Eres imposible [ToddyxChica]

Capítulo 1 - Corte y confección

No la soportaba.

De verdad, no la aguantaba.

Cuando la profesora había anunciado que diseñarían un vestido de bodas, la clase entera había estallado en pequeños chillidos de emoción. Ya habían confeccionado vestidos otras veces, pero era la primera vez que harían algo tan complicado.

Chica también se había emocionado. La idea de hacer un vestido de bodas le hacía ilusión. Se imaginó las posibilidades -los colores, los pequeños detalles, la suavidad de la tela...

Claro, había sido después de esa exclamación generalizada de emoción que la profesora había dicho que, como sería un trabajo largo y complejo, les tocaría hacerlo en parejas. Grupos de dos. A la rubia no le molestaba cooperar con otra persona; el problema era con quién le había tocado hacerlo, porque las parejas las había armado la profesora.

Toddy.

Chica había echado un vistazo rápido a donde la pelirroja se hallaba sentada. Ella también la miró; por un fugaz momento cruzaron miradas fulminantes. Chica sentía una mezcla de horror y odio; Toddy la miraba con las inconfundibles señales del rechazo. Su cara lo decía todo: ¿a mí, la magnífica y perfecta Toddy, me van a hacer trabajar con esa?

El resto de la jornada, la rubia permaneció con aire alicaído, tomando nota de las instrucciones que les daba la profesora pero sin prestar mucha más atención. Su mente se había ido a otra parte; divagaba entre los malos recuerdos que guardaba de la pelirroja. Aquel concurso en el que se habían enfrentado, y en el que Toddy había arruinado el vestido de Chica a propósito, para que no pudiera competir con ella. Todos los insultos, las burlas, los comentarios socarrones y mordaces.

¿En serio deberían trabajar juntas? ¿No había posibilidad alguna de evitar lo que, sin dudas, se convertiría en un enorme desastre?

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Su intento por cambiar su destino fue completamente infructuoso.

La profesora no sabía nada -no se había percatado de las miradas cómplices y las risitas de toda la clase cuando había anunciado, despreocupadamente, que Chica y Toddy trabajarían juntas. Le sonrió con ingenuidad cuando Chica le preguntó si podía diseñar el vestido con cualquier otra persona, y sacudió la cabeza.

-¿Por qué es eso? -le preguntó con cortesía-. Sería demasiado complicado cambiar los grupos, ahora que ya están armados... Además, es importante que aprendan a trabajar en equipo.

Chica no se atrevió a corregirla, ni a expresarle el motivo de su disconformidad. Trabajar en equipo le daba igual, el problema era hacerlo con ella. La rubia se devolvió a su asiento y empezó a guardar sus cosas, pues ya era la hora de regresar a casa. Pero antes...

Cuando volvió la vista hacia donde se suponía que se encontraba Toddy, ésta ya se había esfumado.

Chica apretó la mandíbula con irritación. Esto iba a ser difícil. ¿Cómo iban a confeccionar un vestido juntas si ni siquiera se hablaban? Por unos momentos, consideró seriamente abandonar el taller de confección con alguna excusa tonta -pero amaba el diseño, amaba crear bonitas prendas y el sonido mecánico de la máquina de coser cuando trabajaba, y no pensaba dejar todo atrás por culpa de aquella odiosa.

Decidió regresar a casa sin darle muchas más vueltas. Ya se preocuparía por eso al día siguiente. Ahora sólo quería descansar.

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La siguiente clase del taller, Toddy y Chica tampoco hablaron. La rubia no se atrevió a acercarse a ella, y la pelirroja parecía estar poniendo todos sus esfuerzos en ni siquiera mirar en su dirección. Se quedó al frente de la clase junto con sus secuaces -dos muchachas tontísimas a las que Chica no conocía bien- y en ningún momento miró atrás, hacia donde se hallaba sentada la rubia.