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Sabía que mi vida iba a dar un giro dramático cuando mis padres decidieron enviarme a un campamento disciplinario por el mero hecho de haber reprobado matemáticas. Siempre me fue bien en el colegio, pues nunca tuve ningún problema con las tareas o los profesores; y esa era la zona de comfort en la cual mis padres vivían. Era una buena estudiante.

Este año en particular si tuve algunos problemitas. Cosas minúsculas, nade de lo que preocuparse.
O al menos eso era lo que yo creía.
No entendí una mierda de matemática este año, y sigo sin entender por qué no pedí ayuda mientras pude. Tampoco le caía bien al profesor, al principio pensé que eso iba a salvarme, pero ni siquiera contaba con una ventaja tan mínima como esa.

Nunca fui religiosa; pero el bendito día en el que recibí mis calificaciones estaba rezándole a diosito que me diera suerte, pero el maldito no lo hizo.

¡Una linda F era la única cosa que cubría la parte de matemáticas! Mierda, recuerdo como entré en pánico en ese momento de una manera tan vívida que me asusta. Ah, y no puedo explicar como se pusieron mis padres a este punto, me decían cosas como "¿Te criamos bien para esto?" "¡Esto es in-a-cep-ta-ble!" "¿¡Me parto la columna trabajando todos los días para esto?!" "¡No puedo creerlo!" y demás.

Y al día siguiente, me dieron una charla de 3 horas sobre mi rendimiento y mi juicio en general; fue de lo peor.

Y ahí fue cuando ocurrió: ellos me dijeron con un tono sombrío que me enviarían al campamento Hawkeye's Wisdom, reconocido a nivel nacional por sus grandes cursos disciplinarios y exigente portada. Básicamente se dedican a intentar arreglar a adolescentes problemáticos o que necesiten una dósis del mundo real; un verdadero infierno. Tratan a sus internados sin compasión alguna, y es por eso que es un campamento tan conocido. Es como la militaría, pero para jóvenes... Supongo. No es una muy buena metáfora, pero creo que se puede captar el punto.

A mi, en cuerpo y forma, me iban a llevar a esa cárcel. Casi me desmayo cuando pude comprender la gravedad de lo que me estaban diciendo, ¡Estaban exagerando! Todo por una maldita F, una estúpida F, una insignificante letra en un papel. ¡Claramente no precisaba ningún tipo de disciplina! Me había equivocado, ¿Y qué? ¿Esta era la solución?

〔෴〕


Me hice cómoda sobre el asiento del autobús, y observé como el vehículo se iba llenando de adolescentes con caras deprimidas, cansadas, o asustadas. De todas formas, habían pocos que se estaban riendo de cosas ridículas con sus grupos de amigos y supuse que se trataban de los que venían todos los años o algo por el estilo. Me detuve un momento para pensar sobre que cosas harían para venir tan seguido a Hawkeye's Wisdom. Me dio un escalofrío de solamente imaginármelo.

Me sentí verdaderamente sola cuando observé que incluso los más asustados encontraban a alguien con quien sentarse. Cabe destacar que habían muy pocas chicas, pero eso no me importó demasiado.
Suspiré mientras pensaba en las cosas que podrían llegar a obligarme a hacer en el campamento. ¿Los rectores iban a ser tan crueles conmigo? Era solamente una chica de aspecto inocente. A lo mejor me las podía arreglar y sobrevivir de alguna forma...
No lo sé.
Tengo miedo.

—Disculpa, ¿Le estás guardando este lugar a alguien?—Exclamó una voz masculina desde mi izquierda. Me di vuelta para ver de quien se trataba, y me sorprendí al ver un chico de una estatura un poco baja, gran nariz, y ojos azules caídos.

Lo miré de forma expectante por algunos instantes, parecía alguien agradable.
—No, no. Puedes sentarte.—Le contesté, sin esperar demasiado como respuesta. Sin embargo, aquel chico se sentó ahí, colocó su pequeño bolso en el suelo, y se puso el cinturón de seguridad. Finalmente, suspiró.

It's All Too Much ༄ George Harrison x ReaderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora