encuando sorprendiéndonos a todos por su estilo algo glamuroso y llamativo.

T/N: Omma, ¿Crees que lo haga bien? - pregunte dudosa comenzando a vestirme con aquel traje elegante, hecho a mi medida.

Jessi: Nunca dudaría de tus capacidades, sabes que lo harás a la perfección - acaricio mi espalda para hacerme sentir tranquila cuando termine de colocarme el saco.

T/N: Precisamente eso me da miedo, el hacerlo perfecto y que se den cuenta de cuanto lo he practicado - Jessi comenzó a reír de manera sonora.

Jessi: Deja de preocuparte y apurate, sabes que es lo que más odia el señor Park - asenti tomando mi corbata.

Al terminar el recorrido silencioso en el auto, conducía el chófer de Jay hacia un bosque algo alejado de Seúl cosa que me puso aún más nerviosa, al llegar al lugar el caminaba enfrente y el chófer atrás sin nadie decir ni una palabra.

Al llegar a una especie de ruina, e encontraban dos filas de hombres trajeados haciendo reverencia a Jay, el cual me miró haciendo con los ojos seña que lo siguiera, a paso firme ambos llegamos a donde un especie de monje esperaba a ambos, con una bebida.

Monje: Señor Park - dije resolviendo una corta reverencia de el.

Se sentó frente a mi que esperaba parada, el señor sirvió en un vaso algo pequeño una bebida transparente y la ofreció a el, el cual la bebió, y me ofreció el vaso con ambas manos.

Jay: Bebelo - dijo fuerte y claro.

Tome la bebida, dejando ni una gota de esa amarga bebida, dejándola donde estaba al inicio.

Jay: Cuando te traje a Seúl, no eras nadie, sin familia sin hogar. Ahora eres parte de la familia Park - dijo alzando la voz para todos.

Hice reverencia, escuchando sus palabras al terminar de dar las palabras, el monje pidió que todos dieran un aplauso, sonoro y al mismo tiempo. Jay se levanto, me ofreció la mano y se retiró, esperando a que lo siguiera, donde a una montaña cercana.

Jay: Lo haz hecho bien, no esperaba menos de ti - parecía orgulloso ante sus palabras.

T/N: Gracias señor, practique mucho para hacerlo perfecto - el me interrumpió.

Jay: Desde ahora, solo Jay cuando estemos a solas o en casa - palmeo mi hombro sonriendo - estoy orgulloso de ti, vamos a casa que tu madre debe estar ansiosa por saber que eres una Park, completa.

T/N: Por supuesto - Sonrei emocionada cambiando mi semblante al ver a un par de personas mirarme mal, entre ellos un chico que jamás me calló nada bien.

Jackson Wang, siempre quiso ser el preferido de Jay, intentando destacar o lamer sus botas, pero jamás lo consiguió al menos eso debía Mino, el era como mi mentor y cuidador cuando Jay estaba lejos, sin duda la envidia siempre puede hacerte hacer cosas malas en este mundo.

Llegamos a casa, un olor exquisito llego a nuestras narices, nos sacamos el saco colocándolo en su lugar, y agradecimos a la comida antes de comerla y al final de terminarla.

T/N: Estuvo delicioso, Omma - dije limpiando mis labios bebiendo un poco del vino que se me había entregado si bien no estaba acostumbrada a beber, menos frente a ellos pero por la ocasión se me permitió.

Jessi: Así que lo hiciste sentir orgulloso- Jay sonrio negando.

Jay: Siempre lo estuve, pero no quise estropear tu formación. Eso te hizo más fuerte y dar lo mejor de ti, incluso un poco más - se levanto de la silla agradeciendo la comida a su esposa y me miro.

T/N: Gracias Omma, estuvo delicioso, ojalá más días de estos estén por venir - me sonrio de manera dulce y segui a Jay.

Al llegar a su oficina, saco un maletín medianamente pequeño con un arma dentro, junto a su empaque.

Jay: Consideralo un regalo - tome el arma en mis manos con mi nombre y apellido - esta bañada en oro blanco, por eso su color extraño.

Sin duda era un arma preciosa, así como el significado y responsabilidad que está tenía de ahora en adelante.

T/N: Muchas gracias Jay, es muy hermosa y valiosa para mi - hice reverencia acomodando el arma luciendola.

Jay: La próxima semana, tendría que ir a donde la vez pasada donde fuimos - se sentó señalándose que lo imitará - pero haré un viaje, a un nuevo negocio en trámite fuera de la ciudad, así que te dejaré a cargo que vayas al club de Zico por nuestro dinero, generalmente lo hace uno de nuestros hombres, pero quiero ver que tanto puedo confiar en ti.

T/N: Estaré ahí, puntual y impecable con la cantidad de dinero - tomo un puro, encendiendolo dándome una respuesta asertiva.

Jay: Lo sé, el no le caes muy bien mucho menos ahora que conoces su debilidad - frunci el seño no entendiendo - las mujeres, en especial la nueva muchacha, cuando tiene a alguien no la suelta por nadie, y tu le has echado la mirada, eso no le agradó y te estará haciendo la vida pesada.

Se levanto, caminando frente a uno de sus libreros, tomando una hoja con mi nombre, hacerca de mi nueva entrada, la cual tomé.

Jay: Pero se que sabrás hacérsela peor a el - pincho mi dedo y lo coloco en el papel, mirándome serio - esto comprueba que tu eres leal a la familia Park, por lo tanto te defendemos en caso de, o alguna agresión de alguien hacia ti es generada hacia nosotros ¿Entendido? - asenti mirando aquel papel lo cual confirmaba lo que había dicho.

El Imperio Park (Nayeon Y tu) G!PWhere stories live. Discover now