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Un día nuevo comenzaba y pintaba de ser un gran día, al menos para Zayn.

Se levantó con una sonrisa en su rostro, hace unos días soñaba con unos lindos ojos color cielo, pero antes de despertar escuchaba una dulce voz decir "Si, Zayn, te amo". 
Eso lo desconcertaba bastante, pero únicamente era un sueño, así que no le tomaba mucha importancia.

Ahora mismo se dirigía en su carro a la preparatoria, estaba tan de buen humor algo poco usual ya que no cargaba su mirada de indiferencia.
Parqueo su carro y camino directo a la puerta, al entrar varias personas lo saludaron.
Digamos que es un poco popular.

–Hey, Z.–saludó su pequeño amigo Louis.

–Hola, Lou.– dijo mientras le daba un pequeño abrazo.

–Andas de muy buen humor, eh, ¿a qué de debe ese honor?– pregunta divertido.

–Amanecí de buenas.– se encogió de hombros sin quitar aquella sonrisa.

–Ajá si.– dijo mientras miraba a Zayn con ojos entrecerrados.

–¿Qué?– dice el moreno mientras suelta la carcajada.

Antes de Louis poder alegar, llegó el profesor Horan dando inicio a la clase.

Casi al final de la clase tocaron la puerta y al abrirla lo único en lo que pudo centrarse fue en los hermosos ojos que el chico poseía.
En sus ojos había demasiado tristeza, aquellos orbes celestes se veían cansados.
Un foco imaginario se encendió arriba de su cabeza, ¿cómo podía ser posible?
Sera qué...? Nah.
¡Pero si son idénticos a los de su sueño!

–¿Sabes quién es él?–cuestiona de inmediato al ojiazul.

–Creo que es el hijo del profesor Horan, es de primer año.

–Oh, eso explica porque no lo conozco.

–¿Te gustó o qué?–pregunta con una ceja alzada.

–Llamó mi atención, lo admito.–dice con las manos arriba como si hubiera sido descubierto.

–Se ve frágil, no juegues con él, Malik.–advierte.

–Yo no juego con nadie, Louis, todos sabían en que se metían si salían conmigo.–rueda los ojos–Él me llama la atención de verdad.

–Como digas, Zee.

Posó su vista en el profesor hablando con el rubio, este seguía con su mirada triste. No sabía porque pero sólo quería acercarse y abrazarlo contra su pecho, cuidarlo, mimarlo.
No le quitó la mirada de encima hasta que cuando el pequeño chico iba dar la vuelta para irse algo enfadado lo descubrió observándolo. Zayn al no saber como reaccionar, sólo vino a su mente giñarle un ojo y fue lo que hizo. Las mejillas del ojiceleste se encendieron de un lindo tono rosado y salió lo más rápido del salón. En cuanto se fue el profesor dirigió su vista al pizarron.

–Malik, si vuelve a guiñarle el ojo a mi hijo lo reprobaré–dijo sin despegar los ojos del pizarron.

Todo el grupo hizo bulla.

–Su hijo es muy lindo, señor.–dijo con una sonrisa.

Solo dijo lo que piensa, pero no era su profesor favorito, ¿qué podía hacer?

–Lo sé, Malik, traigame el trabajo ya.–ordenó.

–No lo he terminado, señor.

–¿Por qué?

–La hermosura de su hijo me distrajo.–respondió, no era mentira.

Todo el salon comenzó a reír. ¿Lo creen un payaso o qué? Lo que dijo es verdad.
Justo iba responder el profesor Horan cuando el irritante sonido del timbre llegó a sus oídos.

Zayn salió junto a Louis del salón, mientras este iba burlándose por lo pasado en el salón.

Y así se pasaron sus clases, pensando en aquellos ojitos tristes, hasta la hora de la comida.

Caminó junto a Louis a la cafetería, iban platicando sobre las clases. Las personas que pasaban a sus alrededor lo saludaban.
Él era un típico cliché, estaba consciente de ello y no le molestaba para nada serlo.

Como era tradición cada año, "recibían" a los nuevos, es decir que golpeaban a algunos de primero que llegaban con los humos muy altos.
Al entrar en el establecimiento divisó a ojitos tristes–apodo que se le ocurrió cuando en clase vio por la ventana el cielo– en la fila de la comida, se alarmó cuando vio que el enorme cuerpo de  Ross caminar hacia el pequeño chico que se adueñó de sus pensamientos.

Dejó a Louis con la palabra en la boca y se acercó rápidamente a ojitos tristes, de alguna forma logró llegar antes que Ross. Tomó la cintura del rubio, este se exaltó y volteó a verlo confundido, pero Zayn le hizo una seña de que guardará silencio.

–Creí que no participabas en las bienvenidas, Malik.

–No, no participo.

–¿Entonces? Este es mío.

–Este es mi chico, Ross, largo.–dijo Zayn con voz enojada.

Los "populares" y los que pertenecen a algún deporte de la escuela están fuera de eso, es una regla.

–Nuevo juguete ah.–miró con burla al más bajito que no había dicho una sola palabra.

–No es tu problema, no te metas.–gruñó.

Ross se fue dándole la última mirada a al chico que estaba a su lado cargada de burla.
Apenas se dio cuenta que habían armado una escena y todos tenían sus ojos puestos en ellos.
Los ojos que tanto llamaron su atención lo miraron enfadado y una pequeña mano lo jaló a la salida del lugar.

Holaaa, ¿cómo andan?
Espero y no sea muy cliché, pero es que amo lo cliché, perdónnoperdón
¿Me odian por tardar tanto? No me odien, yo las tqm. 😔✋
¿Qué les pareció?
Ya estoy empezando el segundo. ❤
Si hay algun error me dicen para cambiarlo.

-Diana.

I just wanna make you smile, is that ok?  [ᴢɪᴀʟʟ] Where stories live. Discover now