Kakashi One Shots

Amigos

A sus 20 años ____ se había convertido en una kunoichi talentosa y hábil. Pero además de destacar por sus habilidades en el campo de batalla también destacaba por su belleza física. Y eso a Kakashi Hatake no le gustaba.

Eran amigos, pero hasta un ciego podría darse cuenta que ambos se gustaban. Aún así, el ninja que copia no sabía cómo declarársele a la chica. Además que sus misiones como anbu lo mantenían bastante ocupado, pero siempre hacia espacios para salir con ella.

Tal como esa noche, habían quedado de verse a las afueras de Konoha, puesto que les gustaba estar solos, platicar y mirar las estrellas.

____ se puso linda para aquella noche, había decidido que le diría a Kakashi lo que sentía, así que a paso firme iba caminando hacia su punto de encuentro cuando sintió que alguien la venía siguiendo.

No traía ni un solo shuriken ni un kunai. Esa noche ____ iba como una simple civil y no como una shinobi.

Además de que traía un vestido color lila que dejaba a la vista un poco de sus piernas, no mucho, pero llamaba la atención.

Comenzó a caminar más rápido cuando dos siluetas aparecieron frente a ella.

— Qué linda nena, ¿cómo te llamas eh?

Todo estaba oscuro y no podía verlos, simplemente veía dos siluetas.

— Es la novia de Hatake— dijo el otro.

— Ah ya veo, ¿te gustan los de las ligas mayores eh?

_____ se quedó quieta, no podía moverse por el miedo.

— ¿Qué pasa preciosa? Tranquila, Kakashi no tiene porque enterarse de esto.

Uno de los hombres la tomó por los brazos mientras el otro le levantaba el vestido y comenzaba a tocar sus muslos.

— ¡Suéltame!

Logró patear al que la estaba tocando, pero no pudo zafarse del otro y sin las manos libres no podía hacer ningún sello.

En cuestión de segundos estaba libre, escuchó golpes pero seguía sin ver a su salvador así que se giró confundida y alguien la cargó y comenzó a caminar con ella en brazos.

— ¿Estás bien?

Reconoció aquella voz de inmediato así que se relajó en los brazos del ninja que copia.

— Sí Kakashi.

— Lamento no haber llegado antes, pero estaba esperándote en nuestro sitio y tardaste mucho. Me preocupé así que vine a buscarte.

— Gracias.

Llegaron a su punto de reunión, la luna iluminaba aquella colina y las estrellas creaban una vista hermosa de contemplar.

_____ observó el perfil del anbu, tenía la mandíbula tensa y los puños cerrados. Fuera de eso estaba tan guapo como siempre, solo con ella se quitaba la máscara. Tal como ahora, que dejaba ver aquella nariz recta, esos labios delgados y el lunar debajo de ellos.

— ¿Qué tienes Kakashi?

— ¿Mmm?

— Estás raro.

— No puedo sacarme de la cabeza que ese idiota te estaba tocando. Debí matarlo.

— No, te puedes meter en problemas.

— No me importaría.

— Además les diste su merecido.

— Los metí en un genjutsu.

La kunoichi rió suavemente y se recargó en el hombro del shinobi.

— Yo... tengo algo que decirte— susurró.

— Dime.

— Kakashi... tú...

No pudo terminar la oración porque el peliplata la había besado. Había acunado su rostro con una mano y con la otra la sostuvo por la cintura.
Cuando se separaron ambos se sonrojaron, la mirada del anbu era avergonzada mientras que la chica estaba confundida, confundida e ilusionada.

— ¿Por qué hiciste eso?

— Me gustas ____.

— Ah. Tú también me gustas.

Ambos miraron hacia la luna sin decir nada más. Mientras sus manos se acercaban más y al final entrelazaban sus dedos.

— Dejaré anbu. Me volveré un jōnin normal, porque... bueno... quiero pasar más tiempo contigo.

La mujer sonrió y esta vez ella besó a Kakashi.

— Estaremos bien juntos.

— Estaremos más que bien linda.