El sayayin que perdió la sonrisa Capitulo 1

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Nos ubicamos en una ciudad, específicamente en un pequeño restaurante, dentro de este establecimiento había tres personas sentadas en específico, uno de ellos era un hombre alto y delgado con cabello largo y castaño y gafas; la otra era una chica de cabello color castaño claro con una horquilla en el lado derecho de su cabeza, y sus ojos son del mismo color que su pelo; y por último, un chico muy peculiar, ya que este resaltaba de todos, ya que aparte de su apariencia, sus ojos y cabello plateados hacían que tenga la apariencia de un ser imponente que eliminaría a cualquiera que se meta en su camino

"¡¿Por qué oyakodon?!", esto fue dicho por la chica de pelo castaño claro; al escuchar esto, haría que el hombre tengo una sonrisa singular y diría "¡¡Es por tiempo limitado!!, ¡¡Es una oportunidad única!!, ¡¡Podrías arrepentirte después!!"; lo dicho por el hombre haría que la chica empiece a comer y sentir que la comida tenía buen sabor, solo diría "¡¡Vamos Gokú pruébala, no están mala como parece!!"

Al escuchar esto, haría que el sayayin que tenía sus ojos cerrados, los abriera haciendo notar sus imponentes ojos plateados, y mientras comía diría "¡¡Ya estás demasiado viejo para caer en esas estupideces!!"; el hombre ignoraría lo dicho por Gokú, para luego decir "Gokú, dijiste que querías una hermanita, ¿Cierto?"; al escuchar esto, con una cara fastidiada diría "¡¡No digas cosas que nunca diría!!, ¡¡Los tengo a Tosaku y a ti para es suficiente!!"

Lo dicho por su hermano, haría que la ahora conocida como Tosaku se sonroje y solamente se recueste en el hombre de su querido hermano; esta escena sería visto por una sonrisa de el hombre de pelo castaño, "¡¡Bueno, Tosaku!!, ¡¡Recuerdo bien lo que me dijiste hace unos diez años!!"

Al escuchar esto; Tosaku respondería "¡¡Si lo sé, pero ahora tengo a mi Go, dijo tenemos a Gokú!!, ¡¡En verdad, porque nos trajiste hasta acá, padre!!"; el padre de Gokú y Tosaku se pondría nervioso y empezaría a contarles todo lo que paso en su ausencia, "Ya que, así que te volviste a cazar y ahora sus hijas quieren conocernos para ver cómo es nuestra familia", esto fue dicho por Tosaku de forma pensativa, pero luego de eso miraría a su hermano para ver que opinaba sobre la situación, pero al fijarse bien, se dio cuenta que su hermano no estaba, pero vio a lo lejos que estaba yendo al baño

El sayayin mientras iba a baño, estaría perdido en sus pensamientos, pero un recuerdo desagradable pasaría por su mente, haciendo que regresa a la realidad; pero antes de entrar al baño, sentiría una energía de perturbaba el ambiente, "¡¡Esta energía es la de un demonio, pero al parecer este está atrayendo a otros de su misma clase!!, ¡¡Están relativamente lejos, bueno luego me encargaré de ellos personalmente!!"

Gokú regresaría a la realidad, al escuchar una voz femenina, al fijarse bien, se dio cuenta que delante suyo, estaba una mujer joven de altura media, con el pelo largo color carmesí que llega a la cintura y los ojos violetas; "¡¡Disculpa me puedes dar permiso para pasar!!", esto fue dicho por la chica de cabello carmesí de una forma un poco molesta; Gokú sin decir nada solo apartaría el camino para que la chica pasara, así el sayayin entro al baño para mojarse el rostro, pero al mirarse en espejo diría "¡¡Han pasado tantos años, he intentado regresar a mi estado base, pero cada intento que hago no consigo resultados!!, ¡¡Supongo que me lo merezco por todas las estupideces que he cometido a lo largo de mi vida!!"

Esto ultimo lo dijo mientras, salió del baño, para regresar donde estaba su padre y su hermana; pero al llegar su asiento notaría que habían dos personas más, este no le importaría y se sentaría al lado de su hermana y su padre; "Mucho gusto, soy María Naruse", esto fue dicho por una chica de tez clara, además que tenía un cabello de color plateado, sus ojos son de color morado púrpura

Al escuchar esto; Tosaku respondería con una sonrisa "Me presento mi nombre es Tosaku Toujou y él es mi hermano Gokú Toujou", al oír esto; la chica de pelo carmesí solo contestaría con seriedad "Mio Naruse"; la ahora conocida por Mio por un segundo se fijaría en el sayayin, y poco a poco se perdería en sus ojos que le habían dejado hipnotizada, pero regresaría a la realidad al escuchar la voz de señor de pelo castaño "Por cierto, ¡¿Dónde está su madre?!"

El sayayin que perdió la sonrisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora