BODA 3/3

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Estabas sentada en una sala mirando una foto con alegría del casamiento de tus padres.

Una lágrima estaba por escapar pero rápidamente la secaste y guardaste la foto.

-"Estoy seguro de que mi primo estaría orgulloso de ti. Y sea donde sea que este, te estará observando con alegría junto con tu mamá"

Sentiste una mano en tu hombro y volteaste a ver a Hideaki, el hijo de tu tía abuela, quien se había hecho cargo del orfanato cuando tu no podías estar al tanto del mismo.

-"Ya estas lista? Dentro de poco tienes que entrar"

Él extendió su mano hacia ti y tu la tomaste levantándote de tu lugar, tenías una gran sonrisa en tus labios.

Hideaki se tomó un momento para arreglar tu velo antes de salir, él era quien iba a acompañarte hasta el altar, era la única persona de tu familia que iba a asistir a tu boda.

-"Todo bien?" él te preguntó

-"Solo un poco nerviosa"

-"Todo va a estar bien, ya pasaste por mucho, ahora estoy seguro que todo lo que te queda por vivir va a ser pura felicidad"

Sus palabras te animaron, le diste un fuerte abrazo y luego lo soltaste para caminar a su lado y salir de ese lugar.

Tomaste con fuerza el ramo que tenías, tu corazón latía muy rápido, pero sentiste tranquilidad al ver el rostro sereno de Shinsuke quien te esperaba en el altar con una pequeña sonrisa en los labios.

Él siempre te había dado tranquilidad.
Él siempre te había ayudado en todo.

No podías ser más feliz.

En ese momento estaban todas aquellas personas que te importan, tus amigos, aquellos que en su infancia cuidaste, los familiares de ellos.

A veces te ponía triste pensar en lo rota que estaba tu familia, que tus padres ya no estaban contigo, que tu abuela tampoco, que tus tíos solo eran unos aprovechados.

Pero nunca estuviste sola, siempre tuviste con quienes contar.

Y ahora tienes la chance de formar parte de una nueva familia, y en algún tiempo incluso tener la tuya propia.

La ceremonia había transcurrido con normalidad, en el momento de dar los votos, cuando Shinsuke tomó tu mano para colocar el anillo de bodas en tu dedo, sentiste una leve electricidad, querías abrazarlo, besarlo y agradecerle todo, pero no podrías hacerlo ahora.

-"Puede besar a la novia"

Esa frase te hizo volver a la realidad, Shinsuke te miraba con ternura y amor, él sujetó tu rostro suavemente y te dio un dulce beso.

Se escuchó los aplausos y ánimos de los presentes, y cerca de ustedes se escuchó por lo bajo un llanto de alegría de parte de Ojiro mientras aplaudía, quien era el padrino de boda.

-"Lanza el ramo!!" se escuchó la voz a todo pulmón de la abuela de Shinsuke

-"Mamá no grites! Te vas a hacer mal la garganta!" dijo preocupado su hijo

Reiste leve y te diste la vuelta preparada para lanzar el ramo, las mujeres se habían acumulado para recibirlo.

Cuando lo lanzaste escuchaste un grito de parte de las mujeres.

-"LO ATRAPÉ!"

Una voz resonó entre todos, te volteaste y buscaste a quien lo tenía.

-"Kimiko suéltalo!" Ojiro dijo de golpe

Te sorprendiste mucho al ver a Kimiko, la hermana menor de Ojiro, ella tenía 20 años actualmente, aún recordabas cuando era una pequeña y se había perdido en la feria.

-"No! Es mío!" respondió ella aferrándose al ramo y busco con la mirada a alguien, y sonrió cuando localizó a quien quería.

Michinari se volvió rojo como un tomate cuando noto la mirada de la chica en él y luego de la Ojiro. Por lo que empezó a correr por los nervios.

-"No huyas cobarde!" Ojiro dijo mientras empezó a perseguirlo

Las risas empezaron a sonar, Rintarou grababa la persecución de Michinari.

-"Siguen siendo unos niños" Shinsuke habló aún con su sonrisa, tomó tu mano y la besó.

-"(T/n)-Neesan podemos cortar el pastel?" Osamu se había acercado a ti para preguntar eso

Reiste levemente y asentiste alborotando el cabello del mismo.

Atsumu llegó y colocó su brazo por los hombros de Shinsuke.

-"Al final lo conseguiste! Felicidades!"

Shinsuke te miró.

-"(T/n) Kita...Te dije que te iba a quedar bien mi apellido, verdad?"

Tus mejillas se pusieron rojas y le sonreíste con dulzura.

A pesar de haber sido adoptados, ellos habían decidido mantener sus respectivos apellidos de cuando habían sido dejados en el orfanato.

-"(T/n)-Neesaaaan" Osamu sujetaba tu mano

-"Ya voy! Ya voy!" dijiste casi riendo y fuiste con él para cortar el pastel

Sentías una gran alegría en tu pecho.
Hoy iba a ser un día que ibas a recordar para siempre.

Hideaki tal vez tenía razón.

Ya sufrí demasiado.

Ahora solo lo que me resta es felicidad.

Pensaste con una sonrisa en tus labios.

E incluso si vienen más obstáculos, voy a poder superarlos.

No.


Volteaste a ver un momento a Shinsuke que ahora hablaba con Michinari para convencerlo de que bajara del árbol donde se encontraba ahora, se había subido ahí para huir de Ojiro.
Reiste leve por la situación.

Vamos a poder superarlos, juntos.

-"Cerdo! Deja de tragar tanto!"

-"Obligame"

Volteaste a ver a los gemelos que estaban a punto de pelear, Atsumu le tiró el plato en donde Osamu estaba comiendo pastel y cayó sobre ti.

-"Oh oh."

Miraste como el pastel resbaló sobre el vestido y luego los miraste a ellos haciendo que se queden asustados en su lugar, sonreíste levemente, tomaste una servilleta para limpiar el vestido.

-"Supuse que algo como esto iba a pasar, así que me encargué de que el vestido sea aprueba de sus peleas"

Comentabas con tranquilidad, ahora había puro silencio en el lugar.

Tomaste dos porciones de pastel que había ya cortados y te acercaste con una sonrisa inocente a ambos para luego embarrarles la cara con el pastel.

-"Estamos a mano!"

Reiste y besaste sus mejillas manchadas de pastel.

-"Mm! Esta muy bueno el pastel! Shinsuke debes venir a probarlo!"

El ambiente dejó de estar tenso y todos empezaron a reír al ver a los gemelos cubiertos de pastel.

-"Ayudame a bajar a Michinari primero (T/n) por favor"

Shinsuke respondió en un leve suspiro.

A pesar de que ustedes dos no tuviesen hijos, parecían los padres de esos 7 adultos que a veces actuaban como unos pequeños.

-"Michinari! Vamos baja! Quiero sacarme una foto con todos ustedes!"

Al principio costó hacer que acepte, pero eventualmente lo hizo, y cuando así fue todos se juntaron en el altar.
Shinsuke y tú en el medio, rodeados por los demás.

-"Sonrian!"

Dijiste para mirar a la cámara y sonreír con gran alegría.

Querías tener recuerdos de todos ellos, de todos aquellos días que te hicieron tan feliz.

Seguramente cuando tengan un hijo, ibas a tener muchísimas historias divertidas para comentarle sobre cuándo estuviste cuidando a esos gigantes.

Cuidando (Inarizaki Niños)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora