Estoy abrazada a Dani llorando en su hombro cuando oigo una voz, su voz.
-Bro, déjanos a solas anda.
Miro a Dani suplicándole que no lo haga pero sale de la habitación después de darme un pequeño beso en la frente.
-Bro, ocupa a Casi un rato.
-Vale.
Eso es lo último que dice Dani antes de dejarnos solos, de dejarme sola con él.
Miro hacia abajo y veo que aún sigue el número de mi peso en la báscula, no quiero que él lo vea pero tarde.
-Alice ¿ese es tu peso?
No contesto, me dedico a mirar hacia abajo aguantándome las ganas de que mis lágrimas salgan de una jodida vez de mis ojos azules.
Con su mano levanta mi cara y me hace mirarlo, noto que se va acercando cada vez más mientras mira mis labios pero me alejo y salgo del baño sentándome en la cama.
Al minuto Jesús esta sentado mirándome.
-¿Por qué te apartas?
-Tienes novia, y por muy mal que me caiga, si yo fuera ella no me gustaría que lo hicieras.
No me atrevo a mirarlo siquiera a los ojos, esos ojos que tanto hecho de menos..Ni siquiera me atrevo a mirarlo.
-Sabes que me gustas tu.
-Si fuera así no estarías con ella.
Se queda callado, y noto como me mira.
-¿Has perdido peso por mi culpa?
-Jesús, no sabes como lo he pasado. Ni una llamada tuya, ni un mensaje, ni Skype. Nada. ¿Sabes lo que es que la persona que necesitas para mantener la cabeza alta no se preocupe por ti?
-Yo..lo siento.
-Ahora ya no sirve. No voy a recuperar todos los kilos perdidos, tampoco las lágrimas derramadas por tu culpa. Siente lo que quieras, pero no haces nada para intentar arreglar..
Me corta. Me corta con un beso. Cuanto necesitaba este beso, más que nada. Tiene novia, pero yo necesito sus besos más que nadie.
Mete su lengua en mi boca y se va tumbando en la cama, conmigo encima. Cuando ya estamos totalmente tumbados se separa de mi para soltar uno de sus "Te quiero" esos que tanto hechaba de menos.
-Te quiero más que a mi puta vida Oviedo. No sabes cuanto.
