— Zayn ¿Acaso tu piensas irte de la banda? – Agarré su brazo una vez que entramos al gran salón donde se concurrirán los premios.
— No, ¿Porqué? – Dijo con una pequeña sonrisa nerviosa que me hizo pensar más de lo que ya lo hacia.
— No es normal que un rumor aparezca de la nada, aunque es solo un rumor y espero que sea mentira – Avance el paso para caminar al lado de Harry, a quien le sonreí mientras buscábamos nuestra mesa.
Un par de horas después terminamos de cantar 'Steal My Girl' y salimos con 3 awards ganados. Volvimos hacia la casa para cambiarnos e ir hacia el after party.
Perdí la cuenta sobre cuanto alcohol habré tomado, lo único que podía decir y estaba segura es que fueron demasiadas copas gracias a mi gran estado de ebriedad.
— Allison White, ¿Cómo estás?
Me di la vuelta del banquito donde estaba sentada tomando para encontrarme con el egocéntrico y famoso cantante pop Justin Bieber, que, al parecer, tampoco se encontraba en su mejor estado.
— Justin Bieber, excelente, ¿Y tu?
— Muy bien querida Ally, entonces. ¿Cómo la estas pasando?
— Bien, intentando olvidar los rumores sobre Zayn con las bebidas – Levante la copa de vodka que yacía llena frente mío.
— ¿Sabes que te haría mejor olvidarlo? – Preguntó con una sonrisa picara, la cual imite. Estoy segura que si no estaría en este estado ya hubiera escapado de el. Se acercó a mi y plantó un casto beso en mi cuello haciéndome estremecer por el contanto — Un rato los dos juntos, en mi casa, en la cama. ¿Qué te parece?
— Pero, ¿No estabas saliendo con Kendall Jenner? – Cuestione, porque siendo sincera no quería escándalos de parte de nadie.
— Claro que no, vamos querida. Se que te gustará – Justin agarró mi muñeca y salimos sin observar atrás. Los flashes de las cámaras rápidamente se posaron en nosotros capturando cada momento de nosotros saliendo juntos.
Entramos a su limusina y a pedido de Bieber, su chofer hizo lo mejor y cuidadoso posible para ir rápido para asi, llegar a su mansión.
El coche negro, largo y reluciente se estacionó frente a una bastante grande mansión. Salimos rápidamente del auto y al cerrar la puerta de la casa inconscientemente ya estábamos besándonos.
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El ruido de mi celular penetra mis oídos a la vez que suena avisando una llamada entrante. Mi cabeza latía como los mil demonios haciendo que a pesar de todavia tener los ojos cerrados, comenzar a marearme. Eso me pasa por tomar demasiado.
— Apaga eso – Gruñeron haciéndome abrir los ojos y mi resaca aumentara. Observe a mi lado encontrándome con un rubio de espaldas a mi, sin ropa mientras que intentaba dormir.
Oh no.
Mire hacia abajo mío a la vez que me sentaba y observe mi piel bronceada desnuda. definitivamente es lo que estoy pensando, para la próxima vez evitare tomar demasiado alcohol. Sali debajo de las sabanas ignorando mi dolor y el sonido que emitía mi teléfono para luego colocarme el vestido que estaba tirado en el suelo que utilice la noche anterior para el after party. Mire hacia la persona con la cual me acosté y deje de respirar, porque con esa persona seguro que tendría escándalos, digamos que esa persona tampoco está soltera.
Y Justin Bieber está saliendo con Kendall Jenner según la prensa y tampoco quiero imaginarme del lio en el que me metí.
Mis tacones ya estaban colocados en mis pies y salí con mis pertenencias rogando que no este la prensa afuera de la casa. Llamé un taxi mientras que salía por la puerta principal y caminaba hacia el portón de salida donde también se encontraba la seguridad privada de la casa.
Ingresé al carro una vez que llegó a donde me encontraba y arrancó luego de haberle dado la dirección de la casa. Recargué mi cabeza en la ventana mientras que sentía el aire fresco recorrer mi cara e ignore todas las llamadas entrantes que obtenía a cada segundo en mi celular. Mi cabeza comenzó a pulsar señal de resaca. Eso es lo que más odio de tomar alcohol.
Al llegar a la casa le agradecí al señor y pagué la cantidad correspondiente para luego bajarme del auto y ver como este se iba una vez que le cerré la puerta trasera. Suspiré sabiendo que iba a obtener el regaño del año y no por mis padres, si no que por los chicos.
Saqué mis llaves de mi pequeño bolso de mano y las introduje en la cerradura para abrir la puerta y luego cerrarla detrás mía. Quité mis tacones y me agaché para agarrarlos con mi mano izquierda ya que mi derecha estaba ocupada con el bolso.
—Acabas de engañarme ¿Sabes?
Tire mi bolso y cayó en el suelo por el susto antes de mirar como Niall estaba parado debajo del marco de la cocina.
—¿Qué?
—Acabas de engañarme— Frunció el ceño obvio.
—No, no lo hice.
—Si lo hiciste.
—No, no lo hice.
—Si, si lo hiciste— Dijo entre dientes.
—¿Necesitas que te recuerde que ni siquiera somos pareja?— Pasé de largo y me dirigí a las escaleras una vez que ya tenía el bolso en mi mano.
—¿Quién dijo que no?— El rubio me siguió por las escaleras.
—Tu nunca me lo pediste— Abrí la puerta de mi habitación y guardé los zapatos en el armario.
—¿Y que significaron esos besos? ¿Y ese momento que tuvimos?— Exclamó molesto.
—Niall— Me di vuelta con una mueca irritada—. Me duele la cabeza por la resaca ¿Ok? Ni siquiera sabía lo que estaba haciendo al acostarme con Bieber. Ahora, con la poca paciencia que me queda ¿Puede ser que me dejes en paz? Quiero tomar una ducha.
—Bien— Bufó—. Pero esto no se queda así.
—Haz lo que quieras Niall, no me importa.
Cerré la puerta de mi baño dejando a un Niall cansado dentro de la habitación. Enserio que lo quiero mucho pero a veces me estresa y sinceramente ahora no estoy de humor para una discusión. Necesito tomar una ducha larga, tibia y luego tomarme unas pastillas para que se me pase el dolor e irme a dormir.
