La boda de Alba (Albalia)

Capítulo 6

Si algo me estaba trayendo por la calle de la amargura eran los votos matrimoniales y no porque no supiera poner si no mas bien porque no sabia expresarme con la claridad suficiente para que se entendieran y eso era algo que me frustraba bastante .... después de dar vueltas por la habitación sin llegar a sacar nada en claro comprendí que tenía que salir de allí.

Baje las escaleras demasiado rápido, para que os hagáis una idea no me he matado escaleras a bajo porque dios no quiso, sabia donde tenía que ir cuando me bloqueaba solo había una persona que lograba tranquilizarme así que me pare justo delante de su puerta picando en ella.

- Hola Albi -sonrió nada más verme- te hacía con Joan dando un paseo para enseñarte todo lo que será tuyo cuando os caséis -soltó una carcajada-

- Me he tenido que venir ha escribir los votos -suspire frustrada- necesito salir de aquí Nat como siga intentando escribirlos puede que termine pegándome con una pared en la cabeza o peor saltando por la ventana

- Espera que cojo la chaqueta y salimos a dar ese paseo -entro en la habitación y cogió una sudadera- venga vamos que seguro que con un poco de aire lo ves todo mas claro

Salimos de esta especie de palacio que usaba la familia de Joan en verano y empezamos a caminar sin rumbo, en silencio algo que agradecía era verdad que quería que Natalia me acompañara como bien había dicho me relajaba pero ella también sabía que ahora necesitaba algo de tiempo en silencio y eso era lo buena de ella que respetaba mis tiempos.

Cuando llegamos a una especie de saliente en el que se podía ver el inmenso lago que cubría el sitio donde estábamos se paro empezando hablar como a destiempo y medio atropellada algo que me causaba gracia aunque sinceramente no la tuviera y es que era verdad que los votos le traían la cabeza medio loca.

 - En serio Nat cuando los empecé a escribir pensé bueno pueden ser em plan emotivos luego dije no porque si Joan no se ponía en ese estado quedarían mal -suspiro parándose-

- Alba tranquila .... -intente hablar pero siguió hablando ella como si nada-

- Total que como no las tenía todas conmigo al final los he tirado a la basura y he decidido empezarlos de nuevo sin ser tan pastelosos, tampoco es mi intención aburrir a la gente que va a asistir a la boda.

- Tu nuca aburrirías a nadie Albi -sonreí continuando hablando- eres un ser de luz con el que me gustaría despertarme cada mañana cada día el resto de mi vida 

- Va Nat no sigas eso es lo mas típico que se puede decir a alguien no me sirve -suspiro mirándome-  

- Típico dice tendrá valor ahora veras haber que te parece esto -agarre sus manos y la mire directa a sus ojos- Desde el primer día que te cruzaste en mi camino supe que tendría que pasar el resto de mi vida junto a ti -hice una pausa- que fueras lo primero que mis ojos vieran al despertar y lo ultimo que vieran antes de dormir porque eres un ser de luz que cuando pasa lo tienes que guardar con cariño y no dejarlos escapar nunca.

Ya lo había dicho, nuestras miradas se cruzaron por primera vez y puedo jurar que incluso por un momento si el tiempo se hubiera parado incluso podríamos habernos besado pero no todo iba a ser tan fácil no si la cosa iba conmigo ...... así que maldije en el mismo momento que escuche ruido como de cacerolas detrás mío rompiendo todo y sacándonos de ese pequeño mundo en el que nos habíamos metido por un momento.

- ¿Qué hacéis aquí? - pregunte sin entender muy bien porque iban con cacerolas- 

- Vamos a cumplir una tradición que suelen hacer la mujeres aquí antes de casarse -Alicia empezó a hablar al resto siempre haciendo que no existo esta mujer no cambia- resulta que hay que llevar a la prometida a un bar del pueblo con una cacerola ella lo recorrerá y cada chico o chica que este alli dentro y meta dinero en su cacerola podrá darle un pequeño beso a la futura novia

- Hija a mi no me hace mucha gracia pero bueno es algo típico de aquí - la Rafi se acerco al grupo- sois demasiados modernos

- Venga mama lo pasaremos bien -rio a carcajadas- venga Alba el bar te espera vamos a vender esos besos que valen su peso en oro

Al final terminamos todas metidas en tres coches que nos llevarían directas a un bar del pueblo mas cercano, en realidad la tradición solo era que la podían besar hombres pero habian tenido la idea de variarlo ya que a Alba tambien le gustaban las chicas.

No miento si mire en mi bolso haber si tenía algo de dinero suelto, si por algun casual Alba pasaba por mi lado con esa cacerola yo misma iba a meter esas pequeñas monedas dentro de la misma porque para ser sinceros si se llegaba a casar por lo menos podría volver a besar esos labios que me traían loca.

Narra Alba

Recorrí todo el bar con la cacerola que me había dado una de las hermanas de Joan, cada vez que alguien se acercaba y echaba dinero yo le daba un pequeño beso así hasta que llegue al final del bar encontrándome con Nat que miraba de forma divertida mientras sonreía.

- Te advierto que esto es lo único que tengo suelto -sonrio enseñándome la mano con algunos centimos- espero que sirva

Y ahí es cuando todo paso muy deprisa, echo las pequeñas monedas en la cacerola y se acerco a darme un beso corto pero al separarse volvió a mirar mis labios y esta vez si que se acercó a darme un beso mucho más largo que el anterior al cual yo respondí de forma inmediata tardando varios segundos en separarme bastante descolocada.

Y todo se volvió del revés dentro de mi cabeza, tanto fue así que si negara que no me había removido algo por dentro estaría mintiendo, así que cuando vi aparecer a la chicas justo a nuestro lado armando jaleo cada una con su cacerola en mano lo agradecí porque por unos pequeños minutos dejaría de pensar en lo que había pasado.

Pensamiento de Rafi

No hay más ciego que el que no quiere ver .... así nunca se darán cuenta de lo que pasa en realidad -penso la mujer al haber presenciado la escena-