Somos demasiado jóvenes para creer que nos estamos quedando sin tiempo.
➳FINALIZADO (SIN EDITAR)
➳AU.
➳ENHYPEN FIC
➳Uso de nombre artístico para los personajes.
➳El nombre "Ni-ki" decidí usarlo sin guión porque Wattpad cambiaba los guiones largos o...
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—Entonces...¿no me vas a decir dónde estabas hasta esta hora?— cuestionó el mayor, sentándose en el sofá más grande de la sala, al igual que el castaño.
Ambos chicos estaban en la sala de la familia Shim, esperando que la madre de Niki llegara a recogerlo. El mayor estaba un poco enojado porque Niki le confesó que había bloqueado el número de su madre hace algunos días y que por esa razón nunca entraron sus mensajes o llamadas a su teléfono, lo que debió haberla preocupado y ,posteriormente, motivado a llamar a la residencia de los Shim a preguntar su paradero.
—No es tan tarde.— trató de defenderse el menor, aunque sabía que no era verdad.
—Son casi las nueve de la noche, claro que es tarde.
Niki sabía que si fuera menos cobarde, le contaría a Jake la razón por la que no quería estar en casa desde la muerte de su hermano.
Si fuera más valiente seguro que lo haría...pero él no era valiente.
De hecho, estar frente a Jake lo hacía sentirse diminuto, como si fuera un gatito asustado frente a un gran e imponente león. Lo peor esa que no había razón para sentirse así, porque Jake siempre fue amable y cariñoso desde que lo conoció. En realidad, Jake siempre había estado ahí, cuidándolo y escuchando cuando tenía alguna preocupación.
No entendía por qué de pronto se sentía tan intimidado por el mayor. Aunque en este punto de su vida, ya nada podía tener menos sentido.
—Niki...tienes que decirme dónde estabas.— pidió Jake con seriedad, cruzándose de brazos para esperar la respuesta del castaño.
—Eso no es importante.
—Claro que lo es.—contradijo el dueño de la casa con molestia, algo inusual en él— Por favor, dime que no estás tratando con malas influencias o algo así, tú sabes a lo que me refiero.
—Claro que no, hyung, no se trata de eso.
—¿Entonces qué es?— volvió a preguntar insistente, no se detendría hasta obtener una respuesta.
Niki suspiró, ya cansado de que su amigo se rompiera la cabeza imaginando todo tipo de acciones ilegales que un adolescente de dieciséis años podría realizar en Corea del Sur.
—Salí con alguien hoy.— respondió con rapidez, dejando al mayor con la boca abierta.
Obviamente no esperaba esa respuesta.
Las palabras y la presencia de Sunoo lo hacían sentirse mejor; así que no negaría su existencia. No sería capaz de hacerlo, no después de todo lo que había pasado en los últimos dos días.
—¿Qué?— cuestionó el contrario, pensando que había escuchado mal o que ese café exótico que compró su madre en la calle provocaba alucinaciones—¿Saliste con alguien?... ¿Tú?...¡¿Hoy?!
