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Itachi estaba sentado en la oscuridad, su Sharingan brillaba intensamente.

Esperaba que en algun momento su hermano llegara y terminara con su vida de una vez por todas, queria pagar por sus pecados de ninguna otra forma que la muerte.

Y mejor si fuera por su hermano menor, asi se sentiria menos culpable por lo que hizo.

Aunque haya sido una orden o lo que fuese, no dejaba de ser su culpa y eso lo carcomia por dentro.

Uno de sus cuervos aterrizo en su antebrazo, este cuervo tenia el Sharingan que alguna vez le pertenecio a Shizui, su mejor amigo.

Le gustaba los entrenamientos despues de la academia o que simplemente fuera a su casa a comer la comida de mamá.

Mamá adoraba a Shizui, y viceversa.

Miro al ave en su brazo, quieto y sin ninguna prisa.

Podia esperar.

Lo que fuera necesario.

                             ▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬▬

Shizui sonreia mientras veia a Itachi entrenar, creia fervientemente que el niño seria un gran ninja y el orgullo para el clan Uchiha sabía que el crecimiento del niño iba a ser muy interesante y con dificultades.

Podia verlo en su mirada, en la de su padre, y en los restantes del clan.

Itachi se castigaba por no ser tan fuerte y se castigaba entrenando aún más, siendo un prodigio muchas responsabilidades caían sobre sus hombros.

Queria ayudarlo aportando el disfrutar estar con su familia y amigos.

Le agradaba estar con la madre de Itachi.

Él era tranquilo y amable.

─ Shizui-kun, estas cómodo? ─ La amable voz de la madre de Itachi hizo que se volteara a su dirección.

─ Gyu-sama, si estoy cómodo, gracias por preguntar ─ Gyu se puso a su lado, viendo como el primer hijo entrenaba.

Los movimientos de Itachi eran rapidos y precisos, en verdad si que era un prodigio. Un sentimienti de orgullo crecio en el pecho de Gyu, su hijo era increible.

─ Itachi-kun, por qué no descansas un momento? ─ Itachi se detuvo y camino hacia ellos mientras tomaba agua ─ Estuviste increible, se nota que eres mi hijo ─ Ambos adolescentes rieron ante el comentario.

─ Asi es mamá, soy tan fuerte como tú ─

─ Eso lo dudo ─ Murmuro para si mismo Gyu mientras tomaba las manos de ambos chicos ─ Vamos, ambos deben descansar ─

Itachi sonrio cerrando sus ojos, vio como su madre hablaba con su mejor amigo, hablaban tan amenamente que no queria interrumpir.

Estaba algo sudado y queria ducharse, pero su madre no soltaba su mano.

─ Mamá, quiero ducharme, puedes soltar mi mano? ─ Él lo miro y luego sonrio.

─ Claro ─

Mientras el agua caia sobre su cabello se preguntaba que debia hacer.

Aceptar.

O morir.

Las dudas en su cabeza daban vueltas y hacian que se sienta mareado y que le den ganas de vomitar.

Tapo su cara con sus manos apretandola cada vez más fuerte, no queria gritar y preocupar a su mamá y a Shizui, pero lo necesitaba para descargar todos los sentimientos atrapados dentro suyo.

Necesitaba de alguna forma sentirse bien consigo mismo.

Unos golpes en la puerta lo sacaron de su distracción.

─ Itachi-kun, estas bien? ─

─ Estoy bien, por qué preguntas ─

─ Llevas mucho tiempo dentro, Shisui queria esperarte pero al ver como no salias pidio disculpas y se fue ─ Itachi cerro sus ojos y movio su cabeza, en modo de despejarse.

Tomó la toalla para envolversela en la cadera, abrio la puerta encontrandose con su madre que le sonreia mientras le ponia una toalla en su cabeza para secar su largo cabello.

Ambos fueron a si habitación para que Itachi se vistiera, su madre habia salido.

No queria incomodar a su hijo.

─ Mamá ─ Fue a la sala mientras su madre leía un libro, Gyu le sonrio haciendo una seña para que se sentara a su lado.

─ Que sucede cariño, te he notado algo distraido en los últimos dias ─ Itachi apoyo su cabeza en el regazo de su madre mientras sentia caricias en su cabello.

─ Mamá, como te sentirias si yo hiciera algo malo. Ya no me querrias como tu hijo? ─ Cerro sus ojos y fruncio su ceño al no sentir las manos de su madre en su cabeza.

─ Aunque hicieras algo malo, Itachi-kun sigue siendo mi hijo. Siempre te voy a querer, aunque tú no me quieras ─ Itachi sonrio mientras se dejaba hacer.

─ Yo nunca dejaria de querer a mamá, eres la persona más importante para mí. Al igual que Sasuke y papá, no quisiera hacerles daño ─ Gyu miró hacia arriba, mientras seguia acariciando el cabello de su hijo mayor.

─ A veces, Itachi-kun, no son nuestros deseos lo que reflejamos en nuestras acciones ─ Itachi abrio sus ojos lentamente ─ Simplemente a veces no podemos ─

Itachi reprimio un sollozo.

Sentia que su madre ya lo sabia.

Lo sabia y solo trataba de consolarlo por lo que debia hacer.

Adoraba a su madre, respetaba a su padre y apreciaba a su hermano.

Queria pedirles perdón, pero sus palabras no salian.

Queria que su madre no se decepcione aunque dijera esas palabras.

Itachi se levanto de las piernas de su madre para mirarlo, sus ojos azules parecian mirar dentro de él, como si ya supiera sus más oscuros secretos, eso lo asustaba.

La cálida mano de su madre se poso en su mejilla.

─ Todo estara bien ─

El cuervo comenzo a levantar sus oscuras alas, alzando el vuelo una vez más.

Solo pudo ver como se iba, así como lo habia hecho con todo el clan Uchiha.

La puerta del lugar se habia abierto de golpe y pasos furiosos se acercaban a él.

Habia llegado el momento, lo sabía.

Su sonrisa solo crecio al darse cuenta que al fin la maldita tortura llegaria a su fin.

El odio que le tenia eran tan grande que habia abandonado su aldea y al que consideraba su mejor amigo para esta venganza.

Pero valia la pena, al fin podia matarlo.

Podria al fin su sangre derramada.

Como la de ellos.

Como la de él.

─ Estupido hermano menor, llegaste demasiado rápido ─ Itachi se puso de pie, su capa se revoloteaba junto con la breve brisa que habia en aquel cerrado lugar.

─ Hoy es el día, Nii-san ─

mom; naruto shippudenWhere stories live. Discover now