Ataraxia ||Twisted Wonderland x M!reader||

💐Prólogo:💐

Era otro de esos días en los que se sentaba en su habitación sin entretención alguna, más que solo su móvil y sus saltarines ojos siguiendo las imágenes que se movían rápidamente en la pantalla del aparato. Moviéndose solo un poco cuando la posición en la que estaba le molestaba o ya le incomodaba

—-Desagradable...—-murmuró al sentir un olor característico del actual juguete de su padre

-—Yuudai~ ¡querido!—- la irritable voz revienta oídos de la mujer que al parecer le satisfacía gastar todo un frasco de perfume barato en sí misma se te acercó deslizando sus manos por tus hombros

-—...-—ni siquiera te molestaste en mirarla

Sabías que tener dinero, honor y fama solo inundan en oscuridad a las personas. Tu padre por ejemplo, se volvió fanático de las mujeres operadas y en su mayoría mas jóvenes que él. Sin duda no te extrañaba que tu madre lo haya dejado apenas tuvo la oportunidad y se fuera sin importarle nada.

-—Yuudai~ querido... no me ignores~—- su irritante voz que se quejaba como una niña malcriada se escuchó claramente cerca de tu oído

Sus labios rozaron la piel de tu oído en un intento de provocarte, y ahí era cuando te dabas cuenta... lo idiota que podía ser tu padre. Para ellas él era un cajero automático y la gran mayoría al conocerte prefieren tu atención que la de tu padre...

-—Tu padre no llegará hoy...¿no te sientes solo?... yo podría ~-— jugueteó con sus dedos sobre tu pecho desabrochando el primer botón de tu camisa

Finalmente suspiraste, y escuchaste un grito de parte de la mujer y como esta caía fuertemente de espalda al suelo, tu amada compañera Cheng que descansaba sobre tu cuello le disgustó el acercamiento de la mujer e intentó morderla

-—¡¡Esa lagartija casi me muerde!!—- se quejó

-—¿Lagartija? Es una serpiente, usa el cerebro.—- volteaste a ver a la mujer pálida como papel

—-¿Cómo puedes tener algo como eso en tu cuello!-— te gritó

—-No lo sé, ¿cómo aguantas estar todo el día apestosa con ese perfume? Si le quitas el dinero a mi padre solo para comprar porquerías ve a pedir dinero a la calle.-— te levantaste acercándote a la mujer

—-¡Tienes una boca tan sucia!—- se levantó para intentar abofetearte

-—Y tú una compostura tan pobre como tu cerebro.-—suspiraste de manera relajada mientras evitabas que te golpeara

—-¡Joven maestro! ¿me llamó?—-uno de los diversos guarda de seguridad que trabajaba para tu padre entró a la habitación

-—Saca a esta mujer de aquí, también llama al abogado Kim demandaremos a esta mujer por acoso sexual y maltrato a menores. -—sentenciaste

-—¡¿QUÉ?!—- intentó poner resistencia del guardia de seguridad que acató ordenes. Pero antes que la mujer dijera alguna vulgaridad a tu persona te acercaste a ella de manera tranquila

-—Soy el hijo mayor de esta casa, mi padre me confió a mi el dinero que entra y sale de la cuenta bancaria. No me importa en que lo uses, no me importa que seas tan sucia y vulgar como para creer que me acostaré con alguien como tú. —- hiciste una leve pausa para dejar que tu serpiente con su lengua amenazara a la mujer en su cuello

-—¡Tú--

—-Pero no tienes ningún derecho a tocar ni siquiera mirar a mi pequeña hermana. Cabaste tu propia tumba el día que la golpeaste y la obligaste a callarse, desgraciada.-—murmuraste para alejarte nuevamente a tu asiento mientras se llevaban a la mujer a rastras.