32.

858 92 99
                                    

***
Todoroki y Bakugou continuaron bailando, siendo observados por Yaoyorozu; quien sólo notaba interés por parte del bicolor hacia el rubio cenizo.

—¿Y bien? ¿Has notado algo, Yaoyorozu?—Preguntó Izuku con tono impaciente.

La de cabello azabache se volteó a mirarlo y le dijo:

—Yo sólo he visto interesado a Todoroki-kun, Bakugou-kun en cambio parece querer parar el baile ya.

Midoriya no la creía del todo, así que giró su rostro para mirarlos.

"Yaoyorozu-san tiene razón...¡Kacchan no está interesado en Todoroki-kun!"

El muchacho volvió a mirar a Momo.

—Yaoyorozu-san, lo lamento pero quiero ir con Kacchan.

—Está bien, ve.

Dejaron de bailar e Izuku se acercó a ellos.

—Kacchan, ven conmigo.—Dijo Midoriya extendiendo su mano.

Bakugou suspiró aliviado.

—Hasta que al fin te cansas de ella, maldito.—Dijo alejándose un poco de Shoto.

El de cabello verde lo observó confundido.

—¿Cansarme de ella? ¿De qué hablas, Kacchan?

—No te hagas el tonto, te lo has pasado muy bien con esa porque no me has mirado ni una vez.

Katsuki estaba celoso y Midoriya no se lo podía creer.

—¡No es cierto! Te estuve mirando pero, como Yaoyorozu-san me vio preocupado por ti, me dijo que os miraría para comprobar si tenías interés en Todoroki-kun o no. Pero estoy feliz al saber que no. Te quiero, Kacchan.

Izuku se acercó para darle un beso en la mejilla, sin embargo, enseguida notó que había sido separado del rubio cenizo por Todoroki.

—Déjanos en paz, Midoriya. Bakugou y yo nos lo estábamos pasando bien. Vete con quien sea y no molestes.

El mencionado se molestó y no se pudo aguantar más.

—Pues no era eso lo que parecía visto de lejos, más bien eras tú el único que se lo estaba pasando bien. En cambio, Kacchan no quería estar contigo ni un minuto más.

—Sí, claro. ¿No será que estás celoso?

—¿No lo crees? ¿Por qué no le preguntas a Kacchan?

—De acuerdo.—Aceptó la sugerencia de Midoriya y le preguntó.—Bakugou, ¿lo estás pasando bien conmigo?

Katsuki fue sincero con él.

—¿Honestamente? No mucho, esta situación es incómoda para mí.

Instantáneamente, Shoto se sintió alicaído.

—Oh, lo lamento. Yo sólo... Quería conocerte un poco más.

El rubio cenizo se sintió un poco mal al ver al otro así.

—Tks, no te pongas dramático. Tampoco es que esté diciendo que halla sido horrible.

Aquella respuesta alivió a Shoto y le sonrió.

—Está bien, no te molestaré más. Gracias por permitirme conocerte.—Depués le habló a Izuku.—Eres afortunado de tener a Bakugou, cuídalo.

—Eso haré, ahora y siempre.

El bicolor se fue, Bakugou y Midoriya se quedaron solos; sentados cada uno en una de las sillas disponibles. Ambos fueron por bebidas y se acercaron un poco más a los invitados de la despedida. En un momento dado, se anunció que había llegado el momento de darle los regalos a Camie. La mayoría fueron regalos pervertidos, excepto el de Katsuki.

—¡Qué bonito!—Exclamó al ver el colgante que su amigo le había regalado.—Me lo podré en la boda mañana, ¡muchas gracias, Baku-chan!

La rubia se acercó a su amigo y le dio un abrazo como agradecimiento, Katsuki correspondió al gesto cariñoso, cosa que rara vez hacía.

—No es nada, tan sólo es un detalle. Me alegra que te guste.

—Sí, lo sé.—Por cierto, ¿no quisieras bailar conmigo un poco? Lo digo porque, ya que irás tan sólo a la ceremonia; no podremos bailar mañana. ¿Quieres?

Katsuki estaba harto de bailar, no quería, sin embargo, con tal de hacer feliz a su amiga; aceptó.

—De acuerdo pero sólo un rato.

—¡Bien!

Se llevó al rubio cenizo con ella para bailar mientras Izuku tan sólo podía limitarse a verlos alejarse.

—Bueno, supongo que esperaré aquí a Kacchan...

Midoriya permaneció sentado bebiendo pero a los pocos minutos  una chica quiso bailar con él.

—¿Bailamos?—Le preguntó una chica de cabello violeta.

—No, gracias. Ya he bailado antes y soy muy torpe; lo siento.

—No importa, ¡puedo enseñarte!—Insistió.

—Gracias por el ofrecimiento pero yo...

En ese momento apareció Bakugou.

—Deku, ¿nos vamos ya? Estoy jodidamente cansado.—Le habló ignorando a la chica.

El de cabellos verdes al fin tenía a su salvación frente a él.

—Sí, vámonos Kacchan.—Entonces miró a la muchacha y se disculpó con ella.—Lo lamento pero tengo que irme con mi novio.

—Oh, va-vale. Adiós.

Katsuki tomó de la mano a su novio y fue hacia Kemy para despedirse de ella.

—Camie, nosotros tenemos que irnos. Mañana nos veremos en la boda.

—¿Eh? ¡No os vayáis! Ahora va a venir un estríper~

Midoriya apretó un poco más la mano de Bakugou, dándole a entender que rechazase quedarse por más tiempo.

—No, nos vamos. Estamos un poco cansados.—Se excusó.

—Está bien, como queráis. ¡Nos vemos mañana!

—¡Por supuesto! ¡Adiós, Camie!

—¡Adiós, chicos!

—¡Adiós, Camie-san!—Se despidió Izuku.

Salieron del local y caminaron hacia casa.

—Te has puesto celoso cuando has oído a Camie decir lo del estríper, eh.—Se burló.

—Obvio, no me gusta la idea de que otro hombre, medio desnudo, se restriegue contra ti.—Ponte en mi lugar; ¿a ti te gustaría que alguien se restregase contra mí?

El rubio lo pensó por unos segundos y llegó a la conclusión de que no le haría ninguna gracia.

—No, no me gustaría. Te quiero para mí.—Admitió Katsuki.

Deku sintió su corazón acelerado, emocionado por las palabras de su amado.

—Kacchan...

El de cabellos verdes lo puso contra la pared para besarle.

—Kacchan, no sabes las ganas que tengo de hacértelo ahora mismo. Me vuelves loco.

Bakugou se mordió los labios por la excitación.

—En ese caso, no perdamos el tiempo. Vamos a casa ya.

—¡Sí, vamos!

Los dos corrieron a toda prisa en dirección a la casa de Katsuki.

***

Notas finales: ¡Hasta aquí por hoy!

¡Espero que os haya gustado!


¿Hay esperanza? [Dekukatsu]Where stories live. Discover now