El Día Llegó

648 43 7
                                    

Era un día frío y oscuro en Londres lo cual era normal en esa época del año, John Richard Deacon un estudiante de 19 años trabajaba en un restaurante como mesero, ya que su madre no tenía mucho dinero para mantener a su hemana y a él, con ese trabajo el se sentía útil para su familia, después de todo él era el hombre de la familia ahora.

John conducía hacia su trabajo no muy lejos de su casa con su ya vieja bicicleta perteneciente a su padre, llegaba tarde por primera vez y eso no le gustaría para nada a su jefe.

John: Lo lamento, no volverá a pasar, lo juro.

Emmett: Tranquilo John, estas de suerte, hoy no está.

John: Enserio? Uff de verdad pensé que hoy me despedía de este lugar Emmett.

Emmett: Tranquilo, soy la segunda mano de este lugar, no le diré nada al jefe, porque eres muy responsable Deacon.

John: Gracias, siempre eres muy bueno conmigo.

Aedus: Ya llegué, supongo que llegue a tiempo, cierto?

John: Eso parece.

Emmett: Bueno, a trabajar muchachos.

Ese día era uno de los más laboreosos para John, ya que trabajaba en tiempo completo, solo eran dos días a la semana, pero era agotador ya que ese restaurante era caro y venían muchas personas los fines de semana. Por otro lado el joven Freddie terminaba de ensayar con sus amigos Roger y Brian.

Roger: Vaya, deberiamos tener una banda.

Brian: No podemos, debemos terminar nuestros estudios, Rog.

Freddie: Chicos, hoy iremos a un muy buen restaurante.

Roger: Como si tuvieramos dinero.

Freddie: Yo se los invitó, trabaje para que llegará este día.

Brian: Fred, por lo menos quiero contribuir con algo, no que lo pagues tu solo, es injusto.

Roger: Por mi esta bien.

Freddie: Entonces? Vamos?

Brian: Esta bien, vamos.

Los chicos festejaban, realmente tenía años que no salían como adolescentes, estaban a punto de terminar sus estudios y sabían que se convertirían en adultos, querían aprovechar el tiempo que les quedaba. Finalmente se detuvieron en un restaurante que llamó su atención principalmente la de Freddie.

Freddie: Entremos.

Los chicos entraron con gran admiración el restaurante, podrían jurar que valía más que sus pequeños departamentos donde vivían, los tres jovenes se sentaron en una mesa, esperando a que los atendieran. Aedus se acercó a ellos con desagrado.

Aedus: Aquí no atendemos a chicos pobres, y de clase baja.

Brian: Disculpe, traemos dinero suficiente para pagar.

Roger: Quién te crees acaso?

Aedus: Me temó que deberan irse de aqu-

John: Aedus!. Interrumpió molesto. Esas no son formas de atender a los clientes.

Aedus: Deacon, ellos no debería  venir a este tipo de lugares.

John: Si te molestan, yo los atenderé.

Aedus: Y quien eres tu para...

Emmett: AEDUS! ven acá!

Aedus: S-sí señor. Dijo retirandose.

John: Lamentó las molestias, comenzaré desde cero. Buenas tardes, soy John y tendré el honor de atenderlos hoy, que desean ordenar?

John tomó las ordenes de los chicos y se retiró.

John: En un momento se los traeré.

Brian: Ese chico es muy amable.

Roger: Que bueno que llegó, si no iba a armar un escandalo.

Freddie: Tranquilo, ese chico se merece todo, no lo creen?

Roger: Es muy bueno.

John: Disculpen la tardanza. Buen provecho.

Los chicos disfrutaban la comida, sin duda era un delicia. Los chicos no eran pobres pero tampoco se bañaban en dinero.

Brian: No fue tan mala idea venir aquí, saben.

Roger: Parece ser que tenías razón, Freddie.

Freddie: Lo importante esque lo disfrutamos. Pidamos la cuenta.

Brian le hiso una seña a John para que les trajera la cuenta.

John: Sería... esto.

Freddie: Toma.

John: Que tengan una linda tarde.

Freddie dijo que el mismo daría la propina. John se dirigió a recoger su propina y se sorprendió, era más de lo que debían darle. Rapidamente salió del restaurante para alcanzar a los chicos, de lejos vió a uno de ellos.

John: Espere!

Freddie volteó y se dió cuenta que era el joven del restaurante. Se detuvo.

John: Señor, creo que me dió más dinero de lo que debería ser.

Freddie: No, no fue un error, te lo mereces, tranquilo.

John: Pero señor el salario minimo es de...

Freddie: Oye. Lo detuvo. Primero que nada no me digas señor, me siento viejo, y segundo te merces lo que te dí.

John: Lo lamento, pero mis compañeros...

Freddie: Nos defendiste de tu compañero, me dí cuenta que eres una muy buena persona, acepta el dinero porque no lo aceptaré de vuelta.

John: Gracias señor, digo... lo siento.

Freddie: Tranquilo, soy Freddie un gusto.

John: Un gusto igual.

Freddie: Ya terminaste tu turno del día de hoy?

John: Oh pues de hecho si, acabé antes de que llegarán pero no me gustó que los atendieran asi.

Freddie: Si quieres te invito algo?

John: Oh no quisiera ser una molestia. Dijo timidamente.

Freddie: Claro que no, tranquilo no te haré daño.

John: Esta bien, solo iré por mis cosas.

Freddie: Te acompañó?

John: Si no hay problema.

Ambos se dirigieron nuevamente al restaurante.

John: Me esperas aquí?

Freddie: Si claro.

John recogió sus cosas y se despidió de Emmett.

Emmett: A donde vas tan rapido Deacon? 

John: Bueno, alguien me está esperando afuera.

Emmett: Enserio? Volteó a ver a la salida y pudó ver que era uno de los chicos que cenó hace poco. Es aquel chico?

John: Si, se portó muy bueno conmigo.

Emmett: Debes tener cuidado, de acuerdo Deacon?

John: Estaré bien, si me hace algo ya lo has visto y su nombre es Freddie, para que estes tranquilo.

Emmett: De acuerdo, nos vemos Deacon.

John: Adiós





Hola, espero que disfruten esta historia. Intentaré actualizar cuando tenga tiempo



Adiós ☆





Solo Pasará Una Vez ☆ [Deacury/Maylor]Where stories live. Discover now