✞➵Creyente➵✞

Novena plegaria pt2

Jungkook aún se sentía algo confundido, pero no podía dejar de acariciar los cabellos sedosos de SeokJin, el cual no había querido separarse de su hermano menor desde la confesión de apoyo que recibió por su parte.

Namjoon estaba sentado a la orilla de su cama, sin saber que hacer o que decir, simplemente contemplando como los iris azules de Jin seguían cristalizados  e hinchados, mientras sus manos no dejaban de acariciar las rodillas de su hermano menor, como si tuviera miedo de soltarlo y que el pequeño se fuera.

Sin embargo la atmósfera fue destruida cuando el estómago de Jungkook rugió cual león, haciendo que sus mejillas se tiñeran de rosado y que sus hyungs se quedaran viendo mutuamente antes de soltar unas escandalosas risas que poco a poco contagiaron al menor del cuarto, quien relajó el semblante y pudo sonreír de lado, sintiendo a Jin levantar su cabeza de su regazo, viendo como sus cabellos revueltos y largos caían por sobre sus ojos mientras una de sus manos golpeaba su propia pierna al reír

¿Cuando fue la última vez que escuché reír a mi hyung? Se preguntó Jungkook en sus interiores, congelando su risa para volver a tener su rostro plano y pensativo, pero cuando Jin regresó su mirada a el, con esos ojos irritados pero con una gran sonrisa alegrando su delgado rostro, no pudo hacer otra cosa más que forzar una sonrisa de vuelta, ignorando los pensamientos que inundaban su mente.

Jimin tenía razón, el seguía siendo un bebé. Seguía siendo un niño pequeño al que hay que cuidar, uno que debía permanecer en su cuarto encerrado para que no hiciera ruido al jugar. No era capaz de proteger a su hermano mayor de nada, y en lugar de eso solo podía llorar y obedecer a su padre por temor a que le pasara algo igual o peor...El miedo superaba por mucho el amor a Jin o a su mamá, era demasiado cobarde para hacer algo, y esa era una situación que no creía poder superar pronto..tal vez nunca.

--Jungkook. --La voz fuerte y profunda de Namjoon lo trajo de vuelta a la realidad, subiendo su mirada hasta los ojos achocolatados de su mayor, el cual le sonrió con pasirmonía antes de ponerse de pie y ubicarse a la orillas de la puerta de la habitación-- ¿Quieres quedarte a cenar?

La mirada de Jin se deformó en un instante. Sabía que debían regresar a más tardar a las 6 a su casa o si no se encontrarían  a su padre de regreso de su jornada laboral.. y ya eran las 6:15

--N-no.. Namjoon, creo que es mejor que volvamos a casa ¿si?-- Afirmó Jin, poniéndose de pie una vez más, quedando frente a frente con Namjoon, el cual parecía preocupado por ambos-- Ya es hora que regresemos, volveré mañana --Su mano fue detenida por Namjoon, el cual quiso articular una palabra, de no haber sido por que su mirada se posó en Jungkook, cambiando su semblante a uno más confundido.

Cuando decimos que Jungkook es un bebé, es por que realmente se siente como uno en estos momentos. Al escuchar a su hermano mayor decir que ya debían irse, intentó ponerse de pie de vuelta, pero sus piernas se sentían adormecidas por lo que cayó se rodillas de vuelta al suelo.  Sentía que todo le daba vueltas y que estómago y garganta ardían por sus jugos gástricos. Dios, era patético su poca resistencia a la falta de alimentos ¿Cómo se supone que caminaría hasta casa?

-- ¿Jungkook? -- Jin se soltó de Namjoon abruptamente , caminando hasta su pequeño hermano donde lo tomó del hombro, viendo como su rostro estaba pálido y sus ojos algo perdidos, seguramente mareado -- ¿No comiste nada a la hora del almuerzo?

-- Hace semanas que no como en el almuerzo Hyung...--Dijo con voz apenada, escondiendo su rostro del mayor, quien se quedó unos segundos pensando antes de tomar su rostro entre sus manos para obligarlo a que lo viera directamente --N-no preguntes..

--¿Por qué no estás comiendo? -- Su voz se oyó severa, tanto que incluso Namjoon dio un paso hacia atrás con la boca torcida en una mueca --Jungkook, más te vale que me digas la verdad.