~ Acción Con Un Trapito ~

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El día se me había hecho algo largo, la fiesta fue genial aunque agotadora. Pero no me importó, el punto era hacer feliz a mi novia en su cumpleaños. Aunque si me quedé muy extrañado, y no dejé de preguntarme qué me querrá decir Erika. En fin, mañana lo sabré y por fin seray viernes, el mejor día de la semana.

Al día siguiente en el descanso fuí a buscar a Erika, pero no la encontré en su salón de clases, así que, como esperaba la encontré comprando comida.
Estaba con Matilde, la chica que ayer me había visto vestido como la novia de Erika. Esperé que terminarán de comprar y al verme Erika se despidió de ella, y por fin pudimos hablar.

Yo: Y bien, amor ¿qué me querías decir?

Erika: Ay, Baby. Te tengo muy buenas noticias...
Mi mamá junto con mis tías y mi abuela se irán de viaje a un retiro católico, ya sabes, cosas de señoras.
El punto es que tendré casa sola al menos una semana entera, y estaba pensando que podrías ir a verme todos estos días... Como Luna, claro, si quieres.

Yo: ¡Si, amor! Me encantaría! Tú dime cuándo y a qué hora voy a verte.
Eso si, necesitaré que tengas la ropa de Luna en tu casa para poder cambiarme allá.

Erika: ¡¡Por su puesto!! ¡Muchas gracias, amor! ¡Te amo mucho, mucho, mucho!

Yo: ¡Yo a ti, mi niña! Bueno, ahora a comer que se nos acaba el tiempo y tú cuando no comes te pones de malas.

Terminamos de comer, sonó la campana para regresar a nuestras clases.
Tras otras 3 horas terminó otro asqueroso día de escuela. Acompañé a Erika a su casa, nos despedimos y comencé mi camino a casa.
Pasó el fin de semana, lunes, martes y finalmente llegó ese miércoles...
Ese día, en cuanto Erika me vió corrió súper emocionada a mis brazos.

Erika: ¡AMOR! ¡Hoy se va mi familia a su retiro! Cuando salí aún me despedí de ellas, se irán mientras estamos en la escuela, y en cuanto llegué la cosa será solo mía.

Yo: ¡Qué emoción, amor! ¿Quieres que llegué desde hoy?

Erika: ¡Sipi! ¿O quieres que tu novia esté sola todo el día?

Yo: Okey, baby. ¿A qué hora te parece bien que esté allá?

Erika: Mmm... A las 4.

Yo: Perfecto.

Seguimos hablando un rato más hasta que entramos a nuestras clases, llegó el descanso, más clases y la salida. Como siempre dejé a Erika en su casa  y rápidamente llegué a mi casa. Le dije a mi mamá que quería ir con Erika, le expliqué que estaba sola así que, en pocas pero muy claras palabras, mi mamá me dió a entender que tuviera cuidado y no precisamente en el camino con asaltantes.
Mi mamá siempre ha sido de mente muy abierta y ella comprende que estamos en esa edad de "travesuras calientes".
Agradecí su permiso con un beso, y enseguida subí a mi habitación, me cambié la ropa, comí y empecé a hacer un poco de tarea pero al ver que ya eran las 3:30 decidí tomar mis libros e irme, terminaría mi tarea en casa de Erika.

Me despedí de mi mamá y mi hermano y emprendí el camino a casa de Erika en autobús.
Llegué a su casa 4:05, me recibió muy alegre como siempre.

Yo: Hola, amor. No pude terminar mi tarea en casa, esperaba poder terminar aquí.

Erika: Claro, amor. Quieres terminar así vestido o quieres hacerlo como Luna.

Me acerqué a ella, le di un beso y haciendo mi voz de mujer le dije que Luna quería ver a su princesa.
Erika sonrío aún más, me tomó de la mano y me llevó a su cuarto.

Erika: Entonces, ¿qué quieres usar hoy? ¿Colegiala, gotica, "cute", colorida?

Yo: Mmm... Si vamos a hacer tarea, creo que el look de colegiala sería lo más apropiado.

Erika: ¡Excelente elección! Vemos, ¿Medias por abajo o arriba de las rodillas?

