Capítulo 9: Será posible

907 108 39
                                    

Había pasado un mes...

Desde aquel encuentro, Jiang Cheng ya estaba en su octavo mes.  Ya casi no podía ni caminar muchos pasos porque se sentía cansado y comenzaban las famosas falsas contracciones.  Lan Zhan dejó al sustituto a cargo de su trabajo mientras él permanecía en casa junto a su esposo e hijos.

Mientras Qing se dedicaba a preparar todo, estaría lista para cualquier cosa.

***

En un lugar algo vacío y desolado, alguien se preparaba para la tormenta que desataría.

-Sólo un poco más ten paciencia, aún ese dichoso niño no quiere nacer dijo molesto.

-He tenido paciencia por mucho tiempo, quiero tomar lo que es mío dijo fríamente.

-Unas semanas mas y podrás hacerlo le aseguró.

Una sonrisa se poso en la fría personalidad de ese hombre, tan hermoso como malvado.  Todo marchaba tan bien, nadie podría romper la inmensa felicidad que cubría el hogar que Lan Zhan y Jiang Cheng habían creado junto a sus hijos.

***

Esa tarde JingYi se había marchado con su abuela a su casa, una casa donde no estaba el hombre que debería amarlo por ser su nieto. Esa casa que la abuela había comprado lejos de ese hombre malo que no lo quería.

Wangji estaba en su despacho mientras Qing le llevaba un té a Jiang Cheng, al entrar notó que él tenía problemas rápidamente fue a su lado.

-¿Está bien señor? preguntó al notarlo agitado.

-Necesito a Zhan ve a buscarlo le pidió.

Qing bajó al despacho de Wangji asustándolo al entrar.

-¿Qué sucede? preguntó.

-Su esposo creo que va a dar a luz le informó.

Éste fue a prisa a su habitación y al entrar su esposo se quejaba.  Corrió hacia él tomando su mano.

-¿Qué pasa loto? preguntó despejando sus cabellos de su rostro sudado.

-Ya va a nacer Rulan le gritó.

Lan Zhan ordenó a Qing para que llamará a toda la familia mientras él ayudaba a ir al carro a Jiang Cheng. Menos mal que había pensado que sería bueno dormir en el primer piso de la casa así no tendría que tener contratiempo con las escaleras. 

Con cuidado besó sus labios, y tomó el volante. Mientras la camioneta se alejaba Qing hizo la llamada que desataría la tormenta.

-Ya va a nacer el niño informó colgando.

Media hora después Lan Zhan llegó al hospital.  Rápidamente fue llevado al quirófano junto a su esposo.

-Tranquilo mi loto, respira lo estás haciendo bien mi amor dijo dándole un beso en la frente.

Jiang Cheng aunque adolorido sonrió, amaba a su esposo y su pequeña familia. Entre tanto los familiares de ambos llegaron al hospital esperando que el pequeño hubiera nacido pero fue negativo por parte de las enfermeras.

-Bien Señor Lan ya lo tenemos, sólo puje una vez más le dijo el médico.

Lan Zhan le dio un beso en la frente junto a una hermosa sonrisa, en su último esfuerzo se escuchó el llanto de un niño.

-Fuerte y sano felicidades dijo sonriendo el doctor.

Wangji cortó el cordón umbilical luego le dio un beso a su esposo.

-Es hermoso cielo le aseguró.

El pequeño fue colocado en el pecho de su papá soltaba pequeños suspiros mientras intentaba acostumbrarse al nuevo entorno.  Jiang Cheng le dio un beso en su cabecita antes de que las enfermeras se lo llevaran para los controles luego de darle otro beso a su amor.

-Te amo A-Cheng dijo dándole un beso en su mano.

Lan Zhan fue a la sala de espera donde estaban sus suegros, su madre y su hijo.

-Ya nació, Rulan es fuerte y sano les informó.

-Felicidades mi hijo dijo su madre abrazándolo.

-Felicidades Lan Zhan junto a mi hijo tienen una familia hermosa dijo su suegro.

-Papá ¿cuando podré ver a papi y a mi hermanito? preguntó sentado en la silla.

-Pronto pequeño le aseguró.

Tomo a su hijo en brazos mientras llamó a la casa para avisarle a Qing que se tomara la noche libre al igual que el próximo día porque no habría nadie en casa.  Esta estaba muy enojada.

-Maldito que lo tienes todo, el hombre que amo y dinero pero me encargaré de llevarte a la puerta del infierno dijo lanzando la copa al suelo.

***

Esta se fue a reunirse con aquellos dos hombres que durante tanto tiempo han esperado traer el terror para Jiang Cheng y todos sus seres amados. 

Estaban en un restaurante elegante mientras tomaban una copa cuando ella llegó.

-¿Y bien? preguntó el más viejo.

-Su nieto ha nacido todos están felices por el nacimiento dijo burlonamente.

-Ellos no quedan nada mío entiendes perra!!! dijo tomándola del brazo con fuerza.

Qing estaba aterrada esos hombres no eran de fiar podrían destruirla con solo un paso en falso así que asintió.

-Ya déjala mira que nos ha servido de mucho aseguró el más joven.

-¿Y ahora que sigue? preguntó aún con miedo.

-Iré al hospital a conocer al pequeño retoño luego su tormento empezará les aseguró.

Una sonrisa de lado daba a entender cuanto odio había en ese corazón.

 Amor, Destrucción y SanaciónWhere stories live. Discover now