Estaba sentada en las sillas del aeropuerto, tomando cafe, suspire, me iba a mudar a Forks un pueblo fantasma de no mas de 4.000 habitantes, era perfecto para mi pero tambien tenia su pega al ser un pueblo chico todos se conocen asi que estoy segura que estaran atentos y chismosos ante mi llegada, en cinco minutos el vuelo a seatle iba a despegar, me iba a quedar con una tía que tenía en Forks, al ser todavia menor de edad y no tener padres me mandaban con el unico familiar que habian podido contactar, no tenia ningún problema había visto un par de veces con mi tía y era buena, era la hermana de mi padre.
Los extraño mucho pero no es momento de ponerse melancólico.
Ya me había acomodado en el asiento, cogi los auriculares y me puse mi grupo de k-pop favorito BTS!! ay no me encanta es lo unico que me saca una sonrisa sincera y me hace reir.
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Me había despertado hace diez minutos, faltaban cinco minutos para llegar a Seatle.
En cuanto aterrizamos, cogi la maleta y camine busque con la mirada a mi tia, y la encontre se veia igual un poco mas mayor pero se conservaba muy bien.
—Hola tía—dije con una sonrisa que ella enseguida correspondio.
—¡Amelia! ¡Pero mirate! estas hecha toda una mujer—dijo mi tia mirandome.
—Si hace mucho que no, nos vemos— digo.
—Si lo siento, pero ahora tenemos todo el tiempo del mundo para recuperarlo— dijo.
— Claro solo espero que Forks no sea tan monótono.
—No te preocupes te adaptaras, por cierto el lunes empiezas el instituto, tienes toda el fin de semana para descansar ¿ok?— pregunto entrando al auto.
—Claro—respondí.
En todo el transcurso nos lo pasamos hablando y riendo, la verdad es que mi tía era muy graciosa.
Cuando el coche paro, me gire a ver mi nuevo hogar era una casa de un piso grande pero se notaba que acogedor era blanco, muy bonita a decir verdad.
-—Bueno tu habitación esta arriba a la derecha, la de al fondo, te aclaras—dijo mi tía con tomando agua.
—Si gracias en serio, no queria ser una molestia— dije.
— Eres mi sobrina no eres ninguna molestia aparte, se cuanto debes estar pasando has perdido a tus padres y yo a mi hermano—dijo haciendo una mueca triste.
—Si pero bueno no pensemos en eso, quiero descansar un rato, te importa— dije.
—¡No! Claro que no, tengo turno de noche asi que no estaré, ahí tienes pizza por si tienes hambre— dijo.
—Gracias— respondi.
Me fui a la que sería mi habitación de hoy en adelante, deje la maleta a un lado de la cama y me eche en ella de verdad estaba cansada.
Solo espero y Forks sea una estadía tranquila para mi.