Yo: Ya me depilé, así que vamos a probar con unas por debajo de la rodilla.

Erika: ¡Vale! ¿Zapatos de tacón o normales?

Yo: Ya no hay nadie que me vea hacer el ridículo más que tú, así que vamos por esos tacones.

Erika: Me encanta cuando sale tu lado más femenino.

Yo: Sabes que tengo debilidad por las medias, las faldas tableadas y los tacones.

Erika: Jeje Sí eres muy linda así. Bueno, quítate toda la ropa.

Yo me quite todo, quedándome solo con los boxers.

Erika: Te dije TODA.

Me sonrojé un poco al oír eso, pero al final me quité todo enfrente de mi novia. Era la primera vez que estaba desnudo ante una mujer, mi pene hizo una de las suyas e inició una erección como nunca antes había tenido.

Erika: Hmh Qué niña tan traviesa... - Me dijo en un tono muy sensual.

Yo me puse mucho más rojo. Sentía mucho, mucho calor.
Sin darme cuenta, Erika estaba alzando una de mis piernas para ponerme unas pantis negras. Empezó a subirla un poco hasta mi cintura. Sentía como la tela entraba en mi culo, aunque por la parte de enfrente mi pene salía por encima de la tanga. Era una gran erección.

Erika: Habrá que hacer algo con ese gran amigo tuyo...

Cada vez me ponía más rojo por la pena que sentía. Pero tampoco tuve mucho tiempo para pensar en eso. Erika comenzó a pasarme un brasier por encima de los brazos, un brasier a juego con las pantis; después lo rellenó con un par de medias, papel y calcetines.
Luego llegó una parte que no conocía para nada, un corsé: Erika pasó esa extraña tela por mi abdomen, la abrochó, y de la nada me dijo "Respira profundo, cielito", sin pensarlo le hice caso y de pronto sentí como jalaba las cuerdas del corsé.
Apretó súper fuerte hasta dejarme sin aire.

Erika: Perdón, bebé... Intenta respirar poco a poco.

Hice un gran esfuerzo para recuperar el aire. Necesite unos minutos para poder adaptarme al corsé.

Yo: ¿Para qué es esto, amor? - Dije aún con pocas fuerzas.

Erika: Velo tú misma.

Erika me puso frente un espejo de cuerpo completo y ahí pude ver lo que ese corsé le había hecho a mi cintura: La había reducido por completo, tenía la cintura de una modelo. Debo admitir que eso me excitó mucho.

Seguido, Erika me dijo que me pusiera la blusa blanca del uniforme, después procedí con la falda que me llegaba unos 10 cm arriba de la rodilla y dejaban ver gran parte de mis ya depiladas y lindas piernas, y finalmente el suéter.
Erika me sentó en su cama, me puso las calcetas que, siendo ahora cortas, dejaban ver buena parte de mis piernas.
Y para terminar, Erika tomó mis pies y me colocó lentamente mis tacones. Me llevó a su tocador donde tenía sus maquillajes y barnices, y empezó a hacer magia con sus cosméticos.

Al final me llevó una vez más al espejo de cuerpo completo y pude ver la hermosa señorita que era. Me sentía como una diosa.
Erika estaba muy feliz con el resultado. Era el paraíso para un travesti y supongo que igual para una bisexual.

Erika: Te ves increíble, mi Lunita hermosa.

Luna: Todo gracias a tí. Te amo, Eri, te amo con todo mi ser. Tanto como mi yo masculino, y como Luna.

Sin más, comenzamos a besarnos apasionadamente. El brillo labial que me había puesto sumado a el que ella traía se combinaron, haciéndome sentir el sabor a fresas de sus labios. Al rato, empecé a sentir su lengua pasando a mi boca, y seguiendole el paso comencé a meter mi lengua a su boca igualmente. Éramos uno  mismo en ese momento.

Luna: Amor, sabes que me encantaría estar así todo el día pero tenemos tarea que hacer.

Erika: Creo que podemos tomarnos una hora más para nosotras solas...
¿Qué se sentía tener acción con un Trapito?

Amor, ¿Me Haces Un Favor?Where stories live. Discover now