Era de madrugada cuando unos chicos empezaron su camino hacia el reino. Cabalgaban con sus camellos y caballos con gracia. Claro que la gracia la tenían en la sangre al igual que la determinación y valentía.
-Cuando lleguemos el sol ya habrá salido lo suficiente para que Jolyne esté despierta con los demás - explicó un chico de cabellos color castaño y una bufanda verde con rayas. A su lado venía un joven de tez morena.
-Es relajante cabalgar de noche.- admitió un peli-morado.
Un chico de pelo negro y ropas negras solo hizo un -Hmm- como respuesta.
-Cuando lleguemos Jolyne y los demás ya nos estarán esperando.- un rubio hablo desde atrás del de cabello castaño. A su lado venía otro rubio pero con el pelo largo y un sombrero.
~Imagina un lugar
Una tierra sin par
Donde vez caravanas pasar
Y ahí existen mil formas de existir
Es un caos pero es hogar
Cuando hay viento del este
Y hay sol al oeste
Y la hora el reloj te da
Yo te invito a pasear
En la alfombra volar
Y en la noche de Arabia estar~Empezó a cantar el peli-morado. Los demás solo pusieron atención mientras continuaban su rumbo.
Mientras tanto en el reino, una joven con cabello de colores llamativos despertó y camino hacia la ventana de la pequeña casa en donde viva con sus amigos.
-Ya vienen- se dijo a si misma. De repente escuchó un toque a su puerta. -¿Si?-
-Soy yo Noriaki, solo quería ver si ya despertaste para ayudarme a mi y a Caesar a preparar todo para la llegada de los chicos.- hablo un joven desde el otro lado de la puerta.
-Si, ya voy.- se cambio de ropa y salió, -Estoy feliz, ya vienen mis hermanos.- sonrío mientras seguía al joven pelirrojo.
-Nosotros también lo estamos- le dijo un joven rubio sonriente con marcas en sus mejillas mientras le pasaba fruta.
De vuelta con el grupo de chicos, ahora el castaño cantaba.
~En las calles andar
De un viejo bazar
Donde todo podrás comprar
Cada especia olfatear
Y también regatear
Por las telas que encontrarás
Siempre hay música aquí
Laberintos sin fin
Es confuso y sensacional
Hechizado, danzar
Y en trance avanzar
Y en la noche de Arabia estar~Entonces el castaño, el peli-morado, y Jolyne cantaron a la vez desde sus respectivos lugares en el pueblo y desierto.
~De Arabia son
Noche y día por igual
Intenso calor
No he visto algo peor
Todo puede pasarDe Arabia son
Sueños y emoción
Hermosa región
De magia y de sol
Que es toda ilusión~Ahora solamente Jolyne, Caesar, y Kakyoin cantaban viendo hacia el horizonte por una ventana del primer piso.
~Un camino que lleva al bien o a la ambición
Con deseos de poder colosal
Y tal vez confusión o fortuna y pasión
Tu destino en tus manos está~A esta hora, el sol ya iluminaba el reinó y el desierto.
Jolyne y los dos jóvenes con ella por fin pudieron ver a lo lejos las siluetas del grupo. Salieron de la casa y se encaminaron hacia la entrada del pueblo.
El grupo de chicos también logró ver el pueblo desde donde estaban y con determinación continuaron.
~De Arabia son
Noche y día por igual
Me incita a intentar
Salir y volar
Y al mundo asombrarEn noches así
Bajo la luna fiel
Muy listo hay que ser
Para no caer
Al desierto cruel~Por fin todos se reencontraron.
-¡Chicos están devuelta!- corrio Jolyne hacia ellos -¡Los extrañe mucho!- y los abrazo.
