𝕮𝖆𝖕𝖎𝖙𝖚𝖑𝖔 1

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Berlín – Alemania

23:00 pm

Esperaba cualquier plan para el fin de semana, menos ir a Berlín por una misión, detesto cuando mi padre decide elegir lo que tengo que hacer, se supone que este sería mi día de descanso iba a salir, tomar, talvez follarme a alguien, pero no, aquí estoy junto a mis hermanos entrando a una mansión para robar un arma. Mi hermano Gabriele estaciona justo frente a la mansión donde se encuentran dos guardias justo en la entrada, bajamos de la camioneta y caminamos hasta la entrada.

— ¿Quiénes son? —pregunta uno de los guardias acercándose.

— Solo venimos de visita, el señor es un gran amigo nuestro.

— Pues no es horario de visita así que lárguense por donde vinieron —escupe en la cara de mi hermano con enojo.

— Que nunca te enseñaron modales, esa no es forma de recibir invitados —dice antes de sacar su arma y dispararle en toda la cara, mientras Lorenzo le dispara al otro guardia.

— Eso hará que tenga pesadillas —dice Dante con cara de traumado.

— Que sensible eres —le disparo a la cerradura de la puerta y la pateo.

De verdad que nos espera una larga noche, no pasan ni dos minutos y tenemos una docena de guardias delante de nosotros.

— Buenas noches señores, quisiéramos hablar con su jefe.

El sujeto le grita algo en turco que no logro entender, los turcos no son de lanzarse a disparar a lo estúpido están más acostumbrados a pelear mano a mano así que pueden apuntar, pero no disparar.

— ¡Anton segundo piso, nosotros nos encargamos de estos! —grita Gabriele antes de abalanzarse sobre un guardia.

Corro hacia el pasillo justo alado de la puerta para poder dar la vuelta y subir por las escaleras, paso por la cocina y logro ver las escaleras, subo los escalones de dos en dos rápidamente y camino sigilosamente por el pasillo con dirección a una puerta roja que está bloqueada por dos guardias que vienen hacia mi apenas que me ven; saco mi arma y disparo rápidamente a los dos sin hacer ruido gracias al silenciador. Abro la puerta intentando lentamente y me adentro a la habitación, hay una pequeña lámpara en la mesa de noche que me permite ver la cama donde se encuentra el objetivo que al parecer tiene sueño pesado, me acerco lentamente sacando una navaja de mi cinturón y me coloco alado de la cama. Pongo mi navaja en su cuello y le doy una gran cachetada para despertarlo, inmediatamente abre los ojos asustado.

— Buenas noches señor Arslan, si no es mucha molestia le sugiero no gritar o tendré que enterrar esta navaja en su pecho.

— ¿Quién es usted?

— No le tome importancia a mi identidad, tómele más importancia a la navaja que está en su cuello y ahora dígame donde se encuentra el arma que recibió los pasados días.

— No sé de qué me habla —traga nervioso, detesto cuando se hacen los estúpidos.

— ¿Seguro? —presiono la navaja un poco más.

— ¿Para qué quiere el arma?

— Eso no le incumbe, me dirá donde esta o tendré que sacárselo a golpes

— El arma se encuentra en mi oficina, en la planta baja.

— Fantástico —me alejo de y le apunto con mi arma— Andando.

— Hola bombón, Buenas noches señor —dice Lorenzo parándose detrás de mí.

— No les recomiendo seguir con esta locura, cuando me lo propongo soy un hombre muy peligroso.

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⏰ Laatst bijgewerkt: Jan 20 ⏰

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