[Capítulo narrado]
Estuvieron juntos por el resto del día. Hablando como nunca lo habían hecho. Compartiendo su vida por un tiempo antes de un posible adiós definitivo. Ambos conscientes de eso, sabiendo que las estadísticas jugaban en su contra, que las probabilidades de seguir en contacto después de esa noche eran tan bajas que pelear por algo más sería inútil.
Quizás esa era la magia de su relación; la imposibilidad de tenerse. El cariño que existía entre ellos era innegable, pero también inexplicable. Isaac le añoró sin conocerlo, y Ryan lo quiso al darse cuenta que no lo haría.
Siguiendo la analogía del efecto Isaac Novak, se podría decir que estaban hechos el uno para el otro; encajaban tan bien, pero eran piezas de rompecabezas diferentes.
Eran perfectos para el otro, pero a esa edad no se necesita perfección.
Tenían que vivir,
arruinarlo todo,
quebrarse en pedazos.
Y entonces,
una vez en el suelo,
encontrarse nuevamente,
arreglarlo todo,
armarse mutuamente,
reaprender a encajar.
Isaac Novak, quiso tanto ser amado, que alejó a quien lo amaba de la forma más pura que se puede.
Ryan Newman, le amó tanto, que le dejó ir a perseguir lo que él era incapaz de darle.
FIN.
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Hoodies Boy.
Short StoryDónde Ryan usa sudaderas todo el tiempo. Sin importar el clima, Ryan trae cada semana una diferente, y con cada sudadera, una nota.