Ellos también la abrazaron -Nosotros también los extrañamos mucho- dijo el castaño. -En especial a ti Caesar-
El rubio sonrío de lado y lo abrazo -También te extrañe Joseph. Idiota, cada vez se pone peor aquí-
Joseph lo sujeto mas fuerte -Ya estamos de regreso, ahora por fin vamos a acabar con todo esto.-
El pelirrojo se acercó al de ropas negras -Jotaro, bienvenido. Ya nos hacían falta.- le sonrío al más alto.
Jotaro le dio una media sonrisa -Cuidaste de Jolyne, gracias por eso.- agarro la mano del más bajo.
-No hay de que. Es fuerte y inteligente, ha ayudado mucho aquí.- Alago Kakyoin a la chica.
-Pronto acabáremos con Dio y todos estaremos a salvo. Ahora que piensa que no queda ningún Joestar vivo, o almenos en este reino, nos será más fácil atacar.- Con cara sería, Jotaro veía el palacio donde habitaba el enemigo.
Todos hicieron lo mismo mientras recordaban con odio lo que Dio y sus aliados los habían hecho sufrir.
-¿Giorno está enterado de que llegamos?- pregunto el de pelo morado a Caesar y Jolyne.
-Si, me mando una carta en donde decía que Johnny le avisó y que espera que estemos a salvo.- respondió la chica.
-Bien, mejor regresemos a la casa y comamos que seguro aún no han comido nada.- Kakyoin los guió hasta la casa.
-Gracias morimos de hambre, el camino fue largo y salimos desde muy temprano.- Johnny ya se encontraba caminando.
-Fue idea tuya salir desde muy temprano- le dijo burlonamente el rubio con sombrero.
Johnny puso su mano en su frente -Si si ya se pero fue lo mejor para que no hubiera problema en llegar a salvo Gyro-
Gyro sonrío y pasó su brazo por encima de los hombros de Johnny -Increíble que tu, el principe del reinó Steel este acá para ayudar a acabar con el Sultán Dio.-
Johnny le sonrío -Tengo que ayudar a mi familia, Dio hizo mucho daño.-
Joseph decidió hablar -Y por eso vamos a acabar con el. Tiene que pagar por lo que le hizo a nuestra familia y a las familias de ustedes- dijo refiriéndose a sus amigos.
-El a dejado mucho desastre por todos lados, ya hizo sufrir a muchos y debemos de detenerlo antes de que todo empeore.- Jotaro se unió a la conversación.
Todos vieron hacia el palacio en donde habitaba aquel ser malévolo que marcó sus vidas y tenía como a un pájaro encerrado a su hijo. Aquel hijo que tuvo con su querida Joana.
Joseph y Jotaro veían el lugar con algo de nostalgia pues solo ellos tienen los recuerdos de su infancia con la familia Joestar fresca en sus mentes. Jolyne y Josuke aún eran muy pequeños pero aún así ellos recuerdan el incidente. Holy y Lisa ahora se encuentran en el reino de Steel, pero pronto también ellas vendrán con ellos.
-Si todo sale bien liberaremos al reino de su maldad.- mencionó Avdol a lado de Joseph.
-Estoy seguro que lo vamos a lograr.- Dijo Caesar al voltear a verlos.
Antes de continuar caminando todos vieron al reino por una vez más -Jotaro, Josuke, Johnny, Gyro, Avdol, estamos devuelta.- les dijo Joseph.
Todos sonrieron y siguieron caminando hacia la pequeña casa en donde ahora habitarían. Había mucho por hacer.
Sin que se dieran cuenta a unos metros de ellos un joven con camisa azul y pantalones rojos se encontraba caminando entre los puestos del mercado viendo que podía robar. Logró quitarle el brazalete a una mujer sin que se diera cuenta y lo escondió en sus bolsillos.
To Be Continued...........
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Noches de Arabia
FanfictionHace años Dio Brando tomo el control del reino que alguna vez fue de la familia Joestar. Envenenó a su esposa, la princesa Joana pero dejó vivo a su hijo Giorno. Ahora los descendientes de la familia regresan para tomar lo que les pertenece devuelta...