El mino de la boti {Yoonmin Chileno}

Capítulo 7: Midámoslas.

Jimin POV

El Hope culiao mal amigo po, había echado a mi futuro mino a la calle, no podí ser tan mala clase po, pobre de mi chinito rico, está todo triste por la maraca y el otro saco weá, además de pelear con él, lo echa de la casa, no merece ser amigo de mi hombre.

En caaaaaambio para mi es una súper buena noticia po, yo sabía que el Yoongi me habló al  WhatsApp como pa tirarla por debajo, era ooooobvio que no tenía donde ir y ¿Quién mejor para alojar a mi rey? Yopo, el mejor amigo del mundo, ahora si que si, podremos hacer cosas de amigos solos, de puro pensar que lo tendré todas las noches durmiendo en la pieza de al lado se me para el pico weón, yo sé que lograré que una noche o más de una ojalá duerma conmigo y ahíiiiiii le saltaré encima, oh que rico por la chucha, ya quiero que venga, espero que duerma en pelota, así iría de espía a verle la corneta en las noches, ay soy un caliente de mierda, pero es que Yoongi está muy rico.

Pero primero que todo, le avisaría a mi aweli.

Debía ir a darle sus medicamentos de la tarde, junto con un técito que me pidió, así que sería la mejor oportunidad para decirle que si mi wachito rico podía quedarse con nosotros, cruzo los dedos para que diga que si, si no... tendría que meterlo a escondidas po, eso me calienta aún más, lo prohibido es tentador.

Ella estaba en el comedor haciendo masa para sopaipillas, yo le dije que se me habían antojado y como soy su nieto favorito, me regalonea mucho, además que estamos los dos solos en esta casa. Le dejé la bandeja con la taza y un vaso de agua para sus pastillas, me senté a su lado en una silla mirándola. Igual siempre me quedaba a verificar que se tomara los remedios, es media loca mi abuela, aonde no se los deja debajo de la lengua y después los bota a la basura, mejor estar seguros po.

- ¿Qué pasa, mi niño? Te veo medio preocupado. - me preguntó luego de tomar sus pastillas.

- Aweli, cachai que al chino de la boti, los amigos lo echaron de la casa. - comenté tratando de que ella misma me diga que lo invite pa acá. - me da pena po, nos hemos hecho amigos y que lata que tenga que irse a la calle, su familia está en Corea, no tiene pa un pasaje. - hice un puchero.

- ¡Ay no, mi chino! Dile que se quede acá po, hijo, tenemos la pieza donde dormían tus papás antes. - yo sabía que ella diría eso, soy seco. - que se venga todo el tiempo que quiera, acá feliz nosotras lo acojemos, me cae bien, es tan dije y buen mozo. - ella suspiró, los dos lo amamos parece.

- ¿En serio, abueli? - me puse de pie súper emocionado, aunque ya sabía que así sería todo, debía parecer asombrado. - Yapo, le voy a decir entonces ¡Se va a poner súper feliz!

- Bueno, mi bebé, vaya a arreglarle la pieza al invitado, no queremos que nos vea como desordenadas. - Ella me dio un empujoncito.

- Si, abue, voy al tiro, le pondré sábanas nuevas. - iba a subir las escaleras pero ella me detuvo llamándome de vuelta.

- ¿Te gusta el chino, cierto? - preguntó. Yo me puse rojo al toque po, las abuelas siempre sabiendo todo, no se lo iba a ocultar si ya me cachó.

- Me encanta, aweli así demasiado.

- Se nota. - Ella se río mientras terminaba las formas redondas de las sopaipas. - conquístenlo, mi amor, pero si van a atracar, dame unas clonas pa dormir dos años porque con es a voz que tení hijo, seguro gritas como loca.

- ¡ABUELA! - le llamé la atención todo avergonzado. - ¡QUE ES PESÁ! - me reí de puro nervioso po. - si eso pasa, yo le aviso y la dejo durmiendo profundamente ¿Ya?

- Pero después me das detalles. - me guiñó un ojo y llevando las sopaipas a la cocina para empezar a freírlas. - quiero saber como la tiene, además tú eres pasivo, quiero saber si lo mueve bien el chino ese. - se empezó a reír.