Capítulo 3

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Michelle

Salgo del condominio de mansiones y afuera veo al Juano apoyado en su moto mientras se fumaba un cigarro.

—Holi —le quito su cigarro y le doy unas cuantas caladas— ¿Te dije alguna vez que te vei entero rico cuando fumai?

—Siempre me vei rico, preciosa —me quita el cigarro que le quite y le da la última calada antes de tirarlo al suelo y pisarlo— y te vei muy rica vestida entera de negro

—Siempre me veo rica —digo igual que él y me extiendo el casco

—Salúdame bien primero —deja el casco sobre el asiento y levanta los labios

—Que eri chanta —me rio y lo tomo por el cuello

Junte nuestros labios y el empezó a marcar el ritmo del beso, era lento pero intenso. Pasa sus manos por mi cintura y me pega más a él, empezamos a bajar la intensidad del beso y al separarnos me tironea suavemente el labio provocando que mi mano se cerrara en el cuello de su polera.

—¿Vamos, diablita? —me dice cuando nos separamos

—Yep, pero ayúdame a ponerme el casco, porfiss —le hago un puchero

—Bueno —sonríe y me acaricia el labio con su pulgar 

Me ayuda a ponerme el casco y después a poder subirme a su moto, porque siempre me voy pal lao y me termino resbalando.

—¿Lista? —me pregunta cuando ya enciende el motor

—Sí, pero no vayai tan rápido que me da cosita —lo abrazo por atrás

El Juano empieza a manejar normal y cuando pasa por una parte que no había tantos autos agarra vuelo y empieza a andar más rápido. Como me dio cosa, lo abrace más fuerte y el weon se empezó a reír.

Llegamos a la plaza en la que siempre nos juntamos con los giles y el Juano deja su moto al lado del negocio de los cabros.

—Yúdame —le digo con voz de cabra chica

La cosa es soy bajita de porte y la moto del Juano es alta, por eso me cuesta subirme y bajarme, me quedan los pies colgando.

—Pero quiero algo primero —se pone entre mis piernas

—¿Qué cosa?

—Emm... —mira pa otro lado como si estuviera pensando— algo que comienza con be... —pone sus manos en mis piernas— y termina en so

—Txiuu no queri nada tu—me rio

—Porfiss —hace la cara del gato de shrek

—Ash, ta bien, pero uno chico —me sonríe y pasa una de sus manos por mi cuello pa acercarme a el

Junto nuestros labios y weon juro que me encanta como besa este weon, igual debe ser porque es con el tipo con el que más me he comido. Nah la razón no importa, el punto es que me encantan sus besos.

Deja sus manos en mis muslos y los iba apretando mientras subía hasta llegar a mi cintura, con sus manos me acerco más a él hasta que quedamos pegados, literalmente.

—Weon, vayan a buscar un motel mejor, no hagan sus cochinadas en la calle —nos grita alguien desde atrás

Ángel culiao

Entre cuicos [Chilena] #1Where stories live. Discover now