Marqué ||OffGun|| Omegaverse

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Alex estaba corriendo hacia las afueras de la ciudad siguiendo su instinto, su olor era demasiado fuerte, las alfas le veían con lujuria, se sentía amenazado con muchos pares de ojos viéndole, respiró hondo y corrió en sus dos pies humanos con toda la rapidez que podía.

🐺

Luke iba saliendo de su trabajo, el cual Joss le había conseguido, era el jefe de seguridad de la empresa y era bueno en ello, se sentía orgulloso, llegaba a la mansión y ver a toda su manada feliz no tenía precio.

Un fuerte olor que lo enloqueció por un segundo le llego, sintió ganas de poseer el omega que soltaba tan exquisito olor, lo podía sentir por todo su sistema, sabía que era su omega, el olor era maravilloso.

Se transformo en su forma lobuna y siguió el rastro del olor, estaba lejos, lo sabía, pero necesitaba proteger a su omega, sabía que cualquier alfa trataría de acercársele por su celo.

Sus patas se movían con fuerza y rápido.

A lo lejos vio un lobo, su omega, corriendo, iba al bosque, su pelaje brilloso color gris pegando a blanco, hermoso.

Su instinto se aloco al ver a dos alfas acechándole, enfureció y fue tras ellos, les supero en velocidad y al pasar por ellos gruño, necesitaba estar junto al omega, que se veía muy pequeño aún.

Se acerco hasta el, el menor estaba ensimismado con el olor tan penetrante del alfa, le encantaba, estaba en celo y sentía la necesidad de tenerlo, el alfa se le acerco, le olfateo y con la cabeza le indico que le siguiera.

El menor se sintió pleno y siguió de cerca al alfa, era su alfa, y le encantaba.

Ambos sentían la conexión de almas gemelas, porque lo eran y estaban felices con ello.

Al llegar a la mansión el omega se pegó al lobo negro, su omega estaba temeroso y el alfa se percató de ella y soltó un olor calmante para su pequeño, se dirigieron a la casa, la cual se abrió por uno de los de la manada, el no necesito decir nada, se notaba la conexión de ambos, llegaron hasta la habitación, el alfa se transformó y el omega se volteó, estaba nervioso.

El alfa se vistió con unas prendas al azar, sonrió y tomo una de sus prendas y las coloco en la cama.

—Vístete, voy afuera, no salgas en un momento regreso pequeño —dijo y salió.

Alex nervioso se transformó y tomo la ropa, se vistió rápido, las prendas le quedaron algo flojas, su complexión era muy delgada.

La puerta se abrió y no pudo evitar soltar el olor a nervios, el alfa al sentir ese olor se acercó y colocándose frente al pequeño, quien sí, era más pequeño que él.

—No estés nervioso —dijo sonriéndole.

—hum —solo puedo sacar de su garganta el menor, el más grande sonrió, estaba controlándose, pero no soportaba, el olor del celo del menor le estaba volviendo loco.

—Joder, eres mi omega —dijo apenas el alfa, le tomo de las caderas le beso, rápido, desperado, sus labios se empujaban fuerte contra los del menor quien solo lograba gemir y fallar al intentar seguir el ritmo del más grande, su alfa.

El mayor se apartó, enloquecido por el aroma que desprendía el menor, los besos se dirigieron al cuello que por instinto el menor le dio más espacio para poder acomodarse bien.

Sin control alguno saco sus colmillos y sosteniendo la cadera del menor enterró sus colmillos en el costado de su cuello.

Lo cargo y saco sus colmillos lentamente, el cuerpo del menor se estremeció, le lamio para que la mordida sanara más rápido, lo coloco en la cama, era hermoso, era suyo y lo seria hasta el fin de sus vidas.