2. Enfrentados -Meanplan Terminada

Fin//Epílogo

«Un matrimonio feliz, es una larga conversación que siempre parece demasiado corta.»

(Andre Mourois).

Mean estaba tan feliz que su corazón saltaba de su pecho y en su mente solo se repetía una y otra vez una palabra....matrimonio...matrimonio.
MATRIMONIO...

Cogió el móvil de nuevo y marcó a Plan, cada tono era como un cuchillo que se le clavaba, aún lo estaba esperando.

-Amor, no podía creerlo, cuando me llamaste... me has alegrado el día, la semana, el mes, el año... Toda la vida-Dijo el mas bajo nada más descolgar-.... Déjame ser el protagonista de tus sueños y prometo despertarte cada día con un beso.... El amor que te he dado hasta hoy no es nada comparado con él que aún tengo guardado para ti.

-Perdóname por ser un tonto y un necio orgulloso, desde el primer día mi corazón no deja de latir por ti y mi mente no piensa en nadie que no seas tú, iluminas mi vida y tonto de mi te alejé, lo siento-hablo Mean entre lágrimas.

-No importa ya cariño, lo importante es que estás ahí al otro lado del teléfono Mean, contestando a mi propuesta y haciéndome el hombre más feliz, te amo

-Quiero verte, porque cuando te miro no imagino más belleza, más ternura o más deseo, cuando te miro abandono el mundo y mi voluntad te pertenece, cuando te miro te quiero, si nunca te hubiera conocido, nunca me hubiera enamorado.

Plan sonrió.

-¿Voy a cenar a casa de papá y mamá, todos están allá, ¿Te apetece hacer real la historia del hijo pródigo, amor?.

Mean suspiró profundamente.

-Plan, tengo que presentarte a alguien, nos vemos allá, te amo.

-¿A quién?, oye Mean, no me asustes amor-habló el más bajo pero este ya había colgado.

Rápidamente el castaño empezó a hacer su maleta y luego hizo la de Yuly, quería llegar cuanto antes a casa de sus padres.

Mientras tanto en la casa de los Piravich-Rathavit, había un ambiente tristón, sería la primera Navidad en la que uno faltara, este año Mean no vendría.

Aunque había árbol y adornos por toda la casa, luces y ponche navideño, el espíritu estaba bajo mínimas.

...-Anímate amor, nuestro hijo recapacitará y volverá con nosotros hay que darle tiempo- decía Joong intentando animar a Anong, la cual no tenía esperanzas de volver a tener a toda su familia bajo el mismo techo.

-No soporto ver a los niños peleados, se aman con locura y están sufriendo...Creo que éstas son las navidades más tristes de nuestras vidas.

Unas horas después, Plan llegó a casa de sus padres, estaba muy feliz y pronto la familia también lo estaría pues había una sorpresa para todos bueno no había dos.

Mientras de camino, Yuly estaba inquieta en su portador, nunca había hecho un viaje tan largo en coche, así que Mean tenía que parar de vez en cuando y soltarla un poco para que hiciese sus necesidades y estirase las piernas, luego continuaban el viaje a casa de sus padres.

Este estaba muy nervioso, no sabía como lo recibirían, tenía muchas ganas de verlos a todos y sobre todo quería abrazar y besar a Plan.

Todos estaban sentados en la mesa intentando poner su mejor sonrisa, comían en silencio mientras el más bajo los observaba, le rompía el corazón verlos así pero no podía adelantarse a la sorpresa.

De repente escucharon el timbre y todos se miraron extrañados.

-¿Quién será?.-preguntó Anong.