one shots ➵ yaoyorozu momo

005

— ¿(nombre)-chan estás bien? —la nombrada observaba como Tsuyu la ayudaba a levantarse del suelo.

¿Ayudarla a levantarse?.

Miró rápidamente a su cuerpo y se dio cuenta que no era el suyo.

— ¿Yaomomo estás bien? —Kirishima se acercó a ayudarla a levantarse.

— ¿Yaomomo? —empezó a tocar su cuerpo para comprobar sus pensamientos — ¿Eijiro?.

— ¿Eh? ¿Qué dices? Soy Kaminari —extendió su mano y la chica la tomó.

— Eres Eijiro —lo miró confundida.

— ¿Estás bien? Seguro que la explosión te golpeó la cabeza —el chico acercó su mano a la frente contraria y ahí entendió de lo que hablaba la pelinegra — ¡Esta no es mi mano!.

— Parece que este es el resultado de la explosión —habló esta vez el cuerpo de (nombre).

— ¿Momo? —(nombre) se acercó a su cuerpo original y la nueva dueña de este asintió — ¡Menos mal que eres tú la que está en el mío! —saltó a abrazar a su pareja haciendo que se sonroje.

— ¿Somos los únicos que fueron afectados? —un Bakugo con un rostro tranquilo se acercó a ellas.

"Shouto" Pensó la Nakamoto.

— Esperemos que sí, iré a buscar a Aizawa-sensei para informale lo sucedido —el cuerpo de la Yaoyorozu se dirigió a la puerta y cuando estaba por abrirla una patada lo hizo por ella haciendo que las dos salgan disparadas hacia una pared.

— ¡Ni se te ocurra tocar mi cuerpo bastardo mitad-mitad! —Momo corrió a ayudar a su novia mientras que Bakugo se dirigía furioso a su cuerpo.

— Bakugo, eso es imposible, estoy dentro de él.

— ¡No me importa! ¡Sal ahora mismo!.

— Si supieramos ya lo hubiesemos hecho idiota —(nombre) se levantó y sacudió sus ropas — ¡Oye! ¡¿Qué te dijeron de patear la puerta?! ¡Casi me rompes la nariz!.

— Tranquila (nombre)-san —Momo agarró su brazo y trató de sacarla del aula antes de que empiece a pelear con el rubio — Mejor sigamos con tu cometido de buscar a Aizawa-sensei y así acabar con esto de una sola vez.

— ¡Denki! —gritó la ahora pelinegra hacia su amigo que seguía observando sus manos de una forma perdida pero ante el grito se sobresaltó y dirigió su mirada a la chica — Procura que estos dos no se maten mientras estoy afuera, iremos a buscar a los otros también, te dejo a cargo —el rubio iba a reclamar pero ambas chicas ya habían salido del aula corriendo.

— Debería haber faltado —dijo soltando un suspiro mientras observaba como sus dos compañeros habían empezado a discutir nuevamente.