Capítulo 26

1.3K 145 54
                                    

Estaba cansada, tanto correr me había dejado exhausta y todavía buscaba con desesperación una salida del corredor tan agobiante en el que estaba metida, y ni siquiera sabía cómo, ni porqué estaba allí. Podía observar los patrones de las paredes repetirse y la sensación de impotencia aumentaba cada vez más, parecía atrapada en un vórtice que me dejaba siempre en el sitio inicial. Respiré hondo y caminé hacia una de las tantas puertas que habían:

-"Tal vez pueda salir por aquí" -pensé abriéndola-

Una luz cegó mi vista por un segundo y, cuando por fin pude ver nuevamente, distinguí a todos mis amigos, conocidos y Garou, unidos en un lugar que desconocido:

-Hemos sufrido demasiadas pérdidas... -Atomic Samurai mantenía un semblante serio y amargo-

-Coincido, esto no puede continuar así -contestó Flashy Flash-

Podía sentir la ira en el ambiente y en sus miradas. Rápidamente me posicioné junto a ellos:

-Tatsumaki, ¿Qué está pasando? -mi preocupación crecía por momentos-

-Nos engañó a todos cuando nos hizo pensar que luchaba a nuestro lado -Metal Bat también estaba allí cuando torné mi rostro al oírlo hablar-

-Me arrepiento de haberla traido a esta asociación -dijo mi hermana-

-¿¡Qué?! -mi estómago se tensó, tanto que pensé que me ahogaba- ¿¡De qué estás hablando?!

-Jamás te perdonaremos -su mirada estaba fija al frente-

Comencé a llorar, no me podían ver ni escuchar, algo parecido a lo que sería un fantasma. Sin embargo podían sentir que estaba ahí:

-Traidora -soltó Metal Bat-

-Cómo no me di cuenta antes -el tono de voz de Garou resonó en mis oídos al igual que campanillas, llamando mi atención- Tras esa máscara se ocultaba un monstruo.

-¿¡Qué?!

Me llevé las manos a la cara retorciéndome de dolor, físico y emocional, que aquellos duros comentarios me habían provocado. No me habían nombrado y sin embargo, por alguna extraña razón, sabía que hablaban de mi. Los intentaba tocar para hacerles saber que estaba allí pero algo invisible me lo impedía. Sus semblantes fríos me helaban los huesos hasta tal punto que quise buscar ayuda por unos alrededores que ni siquiera conocía:

-Fue un error haberla admitido -Child Emperor-

-¡Por favor, se que no me escucháis pero yo no he hecho nada! -intentaba aclarar inútilmente- No he hecho nada...

-Sus poderes acabaron con gran parte de la ciudad y gran porcentaje de los habitantes -habló Genos-

-Es una asesina -continuó Saitama-

-A eso no se le puede llamar heroína -me giré sorprendida a ver a Amai-

Después de oir las escalofriantes palabras, quise correr, huir. Venían a por mi y talvez podrían herirme pero eso no estaba claro del todo, sin embargo huía por vergüenza, miedo... Mi cerebro no respondía con claridad y mis capacidades motrices estaban afectadas para poder correr a una velocidad normal. El arrepentimiento era otro sentimiento que no dudó en salir al momento que pude esconderme tras una pared, lloraba sin control pensando que tenían razón y estaba temblando de sólo pensar que me podrían encontrar.

Sus dagas cómo palabras me habían calado hondo cuando, en un momento de silencio tenso que aguardaba mi fatal destino, desperté.

Mis ojos se quedaron clavados en la pared hasta que, finalmente, pude entender de que había tenido una pesadilla. Mi estómago estaba tenso pero al respirar hondo, agradecí que solo hubiera sido un sueño.

La Verdadera Fuerza (Garou y Tú)Where stories live. Discover now