Capitulo 2: celos irracionales

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POV Nate:

Cada día esperaba volver a verla. Cada ves que daba la tarde y alguien entraba me saltaba el corazón esperando que fuera ella.

—cuando vas a tomar tu descansó?— pregunta mi compañero de hoy. Se llama Jason y es un tipo agradable.

—en unos minutos— fue mi contestación mientras miraba atento la puerta, no podía esperar para verla, esa hermosa chica pelirroja de grandes curvas. Era perfecta para ser pediatra, graciosa, tímida y dulce. Me atraía como la miel.

—estás esperando a alguien?—el único defecto de mi compañero era ser demasiado metiche —a la pelirroja de todos los días supongo—

—supones bien— sonreí.

Este no volvió a hablar y yo me senté a esperar que alguien entrara por esa puerta.

Pronto lo hizo un grupo de personas vestidas con bata blanca, una cabellera pelirroja me llamó la atención y supe que era ella. Sonreí feliz y hambriento, hace un par de horas que había comido y ya el hambre me estaba matando.

Mi sonrisa desapareció tan pronto vi al tipo a su lado, ella venía riendo feliz, lucia hermosa sin siquiera proponérselo, pero ese tipo, no me agradaba.

—puedes tomar las órdenes?—preguntó Jason y me enojé por no haber tomado mi descanso antes, ahora debía atender a ese hombre. Ella no era nada mío, quizás mi amiga, pero eso no me era suficiente, más no tenía las agallas para pedirle que saliéramos.

—buenas tardes que puedo servirles?—la primera dama era amable, incluso dulce, como Cassie. La segunda fue un poco presuntuosa y me pregunté que hacía en el mismo grupo de Cassie, si ella era tan dulce y esa mujer no.

Finalmente era el turno de el único hombre y este ordenó por el y por Cassie, imposibilitándome la forma de hablar con ella. Me enfado eso, pero no dije nada. En serio quería tirarle su café en cima, pero no podía ser grosero con ella ahí, además de que no soy ese tipo de persona. Por primera vez en mi vida sabía lo que se sentía arder de celos, ella continuaba riendo y solo volteaba a verme un par de veces, me daba una de sus tiernas sonrisas y luego volvía su atención a su grupo. Eso me dio una sensación cálida en el pecho. Ella no me estaba ignorado o dejando de lado por ese tipo. Parecía un surfer de California

—estás bien?—me preguntó Jason, yo lo miré. Hoy estaba muy preguntón.

—si, es solo que, quería hablar con ella—dije desganado, aunque tampoco quería hablar con el de ella. Las cosas de mi pelirroja me gustaba guardármelas para mi.

—yo te cubro, espérala un poco más, estoy casi seguro que ella también muere por hablar contigo—

—eso espero—murmure bajo mientras la miraba. Me había acostumbrado a su sonrisa, a que habláramos cada tarde y que ella me contara sobre su día. Contarle del mío y hablar sobre mi carrera, con ella sentía que podía ser yo, como hace mucho no lo era.

Estuve un rato en la mesa, esperando porque todos los de su mesa desaparecieran, y no tardaron en hacerlo, quedando solo ella. Estaba esperando que el chico de estilo surferito se fuera para ir hasta ella. Me sorprendió cuando la que se movió de mesa fue ella, parándose en frente de mi.

—ya tienes que entrar?— me preguntó y yo negué.

—Jason me cubrirá un rato más —

—en serio? Porque?—su voz suave y dulce me calmaba.

— quería hablar contigo —confesé y ella se sonrojó, combinando sus mejillas con su propio cabello.

—yo también estaba deseando hacerlo—se sentó en frente de mi y se llevó su vaso de café a los labios. Jamás había deseado tanto ser un vaso como en ese momento.

—entonces, como estuvo tu día?—pregunte, evadiendo mis pensamientos que querían preguntar directamente por el hombre.

—estuvo bien, fue relajado, no hubo muchos pacientes y los que habían, la mayoría eran tan pequeños que si quiera hablaban, aunque me gusta fingir que sus murmullos son palabras—se sonrojo y yo sonreí, enternecido de presenciar semejante mujer.

—a mi también me gusta—sonreí y sus ojitos brillaron como una estrella en el cielo -son tus colegas? Con los que viniste- ella asintió.

—si, no soy muy amiga de todos, pero el chico, Rob, es un buen amigo mío—sus palabras me dieron unas ganas inmensas de estrangular al tipo, pero en su lugar le sonreí a ella y pensé sólo en ella.

—Si, se ven que son cercanos—

—oh no, para nada, simples amigos, es el novio de un buen amigo mío—me ahogue con mi propia saliva.

—tiene novio?—mi desconcierto pareció causarle gracia tal vez fue el hecho de que no había parado de toser.

—si, no es tan raro—ella sonrió y por supuesto que no lo era, pero mi ataque de celos había sido totalmente irracional.

—no para nada—

—¿como estuvo tu día ?—su interés me hacía sentir importante y de cierta manera, me hacía sentir especial, ella era la única que podía treparme al cielo con sus palabras y atenciones —¿cómo estás tú?— se era posible ser más perfecta? Porque yo creo que no.

—mi día estuvo bien, más bien normal, un tanto agotador, aunque aún no termina, yo estoy bien, mucho mejor ahora —sonreí y ella a mi.

—espero que puedas descansar, y que te vaya bien en todo lo de la universidad, recuerdo mis días como estudiante, no eran nada fáciles—le sonreí y por inercia tome su mano por sobre la mesa, está se sobre saltó por mi acto, pero me permitió tomarla.

Tenía unas ganas inmensas de besarla, pero no podía o la espantaría, ella no era como las demás, ella era la inocencia personificada y yo no estaba dispuesto a corromper eso que la hacía única.

—Gracias—fue lo único que dije y ella sonrió.

—y Jason? Es amigo tuyo?— no quería que habláramos de otro hombre, menos conmigo. Pero sabía que no lo hacía a posta, mucho menos porque Jason le gustará, pero aún así, hoy estaba un poco celoso del mundo.

—no somos muy unidos, pero si, lo puedo considerar mi amigo—sonreí y ella a mi.

—se ve un gran chico— yo quería ser el que diera esa impresión a ella.

—lo es— sonreí incómodo.

-tú también eres grandioso- sus palabras me hicieron sonreír tanto que sentí las mejillas doler. Eso era lo que estaba deseando.

—Nate, ya es hora de que vuelvas— hablo Jason a nuestro lado. Yo asentí y me despedí de mi pediatra pelirroja favorita y esta se dio la vuelta, dándole una perfecta vista de sus curvas y como su cabello pelirrojo caía en cascadas sobre su espalda.

Era tan hermosa.
Y me tenia en la palma de su mano.

Mi persona favorita {terminada}Where stories live. Discover now