Capítulo 5: Reconexion

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Me quedé perplejo unos segundos, ese hombre que estaba frente a mí, el cual ahora recién sabía que se llamaba Akka era el culpable de que me quitaran mis poderes, por acceder a ir con él y salvar esas vidas rompiendo la condición de la libertad condicional, era él quien debió haber perdido sus poderes, aunque si lo pensaba un poco él no me había mandado a escapar, esa fue mi decisión.

Akka: ¿Me recuerdas? - cortando mi viaje mental -

Alek: Si, eres el que se supone iba a perder sus poderes por mi - tenia que desahogarme sutilmente -

Akka: Hemm si, el mismo, logré hablar algo con mi superior pero tú escapaste, así que no me hicieron ningún caso, lo siento

Alek: Está bien, no te deseo que pierdas tus poderes jamás, en fin, necesito hablar con Tenzin

Akka: Oh si, verdad, Señor Tenzin, un joven llamado Alek lo busca – me mira – después que termines aquí ven a hablar conmigo, te tengo que contar y mostrar algo muy interesante – desde el otro lado solo oímos un que pasé – recuerda, habla conmigo antes de que te vallas, o al menos pregunta por mí – entré –

Alek: Hola Tenzin

Tenzin: ¿Alek? ¿Alek eres tú?

Alek: El mismo pero sin poderes.

Tenzin: Me disculpo por eso, me imagino lo que debes estar sintiendo

Alek: No te lo imaginas – me senté – no he venido a hablar de mí, he venido a hablar de la situación por la cual está pasando la nación del aire

Tenzin: - Se sienta – tu dirás

Alek: ¿Has ido al templo aire del sur? – se sorprendió - ¿has visto cómo viven las personas ahí?, yo te lo menciono porque yo si he estado ahí, Tenzin, tienes que escuchar lo que Kanna dice, no, lo que los maestro aires que han desertado tienen que decir

Tenzin: ¡No! - se calma - me niego a dejar en la extinción las nociones de los maestros aires, mi padre dio su vida para que la nación no se extinguiera, y yo haré lo mismo si es necesario

Alek: Tenzin, la nación del aire no es la misma que hace 170 años, en el templo aire del sur la gente mantiene lo que les has enseñado, incluso Kanna lo aprueba, está reorganizando la estructura para acomodarse a la nueva generación, necesitan tu apoyo para no perderse en el camino

Tenzin: No – se pone de pie – soy el indicado para llevar a la nación del aire a sus glorias pasadas

Alek: Tenzin, mira a tu alrededor, la gloria de la que hablas tú lo dijiste, es una gloria pasada, mira a tus maestros, ellos han adoptado una vida que no era la que tenían, si no quieres aceptarlo te quedarás solo con tu familia – me levanté – solo ve al templo del aire del sur y míralo por tus mismos ojos – caminé hacia la salida – esto lo hago por mi hermana, la dejé sola a tu cargo una vez y la secuestraron, no la dejaré sola de nuevo – salí –

Busqué con la mirada a Akka pero no lo encontré, recorrí el lugar y solo me topaba con policías y otros centinelas del loto blanco, hasta que por fin di con él.

Alek: ¿Para qué me necesitas?

Akka: Alek, que gusto me da que no te hayas ido, necesito que me des la dirección donde vives

Alek: ¿Y eso cómo para qué? – que extraño –

Akka: Es algo importante, te lo haré llegar ahí

Lo pensé un momento pero no veía por qué no, al final ¿qué era lo peor que podría pasar?, tras darle la dirección en la anotó en un papel y la dejó en una carpeta, hablamos un momento pero no me quiso decir que era esa carpeta, muy amablemente me acompaño al embarcadero y el trayecto de vuelta a ciudad república, incluso lo llevé en el satomóvil hasta la jefatura de policía donde se bajó y se despidió.

Libro 2: Burbujas del pasado (BolinxAlek) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora