LUNA - TEMPORADA 1

Capitulo 63 "La noche en la "LUNA" "

Fue una noche mágica, Luisita y Amelia por fin eran juntas, sus besos no tenían fin a las lágrimas, todos estaban felices de que después de 6 años volvieran a estar juntos, tampoco podían creerlo, estaban muy felices, Luisita sintió que finalmente ella mi corazón comenzó a latir, había estado inactivo durante los últimos 6 años
- Contigo en mis brazos tengo el mundo entero - dijo Amelia mirando a su amado - Te quiero
- y yo a ti muchisimo - dijo Luisita, abrazando a Amelio
- Y todos nos miran - susurró Amelia, viendo como todos se paran frente a la barra
- Niñas, tenemos que celebrar que por fin volvéis a estar juntos - dijo Luisa - os invito al bar
- Y luego los invito al fin de semana "Luna" gratis lo que quieran - Amelia les guiñó un ojo
Todos estaban felices con su felicidad, esperaron tanto a que finalmente entendieran que solo serían felices juntos, todos pasaron un rato agradable juntos en el bar, riendo, abrazándose, besándose, y finalmente fueron felices. Luisa parada detrás de la barra no podía dejar de mirarlos, Amelia se acercó a ella, le tocó el hombro y sonrió
"Me recuerdan a nosotros cuando teníamos su edad", suspiró Luisa.
- Sí, es cierto, pero solo nuestro amor es el más fuerte, carina - sonrió Amelia - Lo tienen más fácil que nosotros hace 40 años, pero seguro que muchos más los están esperando.
- ¡Ven a nosotros! Luisita gritó invitándolos a la mesa
- Queremos escuchar vuestra historia, algo nos conto Luisita, pero queremos saber mas - dijo Amelia
Marcelino salió de la cocina
- Me gustaría volver a escuchar - sonrió
"No sé, no te queremos aburrir", dijo Luisa
- Tu historia es muy bonita, madre, no aburrirás a nadie
Amelia y Luisa se miraron y se sentaron al lado del joven, todas reunidas en la mesa, Amelia y Luisita acurrucadas juntas tomados de la mano estaban mirando a las dos ancianas que se miraban con tal amor que nadie podía imaginar, ella estaba entre magia tan hermosa que podías sentir paz y felicidad.
- A ver .. nuestra historia empezó en 1975 antes de la muerte de Franco, yo era una encargada en el bar de mi hermana María
- ¿Maria? El nombre de mi hermana también es María, teniamos el bar "King's" tambien tengo pelos de punta - dijo Luisita mirando a Luis
- Esta noche no puede ser un accidente - sonrió Amelia (joven)
- Si claro, esa noche fue muy especial, comencé a estar encargada, tenía 21 años era muy joven no sabía lo que quería en mi vida, les estaba dando dolor de cabeza a mis padres
- Y yo quería ser vedette, trabajaba en el hotel "Estrella" limpiando y todo eso, y estaba roto porque perdí dos trabajos y luego - Amelia (vieja) miró a Luisita con una sonrisa - Y luego conocí a mi Luisita
- ¿Amor a la primera? - preguntó Amelia (joven)
- Bueno, bueno, empezamos a ser amigas, Luisita me ayudó mucho, y finalmente me di cuenta de que estoy enamorado de ella.
- Y no lo vi al principio o no quise verlo, hasta que finalmente comencé a ver a Amelia como una mujer que me importa, estaba muy asustada porque siempre estaba con hombres
- Es lo mismo que yo, tenía 10 años en una relación con un hombre, se suponía que nos casaríamos
- Y se suponía que me iba a casar pero me escapé del altar - dijo Amelia (vieja)

- De todos modos, hablé mucho con mi hermana María, tenía miedo de cómo reaccionarían mis padres, cómo reaccionaría la sociedad, recuerdo la noche en que Benigna nuestra hadamadrina me trajo una carta de la que todo empezó
- ¿Qué había en esa carta? Luisita preguntó
Luisa miró sonriendo a Amelia
- Carińo mio, como me gusta llamarte asi no soy Melchior ni seguramente es la carta que te gustaria recibir de la mańana de Reyes pero no encuentro a otra manera de decirte lo que siento por ti. Sin saber como te has ido colando en mi corazon y mi pensamiendo me ido enamorando de ti e intentado frenarlo pero no e podido y ya no coincibo pasar un dia sin verte sin oir tu voz sin encontrar tu mirada, oir tu risa. En este dia de Reyes quiero compartir contigo el deseo mas profundo de mi corazón, pasar cada dia de mi vida a tu lado y baiar juntas a la luz de la luna. Te quiero. - los recuerdos fueron muy emotivos, Amelia con lágrimas en los ojos miró una vez más a su esposa, se besaron, este beso estaba lleno de amor, se miraron como si el tiempo se hubiera detenido, todos estaban muy conmovidos
La historia de Luis y Amelia fue tan hermosa y tan real que todos lloraron como si acabaran de terminar de ver la película.
- .. y nos fuimos a Manchester donde finalmente pudimos hacer realidad nuestros sueños - suspiró Luisa, tocando la mano de su hijo - Nuestro sueño era ser madre, y logramos, aunque fue duro, ningún país conocido, otro idioma lejos de la familia.

