Maratón 1/5 ;) agradezcanle a kayneyf que por ella hago este maratón.
Hoy ibamos a una joda, Mar (nunca faltaba la wacha cheee) Bianca, Emma, Paloma, Lucía, Khea, Seven, Mirco y yo, banda de gente washo.
Me estaba preparando con las pibas, esperabamos a Seven, Ivo, Bianca y Lucía. Por lo que sabía, Ivo y Lucía andaban en algo, Bianca y Seven lo habían intentado pero Lula cagó todo. Aunque al final, no terminaron mal.
Me puse esto y fuí a la especie de sala.
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Apaaa lo que me como —dijo Mirco apenas crucé la puerta— estás hermosa —me dió un pico—
Vos también —le sonreí y me dirigí a la puerta porque habían tocado— Hola putos —los saludé—
Hola bebetaaa —dijo Lucía y pasó. Cuando hizo eso pude divisar 3 chupones y noté que estaba agitada—
Hola beibiii —pasó Bianca—
Hola beba —pasó Seven, boe, digan algo diferente wacho. Lo que yo no sabía era que alguien lo mataba con la mirada.—
Hola trola —pasó Ivo, ysi, era de esperarse—
Todos re hola bebe, y este, hola trola —lo imité—
Me llevé a las chicas para que se arreglen y Emma se quedó en la sala ya que estaba lista.
Que dicen, me maquillo o no? —preguntó Lucía—
Si, aunque sea un poco, te queda re piola el maquillaje —dijo Bianca—
De paso para tapar los chupones viste —dije agarrando un buzo de mi armario—
Lucía me miró asustada y se puso frente al espejo, corroborando si era cierto. Puteo bajo y Bianca se tentó, me reí y salí de la pieza. Dejando a Lucía más roja que un tomate y a Bianca sin poder dejar de reirse.
La charla en la sala fue un toque rara, con las chicas hablabamos re en una pero Seven y Mirco no hablaban, que les pasa a estos. Como buena mejor amiga antes de salir agarré a Seven del brazo y lo llevé a la pieza, algo le pasaba.
Soltalo dale —dije cruzandome de brazos—
Me miró confundido y se cruzó de brazos también.
Que cosa? —ladeo la cabeza—
Algo te pasa gil, dale habla que no tenemos todo el día —miré por la puerta por si pasaba alguien—
No me pasa nada Ro, vamos —dijo y prácticamente se escapó de ahí—
Lo seguí y no dije nada, si no quería hablar no lo iba a obligar. En el camino Mirco salió del baño, me agarró de la cintura y seguimos hasta la sala.
Vamos dale —dijo Bianca—
Salimos y subimos a los autos, en uno iban Mar, Ivo, Lucía, Paloma y Bianca, en el otro ibamos Seven, Emma, Mirco y yo. Ibamos en completo silencio, hasta que al parecer a Emma y a mi nos pareció demasiado incómodo.
Bueno —dijimos al mismo tiempo, reímos—
Pone música Ro, vos que estás más cerca
Dalee —me estiré un poco corriendo la mano de Mirco de mi muslo para llegar mejor—
Puse mi spotify y reproduci una playlist donde tenía casi todo trap-rap. Empezó a sonar Sangría y con Emma nos la sabíamos completa, Seven se reía de lo locas que estabamos y Mirco iba consentrado en el camino. A mitad de la canción cambio la canción de golpe, miré y era Mirco que la cambió. Al parecer Emma no se dió cuenta que por la emoción cantó a todo pulmón Con Otra, lo miré raro y seguí en la mía.
Llegamos a la joda y en la entrada me pareció ver a Tiago, pero seguro la re flashee. Mirco me agarró de la mano y seguimos caminando hasta donde estaban Lit y Nadia, con los que nos ibamos a encontrar ahí.
La joda estaba medio aburrida, con Mar me dirigí a la "barra". Me choqué con alguien y era Tiago, que mala suerte tengo la puta madre.
Hola —le sonreí como pude— emmm, Mar, vamos? —asintió y escuché un "hola" por parte del pibe por el que aún seguía muriendo de amor—
Llegamos a la barra y pedí una cosa medio rara de color rojo, que se yo, tenía hasta nombre raro. Sé que tenía alcohol y algo de frutilla. Pero como Mar me lo recomendó acepté, no es que estaba tomando aLgO dEsCoNoCiDo.
NARRA TIAGO: asaaaaa no se la esperaban ndea.
Lxs fans estaban re densos inventando que volví con Selena, cosa que no había pasado porque estaba mal por Ro, la extrañaba, mucho.
En este tiempo me di cuenta que sentía algo por ella que no sentía por Selena ni por nadie más; que había sido alto pelotudo por mandarle a Selena esos mensajes. La amaba, y no podía dejar de pensarla, llorarla, y odiarme por no valorarla. Decidí salir con un amigo de la infancia que tenía, nos habíamos encontrado hace poco y nos pintó.
[...]
En el medio de la joda divisé a una chica morocha, con el que parecía ser Seven, se dió vuelta y la ví. Era Rocío. Se me empezaron a aguar los ojos, quería ir y comerle la boca, pedirle de mil maneras perdón por todo y decirle que a la única que amo y amé es a ella.
