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Escenario
Donde ______ (23 años) y Tetsurou (25 años) viven juntos y ______ tiene un fetiche con sus trajes formales.

N/A: Kuroo con traje puede conmigo aunque lleve tenis, es perfecto qué les digo 🤰

POV ______

El pequeño reloj de alarma que está sobre mi mesa de noche comenzó a sonar.

-Tetsu- murmuré. -Apágalo- gruñó y se quedó con la cara enterrada en la almohada. -Tetsu- repetí y lo sacudí un poco.

-Ya voy- dijo somnoliento, estiró su brazo hacia la mesa y presionó el botón que apagó el terrible ruido.

-¿Irás a trabajar?- un sonido incomprensible salió de su boca. -Tetsu, vamos a bañarnos~- me acerqué a su oído, luego besé su cuello. Se sentó en la cama y me miró por unos segundos.

-A bañarnos~- sonrió de lado. Lo seguí hacia la ducha. No llevábamos ropa puesta así que aproveché para disfrutar la vista de su espalda desnuda, sus brazos y piernas eran tan perfectos que no dejaban lugar a desear más.

Pocos segundos después dos cosas recorrían mi cuerpo: el agua y las manos de Tetsurou.

-Por mucho que me gusta provocarte, hoy no tengo tanto tiempo- salté y rodeé su cintura con mis piernas. Me sostuvo de la cintura y apoyó mi espalda contra la pared. -Aún así haré que tengas un maravilloso orgasmo, chibi-chan- llevé mis manos a su cabello, junté nuestros labios y le di pequeños jalones, sabía que le encantaba eso.

-Tetsurou, fóllame- su dura y gran erección rozó mi entrada mojada.

-Tus deseos son órdenes- sujeté sus hombros cuando me penetró de una estocada. -Tan... estrecha como siempre, jaja- jadeó.

Mis piernas temblaron.

-Ah... Tetsu...- movió su cadera despacio. -Más rápido- pedí. Me besó para luego obedecer, ahogó mis gemidos y los suyos de esa forma. Lo sentí sonreír.

Algunos minutos más transcurrieron en los que nos dimos placer, luego de un climax empezamos a bañarnos.

-Tu cabello está lindo hoy- le dije mientras lo lavaba con su shampoo. -A ver cómo queda con el nuevo acondicionador~

-Ojalá igual de lindo que el tuyo- levantó la cabeza para verme y guiñó un ojo. Reí y comencé a echarle agua. Sujeté el cepillo y con cuidado y ayuda del acondicionador desenrede cada parte.

Una vez que estuvo listo, salió para vestirse y me quedé terminando mi propia rutina.

Me coloqué una suave bata azul marino y entré a la habitación.

Ahí estaba él, con su espalda hacia mí y una camisa nueva puesta.

-Mmm...- se dió la vuelta.

-¿Qué te parece?- las mangas hasta un poco abajo del codo, los botones blancos, la tela del mismo color que parecía para verano y cómo se adaptaba eso a su cuerpo. Sin corbata, el primer botón suelto. Eso sin mencionar el fino pantalón negro que también le favorecía. -Pensé que sería buena idea por el calor que hace últimamente.

-¿Dios?- rió por lo bajo. Caminé de la forma más sensual posible hasta estar a menos de treinta centímetros de él. -Cuando vuelvas, Kuroo Tetsurou, me vas a follar tan duro que quiero no poder caminar una semana. Usa todos los juguetes que quieras, hoy soy tuya y puedes hacer conmigo lo que quieras. Tendré la cena lista para que comas y tengas la suficiente fuerza para-

-Wow, ______, cálmate- rodeé su cuello con mis brazos, sus manos bajaron a mi trasero. -Parece una gran idea~

-Tan grande como las ganas que tengo de que me metas el-

-Entiendo. Ya me voy a trabajar- me interrumpió. Azotó mi trasero, me guiñó un ojo y se fue apresurado. Si se hubiese quedado un poco más no lo habría dejado escapar.

-¡Suerte~!

Kuroo Tetsurou [One-shots]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora