• Lion • ;; Soojun

Guardia

-¿Deberíamos llevar una olla también?
-Interrogó Soobin.

-Probablemente. La de los fideos la
rompió Taehyun Hyung cuando nos visitó la última vez. -Comentó Yeonjun sin detener su lento caminar por el pasillo de la tienda.

-¿La rompió?

-Bueno, realmente se la lanzó a una
cucaracha. -Yeonjun le explicó al castaño y este le miró con cómica sorpresa.

-Con razon veía que la pared estaba
hundida.

Yeonjun río suave mientras dejaba los
platos de porcelana que había estado
viendo en su lugar.

Luego de un accidente no tan accidental en el departamento de la pareja que involucraba a un Yeonjun lanzandole un par o dos de platos desde el quinto piso de su edificio a una muchacha que además de llamarlo marica se le insinuó a su novio era
completamente necesario salir en busca de un nuevo juego de platos y tazas para reemplazar los anteriores.

Pues ese marica ya no tenía platos que
arrojarle a la tipa hueca de los pisos de
abajo.

Ir de compras con Soobin era algo que
Yeonjun realmente disfrutaba. Eran de las pocas cosas de pareja que podían hacer sin recibir ningún tipo de comentario inadecuado o momento incómodo por una u otra razón, ya sea porque no parecían una pareja real o simplemente porque cada persona parecía más entretenida en sus
propios asuntos por primera vez en la vida.

También se sentia bastante bien llegar a casa con unas cuantas bolsas mientras se quejaban juntos de lo caro que era todo con la economía actual como la pareja de jóvenes ancianos que eran.

Era hogareño y agradable. Lo mejor de lo mejor si le preguntabas a Yeonjun.

Encontré un plato que tiene un gato
dibujado... uno muy horrible. -Comentó
Soobin desde el pasillo donde estaba con una expresión disgustada y asombrada al mismo tiempo.

Yeonjun río de su expresión ya que
aunque no podía ver al castaño ya se
imaginaba su rostro por tal arte abstracto que habría encontrado, el pelirosa hacía aquello a la vez que colocaba el plato que tenía entre sus manos en su lugar correspondiente pero cuando el objeto estaba a punto de quedar junto a los demás un pequeño cuerpo que pasó a toda velocidad hizo que Yeonjun perdiera el equilibrio por unos segundos. El plato casi cae directo al suelo pero el pelirosa logró sostenerlo justo a tiempo.

No obstante a menos de dos metros de
distancia se escuchó como otra de esas
piezas de porcelana se quebró contra el
suelo.

Mierda.

Yeonjun instantáneamente miró hacia
un lado, haciendo un efímero contacto
visual con el malvado niño que luego de tirar aquello por su inperactividad salió corriendo muy lejos.

Pocos segundos después Soobin apareció por el inicio pasillo, preocupado por el pelirosa.

¿Que pasó? -Preguntó el castaño de
inmediato mientras se acercaba al más
bajo.

- Nada, no te preocupes. -Le aseguró el
menor a su pareja con un suspiro de
por medio.- un niño tiró unas cosas y-...

-¡Usted, el pelirosa, quédese allí!

Ambos jóvenes miraron hacia el origen
del llamado, notando así a aquel gran y
robusto guardia que se acercaba a paso
rápido y con un rostro poco amigable.

Soobin por inercia se colocó ligeramente frente a Yeonjun mientras que este último miraba al guardia con una ceja enarcada.

-Usted ha tirado ese producto, debe
pagarlo.