- Pero lo logramos, estuvimos 21 años en Manchester, volvimos en 1998, yo ya era una actriz experimentada y Luisita trabajó muchos años en la radio. Nos casamos en 2006 - sonrió Amelia
- No olvides querida que en 1978 volvimos a Madrid por Navidad con el pequeño Marcelino y finalmente fuimos libres, nadie pudo detenernos, y la Plaza de los frutos fue testigo de nuestros besos, nuestro amor
- Que linda historia - dijo Amelia (joven)
- Y por eso vemos nuestra historia en ti, cómo éramos jóvenes y esperamos que tú también seas feliz, y nunca te equivoques, no te separes de él - dijo Luisa
- Por que si amar es de verdad es para siempre
Luisita y Amelia quedaron muy conmovidas por la historia de amor de estas dos ancianas, y efectivamente la Plaza de los frutos escondió muchos momentos bonitos, miradas misteriosas, el menique, historia del bar "King's", historia del "asturiano" ahora Luna de Carton, estas mujeres han pasado a la verdad era mucho y el amor era más fuerte que todo, Marcelino también estaba orgulloso de sus madres, lograron tanto, aunque al principio nadie creyó en ellas, luego tuvieron el apoyo de su familia pero no pudieron demostrar su cariño ..
Amelia y Luisita decidieron que pasarían esa noche en el hotel "Luna", esta noche significó mucho para ellas, podían ver la luna colgando al entrar a la habitación, el lugar era perfecto para ellas, se besaban sin testigos, se miraban a los ojos, se abrazaban
- ¿Crees que seremos tan felices como Amelia y Luisa? Amelia preguntó mirando a los ojos de Luisita
- Estoy segura que sí, seremos felices juntas al final, enamorados, con un pasado que duele pero un futuro que será feliz
- Te quiero te quiero mucho
Luisita agarró suavemente la barbilla de Amelia y la besó en los labios. No tuvo que esperar mucho para recibir una respuesta. Amelia lo quería también, quería sentir sus labios, sus besos y su cuerpo, besos inocentes se convertían muy rápidamente en besos apasionados. Luisita se movió levemente hacia la otra para poder tocarla y besarla libremente ...
- Te deseo te quiero eres el amor de mi vida - susurró Luisita besando a Amelia
Se sentaron en la cama, besándose, ella sonrió levemente y se acostó a su lado, abrazando a su amado de inmediato. Las manos comenzaron a vagar sobre cuerpos que ya conocían, aunque aún no descubiertos por completo. Sabían lo que les agradaba. Donde tocar para que la se doble de placer.
Luisita empezó a acariciar la barriga de Amelia. No ocultó el hecho de que era su lugar favorito. Por otro lado, a Amelia le gustaba acariciar a Luisita en la espalda. Tuvo mucha satisfacción entonces cuando Luisita empezó a ronronear de placer. Le encantaba ese toque en su espalda. La forma en que Amelia la tocó fue lo más agradable del mundo para ella. Solo ella tenía ese toque que le hacía sentir que el mundo giraba. Amelia se acostó sobre Luisita y sintió como Luisita comenzaba a mover sus caderas muy suavemente bajo la influencia de su toque, las manos de Amelia vagaban por los senos de Luisita.
Luego de unos minutos después de muchos besos, cuando Luisita metió la mano debajo de la blusa de Amelia y comenzó a acariciar sus pechos, escuchó a Amelia gemir y comenzó a besarla más apasionadamente, y la mano de Amelia fue a las bragas de Luisita, sintió que ya estaba mojada ambos querían, se miraron a los ojos llenos de pasión y se mordieron los labios, se chuparon y cuando Luisita sintió los dedos de Amelia entrar en su lugar, ella gimió y abrió las piernas para que a Amelia le fuera más fácil entrar, las uñas de Luisita se clavaron en el cuello de Amelia y se miraron a los ojos mientras Amelia lo hacía Luisita. placer con tus dedos
"Amelia .." Luisita gimió, moviendo sus caderas rápidamente
"Me encanta lo mojada que estás", susurró Amelia.
- Todo es por tí
Luisita se moría de placer cuando Amelia movía sus dedos cada vez más rápido y todos sus dedos estaban en ella. Al rato se despojaron de toda la ropa y la Luisita desnuda ya estaba sentada sobre Amelia que la miraba desde abajo, amasando levemente sus pechos, y con la otra mano masajeaba su lugar, poniendo sus dedos sobre los que saltaba Luisita, también frotaba contra la pierna de Amelia, besando como loca ... Esa noche estuvo llena de deleite, pasión por ellos, y no dejaron de acariciarse ni un momento, solo los dos pudieron demostrar tanto amor la una por la otra ...