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Los sonidos de los árboles al pasar a gran velocidad cerca de ellos, el gorgoneo de las pocas aves que se encontraban en aquel bosque. Los sollozos de las Kunoichis, los gritos de valor de los Shinobis heridos en su orgullo. El ruido de sorpresa de su compañera de cabellos rojos, la risa entruendosa del chico de dientes afilados, la indiferencia del  de cabellos naranjas.

Cada vez se sentia más aturdido.

Su cabeza comenzaba a doler.

Por reflejo llevo una de sus manos a la cabeza, en la zona de dolor.

No queria sentirse así, no le gustaba.

Acababan de terminar una misión como Taka y trataba de ignorar el dolor que no hacia más que crecer.

Su vista se fue nublando haciendolo tambalear, pero se detuvo en un árbol sistenendose antes de poder caer.

Los otros tambien se detuvieron.

─ Sasuke-kun!

Sasuke solo se dejo llevar en la oscuridad, estaba cansado y ansioso.

Necesitaba algo.

A alguien.

Mamá.

Necesitaba un abrazo de su madre.

Lo extrañaba tanto..

─ mamá

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Como todas las mañanas se levanto rapidamente solo para ir a la cocina y verlo a él.

Su adorado mamá.

─ Buenos dias Sasu-chan ─ Escucharlo fue como un botón que lo hizo abrazarlo de inmediato, su mamá sonrio levemente y con cariño reflejado en sus ojos.

─ buenos dias mamá ─ El pelinegro mayor tomo a su pequeño hijo en sus brazos para sentarlo en la mesada de la cocina y darle un suave pellizco en su  nariz a lo que Sasuke rio.

─ Que te parece este desayuno, Sasu-chan ─ El pequeño no respondio, solo se quedo mirandolo. Ahora entendia por qué su padre se quedaba mirando a su mamá tan embobado.

Mamá era realmente hermoso, su rostro realmente parecia suave y su piel blanca. Su cabello negro era largo y en punta, había un rasgo que diferenciaba a su mamá de todos los del clan; sus ojos no eran negros, eran azules.

De un azul oscuro pero manteniendo el brillo en sus ojos.

Se habia dado cuenta de las miradas de los de el clan hacia su mamá.

Era un niño pero no un estupido.

Y sabia que era por los ojos de su mamá, aunque eso sonara insignificante. El clan Uchiha era muy estricto en cuanto al esteriotipo Uchiha; cabello y ojos negros.

Mamá no era así, y a pesar de esas miradas él mantenia su cabeza en alto y orgulloso de ser un Uchiha.

Mamá era fuerte.

─ Mamá, eres realmente hermoso ─ Parapadeo un poco confundido, su pequeño lo miraba con completa atención, le recordaba un poco a Fugaku.

─ Vamos pequeño, ve avisarles a tu padre y hermano que vengan a desayunar ─ Sasuke asintió y con ayuda de su mamá bajo de la mesada para ir corriendo a la oficina de su padre.

mom; naruto shippudenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora