Capítulo 8

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Un fuerte golpe en la puerta logró despertarme muy rápidamente. Miré a mi alrededor y recordé que había dormido una siesta en la misma cama que Ariana.

Ella también debió oír el golpe, ya que se despertó lentamente y murmurando, pero no provocó el mismo shock que tuvo conmigo.

—Ariana, hay alguien en la puerta, me voy a quedar ahí por si entran. Se supone que no debo estar aquí.— Me asusté un poco.

—Dame un segundo.— Medio dormida se dirigió a la puerta y procedió con una ligera risa. —Te estresas muy fácilmente.— Me dijo casualmente, echándome una rápida mirada. Me dirigía a su armario una vez más. Miré mi reloj y eran poco más de las 10 de la noche. Tenía que volver a trabajar en una hora.

—¡Ariana!— Oí una voz que entraba en la habitación. Me resultaba familiar. —¡Te he enviado un mensaje hace dos horas y no he recibido respuesta! Me estaba preocupando mucho. No le hagas eso a tu pobre madre.

Por supuesto, justo su madre tenía que entrar en la habitación.

—Acabo de hablar con Nonna. Dijo que tampoco le contestaste. ¿Qué has estado haciendo hoy?

En ese momento no pude ver nada. Solo oía los muebles y objetos que se movían y los pasos por la habitación.

—Ma, necesito ducharme. ¿Puedes darme unos minutos y podremos tener esta conversación más tarde?— Ariana dijo con calma. ¿Cómo es que estaba tan tranquila? El corazón se me salía del pecho y me arriesgaba a sufrir otro ataque al corazón por cortesía de la familia Grande.

—No. Puedes ducharte si quieres pero yo me quedo aquí. Has estado muy rara. ¿Qué es lo que te pasa? Has dormido todo el día, has estado muy distraída durante la entrevista. Por lo menos estás trabajando en tu composición, pero estoy preocupada.— Dijo la mujer cuyo nombre recordaba era Joan.

—Te preocupas demasiado, mamá.— Pude oír la voz de Ariana acercándose.

Me sentía como una acosadora estando en su armario. Estaba cara a cara con un vestido de cuero muy ajustado y justo al pie de ese vestido había una bolsa con lo que podía ver claramente que eran sujetadores y ropa interior. Me sonrojé furiosamente y el espacio se calentó de repente.

Estaba atrapada en un espacio personal muy íntimo, su madre en la misma habitación y Ariana hablando de tomar una ducha.

¿Cómo me metí en esto...?

—Ariana... ¿quién durmió aquí?— Mi corazón se detuvo.

—¿A qué te refieres?— Dijo Ariana, con un dejo de preocupación en su voz.

Hubo un momento de silencio y supuse que Joan estaba al lado de la cama o señalándola. Con suerte, no estaba buscando por la habitación.

—Mamá, nadie durmió aquí, solo yo. Ya sabes cómo me pongo cuando estoy muy cansada. Estás analizando todo demasiado.— La voz de Ariana estaba un poco más lejos y suponía que estaba de vuelta junto a su madre.

—Acabas de salir de una relación. No deberías lanzarte a una nueva en un futuro próximo. Se llama "cariño curativo"— Le dijo Joan.

—Lo sé, lo sé. Pero de verdad, por eso me tomo este tiempo para mí, así que si he estado en silencio, lo siento, solo estoy centrándome en mí misma y volviendo a ponerme al día.

—Mhm mhm.— Escucho la voz indiferente de Joan. Entonces hubo un poco de silencio y los pasos se fueron. Creo que Joan se estaba yendo.

—Solo asegúrate de que la persona a la que le pertenece está mochila se la lleve cuando salga de tu habitación, Ariana.

Meridian (Ariana/tú)Where stories live. Discover now