37. Peor que cumpleaños en lunes...

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Me levanté con un grito de papá y los ladridos de Dog.

-Feliz cumpleaños preciosa!!!-Gritó.

-Qué?- Pregunté adormilada.- Qué día es hoy?

-Lunes.-Contestó papá. Mierda. Los cumpleaños en lunes nunca eran buenos.

-Ah...-Bajé la cabeza.

-Toma tu regalo.-Dijo papá extendiéndome una caja rectangular, alargada. Una sonrisita se me escapó de los labios.

-Gracias...-La tomé y pasé dos dedos por encima, como si fuera algo realmente valioso.

-Ábrelo ya!!! Quiero saber si le atiné o no.-Se veía tan feliz.

Dog se tiró sobre mi y comenzó a lamerme la cara.

-Ya ya Dog. Quieto!-me puse seria y me quedé muy quieta y Dog se quedó muy quieto igual que yo.-Buen perro Doggie buen perro. Quién es mi muchacho? Tú eres mi muchacho!-Le hice cariño.

Luego de unos segundos más, abrí mi regalo. La estrella negra sobre la caja me hizo sonreír. Amaba las Converse con mi vida. Abrí la caja y me encontré con un par de hermosas zapatillas con caña alta azules.

-Le atiné esta vez?

-Siii!!! Graciaaas Papi!! Bueno me voy a duchar. Luego te preparo el desayuno y me voy.

-Hoy vendrán tus amigas o los chicos?

-Qué? Amigas? Chicos? El único que puede que venga es Luke. Los demás tienen cosas que hacer.-Dije con naturalidad, tomé mi toalla y me metí al baño.

Me quité la ropa hasta quedar en ropa interior. Me miré al espejo.

No era perfecta, pero no era fea. Mis ojos estaban oscuros, café chocolate, un poco más claros que eso. Lo que me recordaba a que tenía que ponerme las gotas después de la ducha.

Me desnudé completamente y me metí a la ducha. Dejé que el agua fría me relajara.

Salí después de cinco minutos y fui a mi cuarto a vestirme. Me puse unos pantalones de mezclilla claros y una sudadera holgada gris. Oh Dios, que alegre me veía... (Nótese el exceso de sarcasmo por favor) Y por supuesto mis Converse nuevas, con la caña escondida bajo el pantalón.

Bajé y había un pastel en la mesa. Y dos regalos más.

-Hija Siéntate que ya te sirvo tu leche.-Dijo papá. Adoraba que el me hiciera leche tibia, me sentía acogida.

Me puso un tazón de Winnie the Pooh con leche con miel.

-Gracias Papi.- Sonreí. Comencé a beber la leche y papá me puso un trozo de pastel. Era de piña :3 Sabía como adoraba ese pastel...

Tomé uno de los regalos yleí:

"De Sylvia, Blue, y Green, para la mejor hermana e hija que existe en todo el mundo." Sonreí.

Abrí el paquete y sonreí al ver una foto de Sylvia, papá y mis hermanitos preciosos recién nacidos. Luego venía un collage muy lindo. Habían fotos mías con Luke, con Phill, con papá, fotos de mis antiguos amigos, todo lleno de corazones. Ah, cierto, una foto de Dog y yo donde él lamía mi mejilla. Luego venía un bolígrafo gravado. Decía:

"¡¡¡Soy una estrella y el cielo es mi límite!!!"

Papá me miró con aprensión.

-Abre el otro, ese es especial.

-Está bien.-Tomé el paquete con las manos temblorosas, era grande, casi como una caja de zapatos. Rasgué el papel cuidadosamente.

Adentro había una cajita de maquillajes, una nota y un par de aros colgantes de corazón. Sabía más que bien de quién era.

Tu amigo es odioso. (EDITADA)Where stories live. Discover now