¿Mi hilo rojo? |Ya No Estarás AlonE|

Capítulo 17

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Momento de saludos:

*Feliz aniversario Sofi pasala genial* 

"¿Quieres saber que depara tu destino?"

—Démosle una muy cálida bienvenida a nuestra nueva compañera, Sara Martin.

Teníamos reunión de personal, generalmente se hacían una vez al mes, pero por afán del destino esta era la segunda, cosas que pasan únicamente cuando ocurre algo; y efectivamente si ocurría, el día de hoy se integraba una nueva compañera de trabajo, a diferencia de Luna y de mi ella se encargaría del papeleo, sería la nueva secretaria del director.

—Un gusto en conocerlos, espero que nos llevemos realmente muy bien. — Sonrió.

Se notaba que nuestra nueva integrante era realmente joven, podría decirse que tendría dos o tres años menos que yo, aparte su manera de vestir y su cara angelical le restaba edad, si no la hubiesen presentado formalmente sería fácil confundirla con algún alumno nuevo o de intercambio. Por lo que pude notar media más o menos como Luna, un metro setenta, esta llevaba un conjunto de falda y chaqueta rosadas y su cabello estaba adornado con un broche en forma de moño del mismo color.

—Bienvenida. — Dijimos a unísono.

Las primeras horas de clases fueron fatales, todos hablaban de la nueva secretaria, la mayoría de las veces cada vez que algún profesor o directivo ingresaba solían molestar colocándoles apodos despectivos, yo alguna vez fui "la loca" luego de un tiempo eso quedó en el olvido.

Camine con rapidez hasta la sala de profesores, seguía pensando que el receso era demasiado corto como para disfrutar el café, uno debía quemarse la lengua y hablar lo menos posible, aunque eso no pasaba con mi colega y yo, aunque bebiésemos un solo sorbo de café no faltaban nuestras cortas charlas.

Al entrar al pequeño salón me lleve una sorpresa, habían varias tazas incluyendo la mía llena de ese elixir color marrón oscuro acompañado con varios aperitivos dulces. Luna estaba apoyada en la mesa atragantándose con todo lo que pudiese.

—Vaya ¿Qué ocurrió aquí?

—La chica nueva, trajo dulces para compartir.

—Oh, vaya— Tome mi taza de café— Es muy amable.

—No me lo digas a mí, díselo a ella — Cuestión la pelinegra— Está detrás de tuyo.

No pude ni decir una palabra — ¡Hola!— Saludó enérgica.

—Hola— Asentí

—Espero que les haya gustado, lo compre en un hermoso lugar que me recomendaron, aun no encuentro departamento así que no pude hacerlo yo misma— Era obvio que le gustaba hablar, y demasiado— Pero cuando encuentre un lugar traeré cosas para compartir. Una de mis habilidades secretas es la repostería— Luna levanto la comisura de sus labios.

—Enola vive en un hermoso departamento, ella podría averiguar si es que tienen alguno para ti. — Me tomé unos momentos para entender de que iba la cosa.

—Sería genial que viviésemos en el mismo edificio— Dio un pequeño brinco en su lugar— Recién salgo de la casa de mis padres, sería lindo tener algún conocido cerca.

—Sí, claro, preguntaré hoy mismo.

—Muchas gracias ¿Enola, verdad?

—Si.