MALVADO NOO

Capitulo Veinte: Muerte.

"Cuando un loco parece completamente sensato, es ya el momento de ponerle la camisa de fuerza"

(Edgar Allan Poe)

Ohm despertó con una sensación de que algo le faltaba y claramente era porque Fluke no estaba a su lado, se levantó rápidamente de la cama y fue a llamarlo al cuarto de baño, pero él definitivamente no estaba, diez minutos después le informaron que él había salido muy temprano mientras todos estaban aun dormidos. Fue al cuarto de Malí y ahí se percató de la nota en la mesita de noche.

No me busques, cuida de Malí, yo cuidare bien del bebe. Confía en mí.

Fluke.

Se le había hecho una costumbre dejar notas, no decía cuando volvería, no decía a donde fue, dio la vuelta al papel esperando que del otro lado hubiese algo, algún indicio del porque de ese comportamiento.

- Fluke no está en ese papel Ohm. – La voz que interrumpió sus pensamientos, estaba apoyada en el marco de la puerta, mientras sostenía su mirada fija sobre él.

- ¿Fin?... - Se le cayó el papel al piso, mientras trataba de recuperar el aliento. - ¡¿Fin?!

- Si, no te espantes, ¿ahora puedes entender a mi hermano?, ¿su empeño por demostrar mi inocencia?

- ¡¿Fin?! – Repitió.

- Tranquilo... - Ella levantó una mano en señal de que Malí aún seguía dormida. Él se levantó y la sacó de la habitación.

- ¡¿Qué demonios está pasando?!, ¡¿Dónde está él?!, ¿Por qué estás tú aquí?

- He venido a pedirte el divorcio. – Dijo ella divertida.

Ohm se tomó la cabeza con ambas manos y luego se desesperó.

- ¡¿Dónde está él?!

- No lo sé, mi hermano siempre ha sido un misterio para mí también, nunca me dice nada. – Dijo dándose la vuelta. – Vamos a la biblioteca, tenemos mucho de que hablar. – La siguió, era el momento de saber que estaba pasando.

- ¿Y bien?, estoy esperando, ¿Cómo es que estás con vida? – Preguntó sentándose, aun impactado, pero sabiendo que claramente ella era Fin, su Fluke era distinto, podía reconocerlo, además, aunque tratara de esconder su barriga, él estaba un poco mas gordito que ella.

- Comenzare desde el principio, para que puedas entender bien que es lo que pasa. – Propuso ella mientras se sentaba frente a él.

- Como sabes Fluke y yo somos mellizos, mi padre se llevó a Fluke a Paris cuando descubrió que él estaba enamorado de ti, Fluke guardaba una fotografía tuya desde el colegio así fue como él se enteró, nunca me dijo como te conoció, Fluke no era muy comunicativo. – Tampoco lo era ahora. – Pensó Ohm. - Él siempre se guardaba las cosas, muy introvertido, pero brillante y esa era la mejor escusa para mantenerlo lejos, no juzgues a papá él no era una mala persona, solo que sus pensamientos lastimaron a Fluke, en algún momento él también llegó a pensar que lo que sentía estaba mal y por eso se fue. – Ohm podía imaginarse a Fluke viviendo solo, lejos de su familia siendo apenas un jovencito y eso le rompió el corazón.

- ¿Por qué no dijiste nada cuando nos casamos?, ¿Por qué también callaste?

- Mild. – Dijo ella. – Él y yo tuvimos una aventura, yo no sabía quién era, menos sabía que estaba casado. Lógicamente cuando me enteré, lo terminé, pero eso lo volvió loco, empezó a acosarme, ahí fue cuando llamé a Fluke, él no vino, también estaba sufriendo, estaba esperando a los bebes y en una especie de depresión por lo que estaba pasando, nunca pensó que esa noche que ustedes pasaron juntos traería consecuencias. – Así que ella sabía todo. Después con la muerte de mi sobrino fue mucho peor, se sentía culpable. Quero que sepas que todo lo que ha hecho Fluke ha sido para devolverme mi vida, he vivido todo este tiempo escondida en Europa.