Antes de amarnos (Especial)

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La fiesta al otro lado de la cuadra simulaba ser el evento del año, las luces se alcanzaban a ver a varios metros de distancia. Aunque en una habitación un joven solo quería una cosa, y no tenía nada que ver con esa fiesta, no, él quería ir con su padre. Taemin era alguien demasiado testarudo. Sobre todo cuando se trataba de unos buenos bocadillos y pasar tiempo con su papá ya que casi nunca lo veía por si trabajo en el hospital.

-Mamá, vamos, papá no se molestará-- Pedía el menor creando un puchero con los labios en un mal intento por convencer a su madre. Quien con una risa negó cerrando la puerta.

Sin embargo, Taemin, al ser el hijo menor de la familia Lee, sabía cómo hacer las cosas, su hermano le contaba a veces sobre cómo lograba brincar las leyes de su mamá, así que sin miedo abrió la ventana de su habitación con mucho cuidado cayendo de espaldas en el césped pero nada que pudiera lastimarlo.

Miró hacia arriba abriendo en grande los ojos cuando notó a su hermano mayor ahí, pensó que lo delataria pero en lugar de eso, le indicó qué se fuera rápido y le lanzó su cartera para pagar el transporte.

Con un corazón alegre tomó un taxi mirando la noche estrellada en el camino que le dirigía directamente al hospital, ese donde esperaba, poder trabajar en algún futuro, amaba tanto poder mirar el cielo que deseaba, en el fondo de su corazón poder, estar ahí.

-Bajo aquí, muchas gracias- Pagó el viaje mirando el gran hospital imponente del ala este postrado frente a sus ojos jóvenes. A veces creía que su padre era una especie de ángel porque salvaba tantas vidas y aún tenia la energía para abrazar a su familia al final de un largo día.

Las enfermeras ya lo conocían, así que entró caminando directamente a la oficina de su padre, aunque en el trayecto tuvo que alejarse de su rumbo cuando una camilla entró a toda velocidad en dirección contraria. La curiosidad, o mejor dicho una corazonada le motivó a seguir esa urgencia.

No avanzó mucho porque debía respetar las reglas de ahí, así que solo miró cómo los cuerpo médicos hacían lo más que podían ante un evidente caso de sobredosis. Parecía que pasados unos minutos habían logrado estabilizarlo así que con mucho cuidado, casi sin hacer ruido al respirar se aproximó al cuerpo de un chico inconsciente.

-Estarás mejor- Susurró con una sonrisa al mirar al chico abrir un poco los ojos.

-¿Taemin qué haces aquí? Fuera o le diré a tu padre.- Amenazó un enfermero que iba a revisar nuevamente al paciente. A veces Lee era un caso total, pero no era mala persona ni abusaba de su poder como hijo menor del director del hospital. En lugar de eso, siempre trataba de ayudar en lo que pudiera y daba palabras de aliento a los pacientes.

Mientras Lee se marchaba miró cómo un chico mayor entró corriendo hacia donde antes estaba totalmente alarmado, parecía que su amigo había sido ingresado porque se notaba la preocupación en su voz.

-Soy familiar de Choi Minho- Escuchó Lee a lo lejos, aunque no le tomó importancia, no cuando su padre estaba saliendo de la oficina. Corrió tan rápido que terminó colgándose de su cuello al tenerlo a su lado. Parecía un niño pequeño.

Aunque recibió un regañó, al final su padre aceptó ir a comprar esos bocadillos que tanto amaba Taemin.

-Tú madre nos va a matar cuando lleguemos, dirá que te tengo consentido.-

-Papá, sabes que mamá es un poco estricta pero enserio quería venir contigo, algun día seré un gran médico como tú, te lo aseguro. Haré que te sientas orgulloso de tu hijo.-

Solo un cambio de ruta, un segundo, una risa. Y rápidamente un auto chocó contra ellos de manera brutal. El señor Lee murió al instante y Taemin comenzó a sentir algo caliente y frío a la vez.

Varias luces apagaron su vista y los ruidos se hicieron intensos con el paso del tiempo, trató de alcanzar a su padre, pero todo dolía demasiado y parecía que él ya no respiraba, quizo gritar y nada salía al final.

-Papá...debemos ir a casa...- Y sus labios no volvieron a decir nada.

En el hospital entraron de urgencia un padre muerto y un joven que estaba a nada de perder la vida. Taemin tenía 18 años cuando el alcohol le arrebato la vida a su padre y el aliento a él dejándolo en coma, postrado en una cama. Alguien entraba y otro salía de ese frío lugar.

Cinco años pasaron después de ese fatídico día, cuando de pronto, la alarma sonó a lo largo de los pasillos. Estaba platicando con su papá sobre su anterior cumpleaños y cómo su mamá, abajo, le había comprado esos bocadillos que aquella noche ya no pudo probar.

-¡Papá te dejo!- Gritó dándole un beso en la mejilla.

-¡Taemin!- Pero aunque tratara de detenerlo el menor solo rió al salir, subió en el vehículo especial, sintiendo su corazón latir como nada, amaba esa sensación de poder ayudar a los demás. Aunque fueran almas.

Entró en aquella parte del espacio ayudando a sus compañeros a levantar el cuerpo de ese chico que parecía reaccionar pero no del modo que necesitaban, estaba respirando pero no con vida.

-Ya casi llegamos- Murmuró al chico de piel bronceada que comenzaba a balbucear. -Resiste, eres muy joven para irte de este modo.-

-¿Qui..én…e..er..eres?- Escuchó del chico alto suspirando al sonreír al fin. Era una oportunidad y le mostraría que debía salir de ahí.

Soltó con una sonrisa grande en los labios esperando llegar pronto al lugar más allá de la vista. Ese sitio que hace cinco años comenzó a ser su nuevo hogar.

-Soy Lee Taemin y no voy a dejar que te vayas-



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¡Hola! Tenía muchas ganas de hacer este pequeño especial desde hace tiempo, realmente es un breve vistazo a lo que sucedió con Tae. Pero si se dan cuenta todo estaba destinado a ser, aunque no del modo convencional. Con esto da fin definitivamente esta historia, muchas gracias por haberla seguido, y sus comentarios.

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⏰ Last updated: Nov 03, 2020 ⏰

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