¿Me enamore de mi hermanastro? - 2° Temporada - Logan Henderson y tu.

Capítulo 9

- Ahora vuelvo, tengo que ir al baño -Mentí. Tenía que buscar a Logan.

Salí del lugar donde estábamos y busqué por el pasillo. Nada.

Busqué abajo, nada. Pregunté incluso por él y no lo han visto. ¿En dónde te metiste Henderson?

Cuando volvía a el lugar donde se encuentra Mark y mi familia lo vi caminar también al mismo lugar, caminaba de frente mío.

- Logan...

- ¿Sí? - dijo deteniéndose delante de mí. Se veía muy tranquilo.

- ¿Por qué has salido así de la nada? Mira, Mark y yo no... - no me dejó terminar, costumbre de él interrumpirme.

- Tenia que ir al baño ____, soy humano y tengo que mear unas cuantas veces al día. - dijo sonriendo. ¿Y qué le pasa a este?

- Yo pensé que... - me quedé callada, no vale la pena.

-¿Qué...? -me animó a terminar.

- Olvidalo, una estupidez. - Y entré al mismo lugar de antes.

Estaba a punto de llorar. Pero que idiota fui al pensar que había salido por la desagradable noticia de la boda con Mark e ilusionarme. Parece que nunca voy a aprender.

- ¿Estás bien? - preguntó Mark. Abrazandome.

-Sí, algo cansada. -dije enterrandome más en sus brazos. - ¿Y bien? ¿cómo te ha tratado mí familia? -dije subiendo la cabeza y mirándolo.

- Son muy agradables, sobre todo Vale. - dijo viendo a la pequeña.

- Oh, mí hija es un encanto. - dijo Logan cogiéndola en brazos. - Siempre gusta a todos. - mencionó como todo un padre orgulloso de su hija.

Era muy tierna esa imagen.

- Como tú papi - dijo abrazándole el cuello.

- ¿Y yo en dónde quedo? - dijo Elisa cruzándose de brazos.

Todos rieron, menos yo. Estaba empezando a asquearme esa escena familiar.

- Sí, bueno... - dije interrumpiendo, no quería seguir escuchando la voz de Elisa. Me fastidiaba - Nos tenemos que ir, queremos pasear un rato por LA, Mark no conoce aquí y pensé que seria bueno.

- Oh, ____ te he rentado un auto - escuché a Harry. ¿No se había ido ya? - Tu novio tiene las llaves. - Y se marchó.

- Gracias. - Apenas susurré.

- Cariño, entonces nos despedimos. Pasenlo bien y... Usen protección. - dijo mamá mientras se levantaba de donde estaba. Mis mejillas se pusieron terriblemente rojas.

- Siempre la usamos, señora. - Gracias Mark, ahora seguro estaba roja totalmente.

- Mark... - dije a regañadientes.  Mirando el suelo.

- ¿No usamos siempre el cinturón de seguridad, cariño? - Oh... Sentí un gran alivio y me di una  bofetada mental, ¿còmo puedo pensar tal cosa? Ew.

- Ah, sí. Sí, claro que sí. Ahora, cariño es hora de irnos, no quiero que la noche nos alcance.

- Claro. - me besó cortamente los labios. Sonreí.

Nos despedimos de todos, pero al llegar a Logan... Me entraron unas ganas inmensas de llorar.

- Hasta luego. - susurré viéndolo a los ojos.

Es injusto que él esté tranquilo y yo esté hecha una mierda por dentro.

- Nos vemos - Sonrió. Esa sonrisa que tanto amaba y ahora me dan ganas de borrarla a golpes.

Pasamos una tarde increíble y gran parte de la noche, cuando al fin llegamos al hotel.

- Muero, este día ha sido agotador. - dije aventandome a la cama.

- Lo sé, pero yo tengo que terminar de desempacar.

Dijo abriendo su maleta.

- Te ayudaría pero, mis piernas no dan para más. - Seguía boca abajo en la cama y apenas se me entendía.

Escuché que reía y Sonreí.

- Sabes, si tú eres feliz. Yo lo soy igual o más que tú. - dijo Mark.

¿Qué está diciendo?

- No entiendo, si ya soy feliz. Más de lo que imaginas a tu lado soy fe... - me interrumpió.

- No tienes que mentir. - Me dijo mientras guardaba algunas camisas.

- Oye, yo no miento. - dije sentándome. Y mirándolo confundida. El solo volteó, sonrió un poco y volvió a sus camisas.

- He visto como miras a Logan. - Me quedé pasmada.

- Mark, no confundas las cosas... - volví a interrumpirle.

- Deja de interrumpirme. - se sentó a mí lado. Sólo asentí. - Cuando llegamos él no te quitaba la mirada de encima, mientras posabas, mientras me besabas, mientras hablabas... Siempre te miraba con cara de estúpido. - Sonreí al imaginarlo. Pero luego borré la sonrisa, no es momento. - Cuando según tú saliste al baño, sé que ibas a buscarlo, sé que querías lanzarte a sus brazos y decirle que nuestro compromiso es falso.

Yo te amo, y yo quiero que seas feliz. No me importa si es con él o con otro. Es injusto para ti y para mí. No puedo obligarte a estar conmigo y yo no puedo estar con alguien que no me ama. O al menos que ya no lo hace.

- Mark... - estaba apunto de llorar. Pero todo eso era cierto. - Lo siento.